Cien a?os de la magia de Roald Dahl
Las obras del gal¨¦s han alcanzado la categor¨ªa de cl¨¢sicos de la literatura infantil En 2016 se celebra el centenario del padre de Charlie, Matilda y los Gremlins
Hay escritores que dedican toda su vida a cristalizar su universo en una ¨²nica obra inmortal. Tambi¨¦n hay escritores que dan con la tecla y consiguen aupar dos o tres de sus libros a la categor¨ªa de imprescindibles. Pero son pocos, muy pocos, los que pueden enorgullecerse de tener casi todos sus t¨ªtulos dentro de un canon. Roald Dahl, de cuyo nacimiento en Cardiff se cumple un siglo este a?o, es uno de esos escogidos. Es dif¨ªcil nombrar uno de sus libros sin tener ya formada en la cabeza una idea sobre su trama y, claro, sus protagonistas: James (el del melocot¨®n gigante), Charlie (el de la f¨¢brica de chocolate), Jorge (el de la medicina m¨¢gica) o Matilda (la de Matilda) comparten juventud, esp¨ªritu rebelde e inteligencia. Tambi¨¦n, el mismo padre.
¡°Dahl es extraordinariamente cercano porque asume una posici¨®n pr¨®xima al ni?o y cr¨ªtica con el adulto. Es transgresor, cuestiona la autoridad, pero es un cuestionamiento placentero, sarc¨¢stico¡±, explica Gonzalo Puerta, especialista en literatura infantil. ¡°Hay humor y hay cr¨ªtica en su obra, pero no hay en ella una incomodidad con respecto al mundo que critica, como en, por ejemplo, Pippi L?ngstrump¡±.
¡°Roald Dahl cre¨® personajes extraordinarios que desnudan las contradicciones del mundo de los adultos¡±
Poeta, cuentista y tambi¨¦n escritor de novelas para adultos, el centro de su producci¨®n literaria lo ocupan sin embargo esos ni?os irrepetibles y rodeados de magia que convirti¨® en protagonistas de sus obras y, por extensi¨®n, en sus m¨¢s fieles lectores. Porque todos nos sentimos especiales al leer sus libros, o porque supo canalizar nuestras dudas y asombros de entonces en sus personajes, los libros de Roald Dahl son una invitaci¨®n a la independencia y a la cr¨ªtica, y una lectura imprescindible para los m¨¢s j¨®venes. El universo de Dahl ¨Cque ahora repasa la exposici¨®n The Wondercrump World of Roald Dahl en el Southbank Centre de Londres¨C lo conforman personajes ind¨®mitos, inteligentes, curiosos y rebeldes para los que su corta edad nunca es un freno.
¡°Sin duda, una de las claves de su literatura son sus protagonistas¡±, explica Puerta. ¡°Personajes extraordinarios, que desnudan las contradicciones del mundo de los adultos¡±. Creaciones en las que palpita el nervio de un escritor que de joven prefer¨ªa el boxeo a los estudios y que, a los 18 a?os, en lugar de ir a la universidad como quer¨ªa su difunta madre, se hizo explorador. Un joven que a los 23 a?os se terminar¨ªa alistando en la Royal Air Force inglesa para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Un joven que, tras ocho semanas de ceguera despu¨¦s de sufrir un accidente de avi¨®n, se enamorar¨ªa de lo primero que vio al recuperar la vista: su enfermera.
¡°Sintetiza elementos cl¨¢sicos, como puede ser la figura del hu¨¦rfano, pero los dota de una nueva significaci¨®n¡±, reflexiona Puerta. ¡°Pero Dahl renueva el concepto de aventura, que ya no tiene que suceder en una isla lejana. Ahora puede ser en un entorno cotidiano. Tambi¨¦n, hay que resaltarlo, tuvo y tiene una industria detr¨¢s que ha sabido sacar el m¨¢ximo partido a sus libros, asociados siempre tambi¨¦n a las ilustraciones de Quentin Blake¡±.
¡°La obra de Dahl y la de Blake forman un matrimonio perfecto¡±, cuenta Iban Barrenetxea, que ha ilustrado La cata, un libro para p¨²blico adulto editado por N¨®rdica ¨Cque pronto publicar¨¢ otro t¨ªtulo de Dahl, El librero¨C. ¡°Me impondr¨ªa mucho respeto ilustrar sus obras infantiles. Interpretar Alicia en el pa¨ªs de las maravillas o Blancanieves es distinto, pero la obra de Dahl est¨¢ tan vinculada a la de Blake que impone un enorme respeto. Aunque como escritor no tengo dudas, pocas recomendaciones tengo tan claras como su nombre cuando se habla de literatura infantil y juvenil¡±.
Desde que en 1943 publicara su primera obra para un p¨²blico infantil, Los Gremlins (que, como muchas de sus criaturas, sufrir¨ªan un trasvase al mundo cinematogr¨¢fico), Dahl se embarcar¨ªa en una producci¨®n continua y de gran calidad: James y el melocot¨®n gigante (1961), Charlie y la f¨¢brica de chocolate (1964), El Superzorro (1970), Charlie y el gran ascensor de cristal (1973), Danny el campe¨®n del mundo (1975), El enorme cocodrilo (1978), Los Cretinos (1980), La maravillosa medicina de Jorge (1981), El gran gigante bonach¨®n (1982), Las Brujas (1983) o Matilda (1988) son algunas de sus obras clave.
Alejados del imperfecto mundo de los adultos, los m¨¢s j¨®venes encontrar¨¢n en los libros del gal¨¦s el billete dorado que les abrir¨¢ las puertas de la f¨¢brica de historias eternas de Roald Dahl.
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