Un rom¨¢ntico en Casablanca
La lecci¨®n del polic¨ªa es que todo el mundo tiene derecho a intentar algo que est¨¢ prohibido con la condici¨®n de que no lo consiga
Cuando se ve por primera vez, Casablanca es una historia de amor entre el descre¨ªdo Rick y una hermosa chica casada, Isla, que tiene un final triste y desastroso, pues el marido de la mujer tiene un trabajo que le obliga a moverse. Con el paso de los a?os Casablanca pasa a ser una historia pol¨ªtica en la que los nazis han ocupado Francia, los franceses organizan la Resistencia bajo el mando de Viktor Laszlo y aparece el due?o de un bar ensimismado, bebiendo mientras se mira los zapatos y con microataques de intensidad pues parece ser (no nos importa) que tiene el coraz¨®n roto. Este hombre, Rick, es la tercera v¨ªa: pasa toda la pel¨ªcula como una pelota de tenis bailando sobre la red en un equilibrio imposible hasta tener un final feliz, pues cae del lado bueno.
Por fin, en la madurez Casablanca es la obra maestra que esper¨¢bamos. La historia de un c¨ªnico inspector de polic¨ªa que echa las tardes jugando en un casino clandestino, compadreando con los nazis, intimando con los resistentes y apadrinando al atribulado due?o de un bar que toma las aguas en el desierto, y con el que termina iniciando una bonita amistad.
Renault sabe del amor (¡°no desprecie a las mujeres, tal vez falten alg¨²n d¨ªa¡±), de anatom¨ªa (¡°le estoy apuntando al coraz¨®n¡±, le advierte Rick; ¡°es mi punto menos vulnerable¡±), de geopol¨ªtica (¡°no me juego el cuello por nadie¡±, le dice Rick; ¡°sabia pol¨ªtica exterior¡±, responde) y de amor (¡°me gusta pensar, Rick, que usted ha matado a un hombre: soy un rom¨¢ntico¡±). Pero sobre todo tiene una incre¨ªble habilidad para consolidar la ilegalidad desde la protecci¨®n de lo legal. Es famosa su reacci¨®n al conocer que ¨¦l juega en el casino (¡°I'm shocked, shocked¡±) y menos famosa su teor¨ªa acerca de la condici¨®n humana: ¡°Rick, yo s¨¦ bien que aqu¨ª se venden visados de salida, pero que usted no ha vendido ninguno. Por esta raz¨®n le permito seguir abierto¡±. ¡°Y porque le dejo ganar en el casino¡±, matiza el tabernero. ¡°Eso tambi¨¦n¡±.
La lecci¨®n del polic¨ªa es que todo el mundo tiene derecho a intentar algo que est¨¢ prohibido con la condici¨®n de que no lo consiga: s¨®lo as¨ª funciona su mundo. Hollywood instal¨® el mito de antih¨¦roe singulariz¨¢ndolo en Rick, pero detr¨¢s de Rick, protegi¨¦ndole, est¨¢ Renault. Mientras el espectador a¨²n sigue dudando si Rick ha hecho bien al elegir el compromiso pol¨ªtico sobre el amor, Renault encubre un asesinato. El verdadero rom¨¢ntico es ¨¦l.
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