El uso masivo del ingl¨¦s muestra sus grietas
El mundo universitario holand¨¦s se cuestiona la utilizaci¨®n de la lengua de Shakespeare
Holanda encabeza la oferta de la educaci¨®n superior en ingl¨¦s fuera del ¨¢mbito anglosaj¨®n y del resto de pa¨ªses que lo tienen como lengua oficial. La internacionalizaci¨®n de la ense?anza, tanto los t¨ªtulos de grado (equivalente al bachelor) como los de posgrado (m¨¢ster), ha ganado terreno con rapidez: en 2015 hab¨ªa ya 90.000 alumnos extranjeros inscritos en el pa¨ªs, un 10% del total. Las ventajas de la situaci¨®n derivada de estos datos, manejados por el Ministerio de Educaci¨®n, son evidentes. Los estudiantes for¨¢neos aprovechan el intercambio en una econom¨ªa abierta y con un buen nivel universitario. Los aut¨®ctonos mejoran sus posibilidades de acceso a un mercado laboral global. Sin embargo, la omnipresencia del ingl¨¦s puede repercutir en la calidad misma de los estudios.
El asunto es delicado porque el nivel de ingl¨¦s de profesores y alumnos holandeses es bueno. Pero ahora que un tercio de los cursos de bachelor y dos tercios de los de m¨¢ster se imparten por completo, o en gran parte, en ingl¨¦s las grietas del sistema empiezan a notarse. Del lado estudiantil, los que tienen el holand¨¦s como lengua materna no siempre consiguen ¡ªen ingl¨¦s¡ª los matices de pensamiento y capacidad de abstracci¨®n de la suya. O al contrario, hablan mejor ¡ªen ingl¨¦s¡ª que los docentes. Como estos ¨²ltimos, en su mayor¨ªa holandeses, acaban trufando su discurso de expresiones y giros verbales propios, el resultado es una especie de ingl¨¦s internacional que no acaba de satisfacerles. Por supuesto, hay excepciones, y en las carreras t¨¦cnicas se nota menos que en Letras.
Ger Groot, profesor de Filosof¨ªa en la Universidad Erasmus, de Rotterdam, y columnista del rotativo NRC Handelsblad, ha apuntado a¨²n otro problema. El uso del ingl¨¦s deja buenos dividendos en las universidades porque los cursos no son baratos, ¡°pero a costa del alem¨¢n, franc¨¦s e incluso holand¨¦s¡±. Entre las paradojas que se?ala destaca la de alumnos, germanos y galos, que acaban leyendo a Nietzsche o Descartes en ingl¨¦s, porque as¨ª tienen que escribir y examinarse.
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