La cabeza de Jimmy Choo
Sandra Choi es la directora creativa de la firma de complementos que triunfa en las alfombras rojas y que acaba de celebrar en Los ?ngeles 20 a?os de glamur
Vamos a ver, un zapato es un zapato. Es un objeto que siempre tiene los mismos elementos, una suela, un tac¨®n, un forro¡ ¡°?C¨®mo te atreves!¡±, interrumpe Sandra Choi. Acepta la provocaci¨®n y se lanza a explicar apasionadamente porqu¨¦ un zapato puede ser una obra de arte, especial hasta cambiarle la vida a quien lo lleva. ¡°Unos zapatos ayudan a la persona a sentirse segura. Hay algo en ellos que cuando te los pones transforman c¨®mo te sientes y te dan esa seguridad para lo que vayas a hacer. Las l¨ªneas, el corte de las tiras o el borde superior son detalles m¨ªnimos pero para m¨ª son muy importantes. Eso es lo que hace unos zapatos bonitos¡±.
Choi es la directora creativa de la marca de complementos Jimmy Choo desde su fundaci¨®n, hace ahora 20 a?os. Atendi¨® a EL PA?S el pasado martes en el restaurante del hotel Chateau Marmont de Los ?ngeles (Estados Unidos), horas antes de ejercer como anfitriona del evento Power Stylist Dinner, una cena que celebra todos los a?os la revista The Hollywood Reporter en la que se designa a los 25 estilistas m¨¢s poderosos del mundo. A la cena, en el hotel Sunset Tower, acudieron las actrices Gwyneth Paltrow y Michelle Monaghan, entre otras.
En la conversaci¨®n, Choi (Isla de Wight, Reino Unido, 1969) recuerda la primera vez que se encontr¨® con el mundo de los estilistas de Hollywood, cuando se dio cuenta de c¨®mo funcionaba todo entre bambalinas de las grandes fiestas que ponen al mundo entero frente al televisor, como los Oscar o los Grammy. ¡°Recuerdo la primera vez que vine a Los ?ngeles. No est¨¢bamos muy organizados. Ten¨ªamos una suite de hotel y la preparamos para ense?ar los zapatos. Trajimos la colecci¨®n en distintos tama?os y materiales¡±. Trabajando con los estilistas, ¡°fue la primera vez que tom¨¦ contacto con una parte de lo que hago que no me era familiar. Yo dise?o zapatos, hago colecciones, los llevo a shows, el cliente los compra, la prensa habla de ellos. Esto era completamente diferente. Era un showroom y vi todo el proceso¡± de c¨®mo los estilistas van eligiendo las piezas para vestir a sus clientes. ¡°Era un poco confuso¡±, contin¨²a Choi, ¡°pero el momento en que Cate Blanchett apareci¨® con un vestido de Galliano y llevaba unos zapatos que le iban bien¡ estaba absolutamente incre¨ªble, y el mundo entero haci¨¦ndole fotos, fue el momento en que me di cuenta de que lo que hago puede hacer que una mujer est¨¦ guapa y estupenda y ser el centro de atenci¨®n por derecho propio. No estaba interpretando a nadie en ese momento, era Cate Blanchett¡±.
Despu¨¦s ha habido muchos momentos Jimmy Choo. Halle Berry, Natalie Portman, Uma Thurman. La ¨²ltima, Michelle Obama hace solo un par de d¨ªas en un acto en la Casa Blanca. Y, por supuesto, ese momento en Sexo en Nueva York en el que Carrie Bradshaw va corriendo, pierde un zapato y grita: ¡°?I lost my Choo!¡±.
Durante el c¨®ctel, la estilista Tara Swennen, que cuenta entre sus clientes con Kirsten Stewart y Kaley Cuoco, explicaba la visi¨®n de los zapatos desde el otro lado, el punto de vista del que tiene que hacer que encajen con todo lo dem¨¢s. ¡°Trabajo con muy pocas marcas y Jimmy Choo est¨¢ entre ellas desde el principio. A veces, por ejemplo, necesitas algo muy espec¨ªfico y ellos son una de esas marcas que hace los sue?os realidad. Por ejemplo, son capaces de te?irte unos zapatos de un d¨ªa para otro porque necesitas un determinado color¡±. Swennen cree que los zapatos de Jimmy Choo quedan bien hasta en la mano. ¡°?Trabajo con Kirsten! Siempre se los quita despu¨¦s de la alfombra roja, se pone los zapatos planos que lleva en el bolso y lleva los otros en la mano¡±.
Choi sabe decir exactamente cu¨¢ndo la marca Jimmy Choo se convirti¨® en global. Fue a finales de 1998 y principios de 1999, con la apertura de las tiendas en Nueva York y Los ?ngeles, adem¨¢s de la original en Londres. ¡°Las tres tiendas fueron las que nos dieron un estatus en el mundo. Fue cuando nos dimos cuenta de que somos una marca, que somos algo que ha llegado para quedarse¡±.
Desde 1996, dise?a cuatro colecciones de zapatos al a?o, con unos 150 pares cada colecci¨®n. Nunca ha hecho la cuenta. Hace todos sus dise?os a mano, con l¨¢piz. Dice que busca su inspiraci¨®n en cualquier cosa, ¡°una obra de arte, una portada de un disco¡±. ¡°Ahora mismo estoy trabajando con una piedra¡±. La encontr¨® en un mercado. ¡°El color y la textura que tiene me parecen fascinantes¡±. Toma ideas de la calle: ¡°Te sorprender¨ªa lo que llevo en el m¨®vil¡±. Hace fotos de la gente en el tren, mientras leen.
Hacer unos zapatos ¡°es arte y ciencia¡±. ¡°Hay una ornamentaci¨®n, que es la que determina si el zapato dice algo o es solo un zapato. La parte de ciencia es que hay un centro de gravedad, el peso del cuerpo descansa sobre unos tacones. Tengo un equipo que hace las pruebas con cada dise?o de altura del tac¨®n, dimensi¨®n, anchura, para ver si funciona¡±. ?Hay un l¨ªmite en los tacones? ¡°Mmm, no. Vuelta a la ciencia: el tac¨®n va cambiando con el tama?o del pie. Todo viene determinado por el equilibrio. Una talla 37 puede llevar un tac¨®n de 85 mil¨ªmetros y parecer proporcionado. El mismo tac¨®n para un 42, no. Tienes que alterar en funci¨®n de la proporci¨®n¡±. Para ella, ¡°cualquier cosa m¨¢s alta de 100 mil¨ªmetros ya no es c¨®modo, ese es mi limite personal¡±. Lo m¨¢s alto que hacen en Jimmy Choo es 145 mil¨ªmetros, con plataforma. Eso s¨ª, Choi promete que con cualquier zapato dise?ado por ellos se puede bailar. ¡°Me encanta bailar y los hago pensando en eso¡±.
Un vistazo r¨¢pido a su Instagram (7.300 seguidores) es un viaje alrededor del mundo, mezclado con detalles de zapatos. Se le pide que elija una capital mundial de la moda. ¡°Londres¡±. ?Seguro? ¡°Es una opini¨®n sesgada: Londres¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.