El desfile eterno de Cuca Solana
Poderosa e influyente, cumple 30 a?os al frente de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Esta es la historia de una gran impulsora de la moda espa?ola
Si alguien escucha por primera vez a Leonor P¨¦rez-Pita, alias Cuca Solana (¡°Firmo como Leonor, pero desde peque?a me han llamado Cuca y a la prensa le result¨® m¨¢s c¨®modo Solana¡±), puede extra?arle que a su acento ca?¨ª le broten continuas frases en perfecto ingl¨¦s, como si a la directora de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM) le perviviera, anclada en el subconsciente, la profesora que fue antes de llegar a la moda. Solana aterriz¨® en este mundo en 1983 por la puerta de los grandes almacenes Galer¨ªas Preciados, precisamente despu¨¦s de que el Gobierno socialista ordenara la expropiaci¨®n de Rumasa y en pleno mandato de su marido, Luis Solana, en Telef¨®nica. Por cierto, otro Solana, Javier (su cu?ado), era entonces ministro de Cultura. Para los que la critican, esa relaci¨®n familiar con las altas esferas es una de sus sombras. Entre sus luces destaca su trabajo como directora de relaciones p¨²blicas, prensa y de compras en los grandes almacenes.
Solana no es flaca por devoci¨®n, sino por gen¨¦tica. Su trayectoria guarda muchas contradicciones y m¨¢s de una vez ha estado en el punto de mira. A saber: su relaci¨®n con la beautiful people socialista y su permanencia como directora de la pasarela tambi¨¦n durante los Gobiernos del Partido Popular, a los que est¨¢ agradecida: ¡°Cuando en 1995 Ruiz-Gallard¨®n ocup¨® la presidencia de la Comunidad de Madrid me mand¨® a Ifema, en vez de decir: ¡®Esta es una roja peligrosa¡¯. Porque para m¨ª la prioridad siempre ha sido la pasarela¡±. Los detractores de Solana achacan al poder que tiene su familia para explicar por qu¨¦ sigue en el puesto, aunque la realidad es que fue ella la que impuls¨® la moda espa?ola en sus primeros a?os. Entrevistada por este peri¨®dico en 1992, respondi¨® con un s¨ª rotundo a la pregunta de si seguir¨ªa subvencionando Cibeles con dinero p¨²blico. ¡°En esa ¨¦poca, la Comunidad llegaba a poner 100 millones de pesetas con apoyo del Gobierno¡±, recuerda. Desde 1996 es Ifema, la instituci¨®n ferial p¨²blica constituida por la Comunidad, el Ayuntamiento, la C¨¢mara de Comercio e Industria y la Fundaci¨®n Montemadrid, la que se encarga de administrar y organizar la Pasarela Cibeles. Este a?o se celebra su edici¨®n n¨²mero 63 desde el 19 hasta el 23 de febrero. Entonces volver¨¢n a escucharse comentarios sobre los presupuestos, las subvenciones, las cr¨ªticas a dise?adores que no comercializan sus propuestas o el escaso n¨²mero de desfiles por d¨ªa (entre ocho y nueve, empezando a las diez de la ma?ana. Por comparar, los franceses, italianos o americanos tienen hasta 14 y muchas jornadas comienzan a las ocho de la ma?ana).
