McQueen vuelve a Londres sin McQueen

Veinte a?os atr¨¢s Sarah Burton estaba en ese mismo lugar, la Real Sociedad de Horticultores de Londres, ultimando otro desfile de McQueen. Entonces ella era una desconocida en la industria y Lee Alexander McQueen, a sus 28 a?os, despuntaba como la gran promesa de la moda brit¨¢nica. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, Burton ya no es la t¨ªmida empleada que tom¨® el tim¨®n de la firma cuando su mentor y amigo se quit¨® la vida. Hoy es una de dise?adora respetada que ha sabido dejar su impronta en la casa en la que ha trabajado toda su vida profesional. El desfile que tuvo lugar ayer en Londres para presentar la colecci¨®n para el pr¨®ximo oto?o-invierno fue la prueba de que McQueen ya no es el reflejo de las obsesiones que poblaban la mente de su creador.

Un fr¨ªo domingo por la noche, en el barrio londinense de Westminster Burton, present¨® una colecci¨®n que giraba en torno a lo nocturno. Las flores que se abren de noche, los sue?os, lo inconsciente, los rituales de tocador, las mariposas que vuelan cuando se va el sol. Fue una colecci¨®n de una belleza exquisita, con bordados de criaturas fant¨¢sticas, amuletos prendidos en el pelo y capas cuajadas de constelaciones de cristal.

Los desfiles de McQueen contaban con un componente teatral, agresivo y tenso. Nada de eso se vio en la propuesta de Burton, cuya oscuridad no ten¨ªa nada de amenazante. Las modelos desfilaron como son¨¢mbulas por un sal¨®n de paredes oscuras separado con paneles de gasa. El espect¨¢culo se retransmiti¨® en directo a trav¨¦s de la web de la marca.

La inspiraci¨®n noct¨¢mbula roz¨® lo literal con las chaquetas-edred¨®n que cerraron el desfile, pero en general fue una propuesta delicada y en ¨²ltima instancia, comercial. Algunos de los vestidos de bordados y transparencias est¨¢n destinados a ser carne de alfombra roja. Un detalle que los cr¨ªticos brit¨¢nicos han relacionado con los rumores que se?alan a Burton como candidata para ocupar la posici¨®n al mando de Dior que dej¨® libre Raf Simons el pasado mes de octubre.

Fue la primera vez en 15 a?os que McQueen desfilaba en Londres. En la firma no han confirmado si se trata de un traslado puntual por razones pr¨¢cticas -Burton est¨¢ a dos semanas de dar a luz a su tercer hijo- o si McQueen volver¨¢ de forma permanente a la ciudad natal de su fundador. Si la firma termina apostando por regresar a la capital brit¨¢nica, lo har¨¢ sin el fantasma de Alexander McQueen. El conjuro de Burton ha surtido efecto.