En memoria de Berta C¨¢ceres: una mujer e ind¨ªgena excepcional

¡°Compa, aqu¨ª luchando y duro¡­¡±, me respondi¨® Berta C¨¢ceres cuando le pregunt¨¦ c¨®mo estaba. Eso fue el pasado lunes, justo dos d¨ªas antes de su asesinato. Han pasado s¨®lo cuatro d¨ªas, pero parece que han pasado a?os.

Estaba en contacto con ella para mi estudio doctoral sobre el liderazgo de las mujeres ind¨ªgenas en la defensa de los derechos humanos frente a mega-proyectos en Am¨¦rica Latina.

Berta era una de esas mujeres ind¨ªgenas cuyo liderazgo ha logrado romper barreras y desafiar lo que ella denominaba, con su lucidez caracter¨ªstica, ¡°el poder capitalista, racista y patriarcal¡±. Ella fue la activista que "le torci¨® la mano al Banco Mundial y a China", tal como lo anot¨® la BBC en Espa?ol.

En 2015, Berta recibi¨® el Premio Goldman, tambi¨¦n conocido como el Nobel verde, en reconocimiento a su lucha en favor de los derechos del pueblo ind¨ªgena lenca y de la madre tierra.

Bajo su liderazgo, los miembros de la organizaci¨®n que fund¨®, el Consejo C¨ªvico de Organizaciones Populares e Ind¨ªgenas de Honduras (COPINH) y el pueblo lenca, lograron que la constructora de hidroel¨¦ctricas m¨¢s grande del mundo ¨Cla compa?¨ªa china Synohidro¨C se retirara del proyecto de construir la presa Agua Zarca en el cauce del r¨ªo Gualcarque.

Berta gan¨® ese pulso con tan fuertes actores pol¨ªticos y econ¨®micos. Ella defendi¨® el r¨ªo Gualcarque cuya importancia es vital para el pueblo lenca, ya que de ¨¦l depende gran parte de su seguridad alimentaria y su identidad cultural, dos pilares de su existencia como pueblo ind¨ªgena.

Pese a la retirada de Synohidro, el inter¨¦s de construir esta presa hidroel¨¦ctrica sigui¨® y con ello las amenazas e intimidaciones a Berta C¨¢ceres y a los integrantes del COPINH. El mi¨¦rcoles, esta violencia cobarde que corroe a Honduras ¡ªuno de los pa¨ªses m¨¢s violentos y con mayores niveles de pobreza y desigualdad del mundo¡ª irrumpi¨® en la casa de Berta para acallar su voz. Alrededor de la 1.00 de la madrugada dos hombres forzaron su entrada para acabar con su vida d¨¢ndole cuatro disparos.

El nombre de Berta se un¨ªa as¨ª al de Tom¨¢s Garc¨ªa, tambi¨¦n de COPINH, y de otras docenas m¨¢s de personas que han sido asesinadas por defender el medio ambiente, el territorio y los derechos de los pueblos ind¨ªgenas en Latinoam¨¦rica. Pero la muerte de Berta no puede ser una m¨¢s en esta larga lista. Ni la de Berta, ni la de nadie.

En el 2013 conoc¨ª a Berta en Tegucigalpa. Investigaba para Amnist¨ªa Internacional la situaci¨®n de riesgo extremo en la que se encuentran quienes defienden los derechos humanos en Honduras. Ella me dec¨ªa: ¡°A los lenca, a los COPINHES nos dan con todo por defender nuestro r¨ªo y nuestros derechos¡±.

Hab¨ªa viajado durante horas por carretera, junto con otros compa?eros del COPINH, para acudir a reunirse con nuestro equipo de investigaci¨®n. Pero no se la ve¨ªa cansada, sino tan activa, comprometida y l¨²cida como siempre la vi despu¨¦s.

Bajo su liderazgo, se logr¨® que la mayor constructora de hidroel¨¦ctricas del mundo ¨Cla china Synohidro¨C se retirara del proyecto de construir la presa Agua Zarca en el r¨ªo Gualcarque

Ella fue objeto de una serie de amenazas y agresiones, incluidos dos procesos judiciales infundados en su contra. Pera esta vez fue distinto. El pasado 3 de marzo sus enemigos se aseguraron de que no volviera a respirar m¨¢s, de que no volviera a alzar su voz para defender los derechos de su pueblo.

Sin embargo, como dijo su hermano horas despu¨¦s de su muerte: ?"Miles de Berta C¨¢ceres m¨¢s se van a levantar!".

Se van a levantar para seguir exigiendo que se respeten y se protejan los derechos humanos. Para que, como dijo su hija Berta Isabel ayer mismo, ¡°no se sigan financiando estos proyectos de muerte, de los que el asesinato de mi madre es uno m¨¢s¡­¡±.

Siendo mujer, ind¨ªgena y defensora de pueblos que han sido tradicionalmente empobrecidos y excluidos, Berta logr¨® que se oyera la demanda de justicia, respeto y dignidad del pueblo lenca. Su vitalidad, su lucidez, su convencimiento, su compromiso y su valent¨ªa hoy est¨¢n m¨¢s vivos que antes. Su capacidad de seguir adelante incluso en los momentos m¨¢s adversos es fuerza para avanzar para el pueblo lenca, para quienes integran el COPINH y para quienes defendemos los derechos humanos.

Que a Berta C¨¢ceres, quien contaba con medidas cautelares de la Comisi¨®n Interamericana Derechos Humanos, el respaldo incondicional de redes y organizaciones nacionales e internacionales y a quien le hab¨ªan otorgado el Nobel verde, la hayan asesinado con tal sa?a es una muy lamentable confirmaci¨®n de la gran vulnerabilidad en la que se encuentra el pueblo lenca, el COPINH y quienes defienden los derechos humanos en Honduras.

Por ello, el Presidente de Honduras no puede simplemente salir a lamentar su asesinato como si fuera un ciudadano m¨¢s. Es su responsabilidad tomar medidas efectivas para garantizar que se investigue y se lleve a los responsables tanto materiales como intelectuales del crimen ante la justicia.

Tambi¨¦n de que se proteja a quienes defienden los derechos humanos, al pueblo lenca y a sus compa?eros que mantendr¨¢n levantada las banderas de su lucha y que ahora, tras la muerte de Berta C¨¢ceres, est¨¢n en un riesgo a¨²n mayor.

Adem¨¢s de expresar mi dolor, indignaci¨®n y solidaridad, en este 4 de marzo en el que ella deber¨ªa estar celebrando su 45 cumplea?os, quiero alzar mi voz para celebrar su vida y su legado a favor de los derechos humanos. Berta no respira m¨¢s, pero su lucha vive y miles de Bertas m¨¢s se levantar¨¢n.

Nancy Tapias Torrado es consultora independiente, Abogada en derecho internacional de derechos humanos, g¨¦nero y justicia social en Am¨¦rica Latina. Actualmente estudiante doctoral en la Universidad de Oxford, Reino Unido.