Arquitectura de corta y pega
Club N¨¢utico de San Sebasti¨¢n de Jos¨¦ Manuel Aizpur¨²a y Joaqu¨ªn Labayen (1929)
Si la madre de Frank Lloyd Wright aliment¨® la vocaci¨®n de su insigne hijo rode¨¢ndolo de los famosos bloques de construcci¨®n Fr?ebel desde su m¨¢s tierna infancia, ?qu¨¦ le impide a usted despertar la suya tratando de levantar las maquetas de la mejor arquitectura espa?ola del siglo XX?
El ¨²nico premio Pritzker espa?ol, Rafael Moneo, suele decir que la mejor manera de entender un edificio pasa por dibujarlo. La raz¨®n es que dibujarlo requiere estudiarlo. Eso lo sab¨ªa Friedrich Fr?ebel, el inventor alem¨¢n de los legendarios bloques de madera de arce. Siguiendo la estela de esos juguetes, pero con m¨¢s voluntad de comprender y analizar que de fomentar la creatividad, un grupo de arquitectos andaluces puso en marcha la editorial Cortaypega que ha sacado ya cuatro cuadernos de edificios para cortar y pegar. Se trata de maquetas de obras maestras de la arquitectura espa?ola del siglo XX, edificios fundamentales para la disciplina que, sin embargo, son todav¨ªa grandes desconocidos para el gran p¨²blico. Cada uno de los inmuebles elegidos por los arquitectos Miguel Centellas, Sebasti¨¢n Del Pino, Pablo Garc¨ªa- Pellicer, Ricardo Hern¨¢ndez Soriano y Fernando Jim¨¦nez Parras marc¨® un hito en la arquitectura espa?ola y, por lo tanto, tiene un valor patrimonial y testimonial innegable.
M¨¢s all¨¢ de la posibilidad de regalar o meterse en casa la mejor arquitectura moderna espa?ola (a escala y de papel), una iniciativa as¨ª permite aprender arquitectura e historia jugando, cortando y pegando. Est¨¢ claro que los recortables ¨Cque se venden por 9,88 euros- son un juego, pero tambi¨¦n son una reivindicaci¨®n. Buscan dar a conocer ese patrimonio adem¨¢s de explorar las partes, comprender las estructuras y aprender a construir los edificios. Las viviendas en la Barceloneta que idearon Jos¨¦ Antonio Coderch y Manuel Valls (1951), el Gobierno Civil de Tarragona (1957) levantado por Alejandro de la Sota y los desaparecidos Club N¨¢utico de San Sebasti¨¢n de Jos¨¦ Manuel Aizpur¨²a y Joaqu¨ªn Labayen (1929) o La Pagoda de Miguel Fisac ¨Clevantada en Madrid en 1965- conforman un museo domesticado, port¨¢til y construible de las obras maestras de la arquitectura del siglo XX.
Cada proyecto incluye una ficha que explica la importancia del edificio as¨ª como instrucciones para levantarlo a escala dom¨¦stica y de cart¨®n. Que un grupo de personas de un pa¨ªs que da poco valor a su patrimonio moderno crea que puede resultar entretenido descifrarlo, reconstruirlo en cart¨®n y convertirlo en icono decorativo supone una grata noticia. Que la iniciativa cumpla un a?o y haya anunciado ya un quinto edificio ¨Cla Casa Huarte en Madrid (1965) de Jos¨¦ Antonio Corrales y Ram¨®n Molez¨²n- es una noticia mejor.
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