En esta pel¨ªcula no se fuma
A la Organizaci¨®n Mundial de la Salud le preocupa la influencia del cine en la iniciaci¨®n de los adolescentes al tabaco
En la ¨²ltima edici¨®n del informe Pel¨ªculas sin tabaco: de la evidencia a la acci¨®n, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) muestra su preocupaci¨®n por la influencia del cine en la iniciaci¨®n de los adolescentes al tabaco. Propone, entre otras medidas, eliminar las subvenciones a los filmes con fumadores, que estos pasen a ser para adultos y que se proyecten anuncios antitabaco antes de cada sesi¨®n. Por suerte, no se recomienda pixelar las pel¨ªculas antiguas. Tampoco cambiar su clasificaci¨®n (con el argumento entre perezoso y deprimente de que no valdr¨ªa la pena, pues los j¨®venes apenas las ven).
Pregunto a Antonio Saura, productor y vicepresidente de la Academia de Cine Europeo: ?qu¨¦ le parece el informe de la OMS? ?Las tabaqueras usan el cine en Espa?a para hacer publicidad? ¡°Como no fumador bastante militante tengo una posici¨®n ambivalente¡±, contesta. ¡°Por un lado, creo que la publicidad de tabaco es mala, pero por otro estoy en contra de cualquier censura en obras de ficci¨®n. Me parece exagerado: ?habr¨ªa que prohibir ense?ar coches por los muertos en accidente? Puede que las tabaqueras en Estados Unidos hayan utilizado el cine para su propaganda, pero no ha sido as¨ª en Espa?a o Europa. En esto, como en aquello que se dec¨ªa del desnudo: ¡®Cigarrillos s¨®lo si lo exige el guion¡±.
Mando un correo a Berta Navarro, psic¨®loga general sanitaria: ?es cre¨ªble que en Estados Unidos el 37% de los adolescentes empiece a fumar influido por el cine, como sostiene el estudio? ¡°Es cre¨ªble, unido a otros factores. Durante la adolescencia la identidad se tambalea. Buscan referencias para apuntalar su nueva personalidad en amigos y adultos distintos de los padres. Necesita aceptaci¨®n, ser m¨¢s independiente y desafiante, y procurarse una identidad de g¨¦nero. Si el cine asocia el tabaco a la satisfacci¨®n de esas necesidades, favorece su consumo. No hay que censurar la producci¨®n art¨ªstica, sino informar sobre el tabaquismo como adicci¨®n grave. Lo malo es que el adolescente suele desear asumir riesgos y no atiende a las consecuencias¡±.
En Estados Unidos, seg¨²n la OMS, el 37% de los adolescentes empieza a fumar influido por el cine
Pasan por mi cabeza im¨¢genes de Humphrey Bogart, Marlene Dietrich, Groucho Marx, James Dean, Uma Thurman, con un pitillo en la boca o entre los dedos. Hoy Cruella de Vil no fumar¨ªa, pues Disney ya ha vetado los malos humos en sus producciones infantiles. Las intenciones del informe son buenas, pero siempre que se pretende legislar, o dictar normas, se pisa terreno resbaladizo. Afirma que en Estados Unidos el 59% de las pel¨ªculas m¨¢s taquilleras exhibidas entre 2002 y 2014 conten¨ªa im¨¢genes de tabaco. ?No es m¨¢s chocante que en el 41% no haya ni un cigarrillo? Con los personajes hist¨®ricos fumadores ¨Cse pone el ejemplo de Chur?chill¨C se muestra m¨¢s tolerante: se les podr¨ªa mostrar entregados a su vicio. ?Ellos s¨ª y los de ficci¨®n no? ?Y no resultar¨ªa algo macabro, y muy sesgado, que los menores pudieran ver pel¨ªculas con fumadores siempre y cuando ¨¦stos tuvieran c¨¢ncer, como sugiere el informe? ?Deber¨ªamos los espectadores, fumadores o no, tragarnos anuncios tambi¨¦n sobre lo malos que son el alcohol y la coca¨ªna antes de sentarnos a ver una pel¨ªcula?
?Deber¨ªan leer La isla del tesoro s¨®lo los adultos? ?Los piratas beben ron! ?No basta con prohibir que las tabaqueras financien pel¨ªculas? En ocasiones, entre las autoridades, los grupos de presi¨®n y los biempensantes, me falta el aire.
elpaissemanal@elpais.com
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