La macrofauna de los arrecifes de coral
Estos ecosistemas marinos tienen una gran biodiversidad y son el h¨¢bitat del 25% de las especies del mar
Cuando alguien visita por primera vez un arrecife de coral en buen estado de conservaci¨®n la primera reacci¨®n es de desconcierto, puesto que pasan tantas cosas a tu alrededor que no sabes a d¨®nde mirar. All¨ª donde fijas la mirada descubres algo nuevo. En ellos la vida es exuberante y los organismos tienen formas y colores de lo m¨¢s variado.
A pesar de estar rodeados de aguas oce¨¢nicas con escasos nutrientes, los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas marinos con una mayor biodiversidad. En total cubren una superficie de poco m¨¢s de 280.000 kil¨®metros cuadrados, es decir, un 0,1% de la superficie total de los oc¨¦anos, pero son el h¨¢bitat del 25% de las especies marinas.
Los arrecifes se forman a partir de ciertas especies de corales duros que, con sus esqueletos de carbonato de calcio, forman grandes estructuras tridimensionales. Los innumerables huecos, cavidades, y todo tipo de superficies constituyen peque?os microh¨¢bitats en los que viven una infinidad de especies. Esto hace que la biodiversidad sea tan alta.
En el mar Caribe viven cerca de 70 especies de coral constructor de arrecifes, y en el Tri¨¢ngulo de Coral, una de las zonas marinas con m¨¢s biodiversidad, se han contabilizado m¨¢s de 500 especies y superan las 2.000 de peces y un n¨²mero extraordinariamente alto de otros invertebrados. El dato de los peces contrasta, por ejemplo, con las algo m¨¢s de 100 especies de peces contabilizadas en la zona protegida de las Islas Medas, un ¨¢rea muy representativa del Mediterr¨¢neo.
En los arrecifes de coral hay muchas especies que viven unidas al sustrato, pero que necesitan de la luz solar para desarrollarse correctamente. ?ste es uno de los motivos por el cual hay una verdadera competencia por el espacio, sobre todo entre los que necesitan de una buena iluminaci¨®n solar.
Los corales y las algas suelen competir por los espacios bien iluminados. Para ello utilizan m¨¦todos muy discretos y lentos pero altamente eficaces. Crecer hacia arriba y expandirse lateralmente para tener m¨¢s luz haciendo sombra a las especies rivales o agredir a los organismos vecinos mediante sustancias qu¨ªmicas que atacan a los tejidos son buenos ejemplos de ello.
Sobre los corales vive una abundante fauna de peque?os organismos que tienen relaciones muy complejas entre ellos y con los corales, ya que los mantienen limpios, se alimentan de sus tejidos blandos o, en otros casos, perforando el esqueleto calc¨¢reo del coral como hacen muchos gusanos.
Para muchos animales, los corales representan la protecci¨®n frente a los depredadores, un lugar en el que encontrar alimento -sustratos donde pueden crecer y desarrollarse- e incluso un refugio para protegerse de las condiciones marinas adversas.
Los arrecifes coralinos juegan el papel de inmensos oasis llenos de vida en medio de desiertos oce¨¢nicos.
Manel Gonz¨¢lez Benaiges es bi¨®logo, camar¨®grafo, director y realizador de documentales de naturaleza, aventura y buceo. Es autor del blog 'Buscando el azul'
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