Asumi¨® el liderazgo de la gran pasarela madrile?a de la moda en 1986. De aquellos tiempos no queda ni el nombre
Cuca tiene inter¨¦s en aclarar ¡°los n¨²meros¡± de esta pasarela, que cuenta con tres millones de presupuesto, de los que la instituci¨®n paga un 30%. Cada dise?ador desembolsa un canon de 4.000 euros. El 65% restante lo sufragan los tres patrocinadores principales: L¡¯Or¨¦al, Inditex y Mercedes Benz. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta las aportaciones econ¨®micas de casi una veintena de peque?os colaboradores. La directora de esta fiesta de la moda espa?ola repite una frase que no es muy del gusto del entorno fashion cuando se refiere al canon de los modistos: ¡°Lo que en Nueva York le cuesta a un dise?ador unos 100.000 euros, en Madrid son 4.000¡±. De hecho, algunos claman que ¡°no es justo, que se olvidan en estas cuentas de lo que cuesta hacer una colecci¨®n, que entre prototipos y realizaci¨®n se pone por unos 34.000 a 40.000 euros¡±. Hurac¨¢n Leonor habla con vehemencia hasta para recordar c¨®mo surgi¨® la Semana de la Moda de Madrid. Todo empez¨® en 1985, cuando el Gobierno regional decidi¨® apoyar la feria Imagen y Moda, dependiente del Ministerio de Industria y Energ¨ªa. Justo en ese momento exist¨ªa una campa?a conocida como Moda de Espa?a, qui¨¦rela, ¨¢mala en la que ese mismo ministerio daba ¡°un mill¨®n de pesetas¡± a cada dise?ador que desfilaba, seg¨²n recuerda Solana. ¡°Entonces buscaban un nombre y a m¨ª se me ocurri¨® Cibeles¡±. El bautizo tuvo lugar en febrero, en la plaza de Col¨®n, donde se mont¨® una carpa alquilada al circo de Teresa Rabal en la que los bajos de los pantalones se llenaban de barro porque hab¨ªa llovido la v¨ªspera. Contaban con seis modistos. Aunque habla como si en ese momento ella ya hubiera tenido el mando, lo cierto es que solo formaba parte del comit¨¦ organizador. Solana asumi¨® la direcci¨®n en abril de 1986, cuando trasladaron los desfiles a la Casa de Campo. De aquellos tiempos no queda ni el nombre (¡°Por lo bajinis seguimos diciendo Cibeles¡±, asegura). Solo ella permanece. Cuca es como la energ¨ªa: no se destruye, solo se transforma.
Recalca que como la pasarela madrile?a no hay otra. ¡°No traemos gente de otros pa¨ªses a desfilar porque preferimos gastar el dinero en lo nuestro¡±. No entra al trapo de las cr¨ªticas sobre la selecci¨®n de participantes: ¡°Esto se decide en Ifema, asesorada por expertos en moda¡±. Insiste en que es la ¨²nica feria que significa gasto para la instituci¨®n madrile?a y a?ade: ¡°Ifema tiene mimad¨ªsimos a los dise?adores¡±. Pero ella no se atribuye ese papel. Sin embargo, una de las sombras que algunos le pintan es el tener a ciertos modistos consentidos. ¡°?Mimado?, nunca. Admirado: Manuel Pi?a [fallecido en 1994]¡±. Tambi¨¦n niega vetos, aunque hay creadores que dicen lo contrario. ¡°No ser¨ªa justo que la directora fuera la que decide, aunque dirigiera Anna Wintour¡±. Por cierto, cuenta la leyenda que cuando la todopoderosa directora de la edici¨®n estadounidense de la revista Vogue estuvo de visita en Madrid el pasado septiembre, aconsej¨® a Solana establecer la relaci¨®n con la pasarela londinense, que despu¨¦s de unos a?os algo dormida volvi¨® a despertar con fuerza. Entre las cr¨ªticas que se le hacen a la espa?ola se encuentra el inmovilismo.
