La hora de dejar de ser extranjero en Suiza
Un refer¨¦ndum sobre los extranjeros provoca una oleada de nacionalizaciones
El tema que obsesiona a Suiza estos d¨ªas es la votaci¨®n del domingo. Una vez m¨¢s, los ciudadanos van a pronunciarse sobre un tema pol¨¦mico. En este caso, una iniciativa que exige la expulsi¨®n de los criminales extranjeros. Conflictos no le faltan a esta idea surgida del SVP, o Partido del Pueblo Suizo. Nacionalista y de derechas, es la mayor fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs con casi un 30% de votos. El SVP gan¨® ya en 2010 con el 52,3% del electorado la misma votaci¨®n sobre la expulsi¨®n de criminales extranjeros, pero consideran que los legisladores no aplican la ley a rajatabla. Es por ello que vuelven a las urnas este domingo.
El problema consiste en que cientos de miles de residentes nacidos en Suiza no son ciudadanos. Son los hijos y nietos de esos emigrantes portugueses, espa?oles, kosovares o italianos que nunca pidieron la nacionalidad. Se les conoce como secondos (segundos en italiano) y podr¨ªan ser el inesperado blanco de esta iniciativa, si fuera aprobada.
El SVP pide que se deporte a los extranjeros por homicidio, robo, violaci¨®n, tr¨¢fico de drogas, o incluso por fraude a la asistencia social. El argumento central del SVP consiste en ¡°dar prioridad a las v¨ªctimas¡± y dejar de lado el ¡°laxismo judicial que encuentra las excusas habituales de infancia pobre o diferencias culturales¡±, en vez de ejercer la ¡°voluntad del pueblo¡±. Los oponentes (todos los dem¨¢s partidos) califican la iniciativa de arbitraria pues ¡°no toma en cuenta el principio de proporcionalidad¡±. Sobre todo, en caso de delitos menores.
Pero la puesta en pr¨¢ctica de la iniciativa popular requiere lo que en Suiza se denomina ¡°doble mayor¨ªa¡±, necesaria para inscribir cambios en la Constituci¨®n. No basta con la mayor¨ªa de votos, sino que tambi¨¦n hace falta el apoyo de la mayor¨ªa de los 26 cantones. Mientras tanto, la prensa informa de una ¡°oleada¡± de demandas de nacionalizaci¨®n por parte de los secondos.
Por las dudas, mejor curarse en salud, parece ser la consigna.
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