Mi madre multiplicaba las horas del d¨ªa y ahora voy para los Juegos Ol¨ªmpicos
Hoy, Eli Pinedo es una de las mejores jugadoras de balonmano de Espa?a pero durante a?os lo aprendi¨® todo de su progenitora
Una historia de ¨¦xito nunca es la historia de una sola persona. Detr¨¢s de todo logro personal siempre hay alguien que lo ha propiciado de forma directa o indirecta. Un h¨¦roe an¨®nimo. En las semanas previas al D¨ªa del Padre, contaremos en esta secci¨®n historias de este tipo de h¨¦roes en el caso de ¨¦xitos conocidos. Los lectores que quieran contar la historia de sus h¨¦roes personales pueden hacerlo en esta web creada especialmente para ellos por Perfumes Loewe: www.7loewe.com.
No lo duda. Ni pillada en plena concentraci¨®n en Holanda, entre entrenamientos y horarios militares de comidas y sue?o, titubea: su madre Carmen es a la persona a la que?Elisabeth Pinedo, m¨¢s conocida como, Eli, quiere agradecer sus ¨¦xitos como persona y como una de las principales jugadoras de balonmano de Espa?a. "Con haber heredado un 50% de su car¨¢cter me dar¨ªa por satisfecha", sentencia en conversaci¨®n telef¨®nica. La jugadora internacional de balonmano, actual capitana del Bera Bera donostiarra, ha alcanzado la cumbre deportiva gracias a la "mujer trabajadora y educada" que la acompa?aba desde ni?a a aquellos escenarios que la encaminar¨ªan en el sendero de la gloria.
[Mi madre] nos ense?¨® a saber cu¨¢ndo nos equivoc¨¢bamos. Nos ha defendido de las injusticias, pero no nos ha protegido por encima de todo. Cuando ten¨ªamos raz¨®n nos la daba, pero nos hac¨ªa ver si nos equivoc¨¢bamos
Siempre tuvo ayuda de su madre. Ella y sus dos hermanas. "Hemos tenido libertad para hacer lo que quer¨ªamos", apunta. Esa manga ancha para elegir el rumbo que pretend¨ªan darle a su vida cristaliz¨® en que la mayor, Ainara, obtuviese su puesto actual de secretaria y en que a sus dos mellizas peque?as (ella y su hermana Patricia) les diera por la misma afici¨®n, el balonmano. Hasta que la apuesta las llev¨® a acaparar portadas por su papel en los equipos donde han ido jugando. En el caso de Eli, sus inicios fueron en su club actual, el Bera Bera, donde regres¨® en 2011 despu¨¦s de jugar sus primeras cinco temporadas de alto nivel, entre 1999 y 2004. Entre medias vendr¨ªan el Amadeo Tortajada de La Rioja, el Sagunto, la Sociedad Deportiva Itxako o incluso el dan¨¦s Handball Club Odense.
Su madre le ha ayudado paso a paso. "Se dedicaba a ir y volver con nosotras a todos los lados mientras segu¨ªa trabajando. Tanto mi madre como mi padre tienen sus profesiones y en ning¨²n momento las dejaron por nosotras, aunque nos apoyaran en todo", explica. En este recorrido por los esfuerzos de sus progenitores para guiarlas hacia "su sue?o", Eli recuerda la templanza de su madre, que soportaba correctamente cualquier situaci¨®n. "Puede estar en todos los lados. Es muy abierta. Tienen una capacidad de adaptaci¨®n que no tiene todo el mundo", contin¨²a, ampliando la lista de alabanzas.
Siete historias, una misma palabra
Contar esta historia es posible gracias a Perfumes Loewe, que est¨¢ fomentando la divulgaci¨®n de relatos en los que alguien agradece la influencia de un h¨¦roe an¨®nimo en su vida: un padre, una madre, un profesor... En las semanas previas al D¨ªa del Padre (y aprovechando el lanzamiento de su nueva fragancia, 7 An¨®nimo), h¨¦roe por antonomasia de muchos hombres, se hace posible puede agradecer de forma p¨²blica a tu propio h¨¦roe en la web www.7loewe.com
"Tambi¨¦n nos ense?¨® a saber cu¨¢ndo nos equivoc¨¢bamos", comenta en un plano m¨¢s pedag¨®gico. "Nos ha defendido de las injusticias, pero no nos ha protegido por encima de todo. Cuando ten¨ªamos raz¨®n nos la daba, pero nos hac¨ªa ver si nos equivoc¨¢bamos. Algo que ahora casi no se ve. Nos hablaba claro desde peque?as", afirma la que ha conseguido entrar en el r¨¢nking nacional como octava jugadora con m¨¢s convocatorias internacionales (184) y d¨¦cima en anotaciones (408). La carrera con la selecci¨®n comenz¨® contra Croacia en 2003 y a¨²n no ha terminado. Ni siquiera la derrota en octavos frente a Francia en el pasado Mundial de diciembre de 2015, disputado en Dinarmarca, ha enturbiado los gratos momentos de la formaci¨®n. Con sus amigas "guerreras", como se las denomina, ha conquistado dos platas europeas en 2008 y 2014, un bronce mundial (2011) y un bronce ol¨ªmpico en 2012.
Fue en este ¨²ltimo trofeo donde m¨¢s rememora el aliento de su madre. Los juegos de Londres engrosaron el medallero espa?ol con la participaci¨®n del conjunto femenino de balonmano. Y, a pesar de los centenares de encuentros en todo el globo terr¨¢queo donde ha tenido que lidiar con los nervios sin la presencia de sus padres, en esta ocasi¨®n apa?aron horarios, vacaciones y econom¨ªa para acercarse a la capital inglesa y ver a su hija. "Me sirvi¨® mucho. Cuando perdimos en semifinales fue un golpe, pero nos repusimos para ganar el tercer puesto. Mis padres viajaron all¨ª y a¨²n pienso en la sensaci¨®n que ten¨ªa de que ella estaba fuera, anim¨¢ndome. Alg¨²n tiempo despu¨¦s, mi madre me dijo: 'Cari?o, menos mal que fui a Londres, porque si no me hubiera arrepentido".
Cuando perdimos en semifinales fue un golpe, pero nos repusimos para ganar el tercer puesto. Mis padres viajaron all¨ª y a¨²n pienso en la sensaci¨®n que ten¨ªa de que ella estaba fuera, anim¨¢ndome
El mismo afecto que le profesan sus personas cercanas. La pi?a que hace con el vestuario y el temperamento "incombustible" que le otorgan desde los medios de comunicaci¨®n no ri?e con las ganas de reposar y de sacar huecos para divertirse con sus amigos o su hermana Patri, nacida en el mismo parto el 13 de mayo de 1981: "Hemos tenido vidas paralelas. Somos u?a y carne y compartimos todo: pandilla, gustos...", describe. Pero el trono en ese c¨ªrculo pr¨®ximo lo sigue ostentando Carmen, aquella mujer que se "invent¨®" horas del d¨ªa para atender a sus v¨¢stagos, que la empujaba ante cualquier desaf¨ªo, que la ha impulsado a tomar cada una de las decisiones que cincelan la personalidad. "Madres no hay m¨¢s que una, y a m¨ª me toc¨® la mejor", sonr¨ªe. Su tono no podr¨ªa sonar m¨¢s a verdad.
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