La corrupci¨®n visita el gris Gobierno de Matteo Renzi
Dimite la ministra de Desarrollo Econ¨®mico por legislar en beneficio de su novio
Hay personas que, cuando mueren, la gente se sorprende de que siguieran vivas. Es el caso ¡ªpol¨ªticamente hablando¡ª de una ministra italiana cuya dimisi¨®n, adem¨¢s de subrayar lo impropio de su nombramiento, viene a incidir en la escasa talla pol¨ªtica del Gobierno de Matteo Renzi, quien opt¨® hace dos a?os por configurar un Gabinete que jam¨¢s pudiera hacerle sombra. Se podr¨ªa decir que sus ministros gozan del don de la invisibilidad. Solo Maria Elena Boschi, m¨¢s presente en los medios por el machismo que sigue ti?endo la pol¨ªtica italiana que por sus m¨¦ritos leg¨ªtimos; Angelino Alfano, el antiguo delf¨ªn de Silvio Berlusconi que alquil¨® la cartera de Interior a cambio de prestar estabilidad al Gobierno, y Pier Carlo Padoan, este s¨ª un prestigioso economista con acceso directo a los verdaderos centros de poder, parecen tener vida propia. El resto permanece oculto tras la gran figura medi¨¢tica del jefe Renzi, quien, al hacerse con el Gobierno de Italia en febrero de 2014, nombr¨® ministra de Desarrollo Econ¨®mico a Federica Guidi, una joven empresaria con fuertes intereses familiares en diversos sectores de la industria italiana. A pesar de las cr¨ªticas, Matteo Renzi ¡ªeuf¨®rico tras haber arrebatado el Gobierno a su compa?ero Enrico Letta¡ª mantuvo a Guidi en el cargo.
Hasta el jueves, que utiliz¨® la misma determinaci¨®n de entonces para ordenar a la ministra y empresaria que presentara su dimisi¨®n, lo que ella hizo sin rechistar. Bien es verdad que no le quedaba otra opci¨®n despu¨¦s de que, en el curso de una investigaci¨®n judicial, trascendiera una conversaci¨®n telef¨®nica en la que Federica Guidi anunciaba a su novio, Gianluca Gemelli, que hab¨ªa logrado introducir una enmienda en los presupuestos de 2015 para beneficiar sus intereses en el sector de los hidrocarburos. Tras colgar, el novio llam¨® a un jefe de la petrolera Total para comunicarle la buena nueva.
El triste tr¨¢nsito pol¨ªtico de la ministra Guidi supone tambi¨¦n un toque de atenci¨®n a las maneras pol¨ªticas de Renzi.
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