El abuelo de Solana mont¨® en Cuba una f¨¢brica de conservas de frutas y verduras. Cuando se afinc¨® en Galicia, abri¨® la misma manufactura con el nombre de su madre. La mejor Cuca sale de la lata cuando se lamenta de la evoluci¨®n de creadores como Miguel Palacio, que cerr¨® su tienda en abril de 2015 acosado por las deudas y acab¨® tambi¨¦n su colaboraci¨®n con la firma Hoss Intropia. Insiste en la necesidad de tener imaginaci¨®n. ¡°O vender hielo a los esquimales, como Agatha [Ruiz de la Prada], que es un genio y no para de hacer cosas¡±. De los datos extra¨ªdos en el portal www.moda.es se deduce que este sector espa?ol crece ligeramente. El a?o pasado cerr¨® con un aumento de un 3,4% en trabajadores, lo que significa un 2,8% del PIB y un 4,3% del empleo. Es cierto que la pasarela no vive una ¨¦poca dorada, y sus creadores, tampoco. Hay noticias relevantes como saber que Maya Hansen, Mar¨ªa Escot¨¦, Mar¨ªa Ke Fisherman, Assaad Awad o Agatha Ruiz de la Prada han vestido a Miley Cyrus, Lady Gaga, o Katy Perry. Pero es llamativo que la pasarela acabe convertida en una f¨®rmula de hacer imagen para desarrollar la carrera de otra manera ¨Clicencias, venta del muestrario, moda a medida, trajes de novia¨C y que algunos de sus participantes no distribuyan las colecciones que exhiben. O que la ¨²ltima edici¨®n, celebrada en septiembre de 2015, la abriera la marca Desigual con los mismos dise?os de primavera que hab¨ªa presentado d¨ªas antes en la Semana de la Moda de Nueva York. Eso s¨ª, sin enga?ar a nadie, porque as¨ª aparec¨ªa en el programa.
La directora asegura que no haber logrado la uni¨®n de la plataforma de moda barcelonesa con la madrile?a ser¨¢ una de sus grandes tristezas si alg¨²n d¨ªa deja MBFWM. Otra decepci¨®n: ¡°No haber conseguido la conexi¨®n de creadores e industria. ?Qui¨¦n ha cogido una marca como Jes¨²s del Pozo? Un perfumista¡±.
¡°Hoy los j¨®venes llegan con otro esp¨ªritu, profesionalidad y con la sensaci¨®n de que lo importante es vender¡±
Se le nublan los ojos y se le hace la garganta un nudo cuando escucha alabanzas sobre sus grandes luces, su energ¨ªa, su pasi¨®n, su amor: ¡°Si algo te gusta, te ayuda a vivir. Es muy dif¨ªcil trabajar en lo que no crees, y yo sigo creyendo. Me somet¨ª a tratamiento de c¨¢ncer de laringe hace cinco a?os y a los dos meses estaba en el despacho. Ahora, a los 75 a?os, si me jubilaran, me sentir¨ªa ligeramente machacada, pero lo entender¨ªa porque es pura l¨®gica¡±. Para ella, el ¨²nico legado que se puede dejar es el ¡°entusiasmo por la profesi¨®n¡±. Tiene an¨¦cdotas con todos los dise?adores. Y ropa de todos. Pero adora Zara: ¡°La calle manda, y la calle es Zara. Espa?a no puede ser solo dise?o¡±. Se siente feliz con el patrocinio de Inditex y con otras iniciativas como el proyecto EGO, que da una oportunidad a los nuevos creativos al permitirles exhibir sus colecciones en el ¨²ltimo d¨ªa del desfile madrile?o.
¡°Hoy los j¨®venes llegan con otro esp¨ªritu, profesionalidad y con la sensaci¨®n de que lo importante es vender¡±. Y puestos a hablar de modelos, recuerda los castings de los noventa, con Elle Macpherson o Naomi Campbell: ¡°Las tra¨ªa Puig [la conocida compa?¨ªa de perfumes catalana] para los chicos [Victorio & Lucchino]¡, ?seamos honestos! Estamos restringiendo los presupuestos, hay m¨¢s desfiles y es un buen¨ªsimo casting. Pero, indudablemente, flojea un poco¡±. A calz¨®n quitado aclara: ¡°Que no te voy a dar gallo por lenguado, ?queda claro?¡±.
elpaissemanal@elpais.es
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