Victoria Beckham se baja de los tacones

Se deshizo del autobronceador, abandon¨® los escotes, las manicuras acr¨ªlicas y las minifaldas ganaron unos cent¨ªmetros por arte de magia. Victoria Beckham estaba dispuesta a hacer todo lo posible para encajar en el mundo de la moda. Lo ¨²nico de lo que no se desprend¨ªa era de los tacones. El calzado plano lleva varias temporadas siendo tendencia, pero temporada tras temporada la dise?adora segu¨ªa empe?ada en no salir de casa sin unos Christian Louboutin de 13 cent¨ªmetros. La ex Spice Girl, que lleg¨® a afirmar que con zapato plano no pod¨ªa concentrarse, eligi¨® las alzas imposibles como se?a de identidad. Por algo su libro de consejos de estilo, publicado en 2006 se titula Esa media pulgada adicional: cabello, tacones y todo lo dem¨¢s. Ni las advertencias del pod¨®logo pudieron con su dependencia de los stilettos. Estaba hasta tal punto enganchada que inaugur¨® un partido de b¨¦isbol con deportivas de plataforma y llev¨® a sus hijos a un parque de atracciones con unos incomod¨ªsimos zapatos m¨¢s propios de un club de striptease. Como en una versi¨®n actualizada de sans¨®n, si le quitaban los tacones le arrebataban sus fuerzas.

Por todas estas razones, nadie se esperaba lo que se vio al final de la presentaci¨®n de su nueva colecci¨®n en la semana de la moda de Nueva York. Al acabar el desfile Beckham sali¨® a saludar con el pelo recogido en una coleta, pantalones masculinos, jersey de lana y calzada con unas zapatillas Adidas blancas Stan Smith. Un look sospechosamente similar al de Phoebe Philo, la venerada y discreta directora creativa de la firma francesa C¨¦line. Algunos presentes, perplejos con el cambio, se apresuraron a decretar que sus pies marcaban el fin de una ¨¦poca. La explicaci¨®n, que dio a The Telegraph, es que su vida de madre trabajadora le obliga a ser m¨¢s pr¨¢ctica: ¡°Ya no puedo ponerme tacones, al menos cuando estoy trabajando. Viajo mucho, y la ropa tiene que ser simple y c¨®moda¡±, dijo al diario.

Las declaraciones tienen sentido, pero esta astuta mujer de negocios no da puntada sin hilo. En su ¨²ltima colecci¨®n las modelos salieron a la pasarela con mocasines planos y ropa m¨¢s propia para ir al trabajo que a un sarao. La esposa de David Beckham sabe que la mejor publicidad es ella misma, y para atraer a un p¨²blico de profesionales serias tiene que dar los ¨²ltimos retoques a su imagen. La credibilidad bien vale unas deportivas.