?C¨®mo explicar a tus hijos que tienes c¨¢ncer?
La historia de Vanessa Nueda, gerundense de 36 a?os, empleada en ventas y m¨¢rketing, madre de ?ric y Martina
¡°LA SALA DE QUIMIO MOLA¡±. As¨ª, en may¨²sculas. Estas cuatro palabras y media -s¨ª, a ¡°quimio¡± le falta ¡°terapia¡±- dan una idea de la persona de la que hablamos hoy. Es una persona que ha convertido el c¨¢ncer, su c¨¢ncer de mama, en una aventura, en un relato. Una historia que encanta, como un cr¨ºpe de Nutella, a sus hijos, dos, mellizos de apenas cuatro a?os. Un relato de piratas, de caricias en la cabeza, de un bot¨®n m¨¢gico por el que transmitir energ¨ªa. Un cuento que se desarrolla en un a?o. Un cuento para todos. Y con final feliz, seguro.
Esa historia es la de Vanessa Nueda, gerundense de 36 a?os, empleada en ventas y m¨¢rketing, madre de ?ric y Martina. Hace un poquito m¨¢s de un a?o recibi¨® la visita del Sr. C¨¢ncer, como le llama ella. Le diagnosticaron un agresivo c¨¢ncer de mama. Fase 4, con met¨¢stasis en los ganglios de la axila. Un palo. ¡°Apareci¨® de golpe, hab¨ªa pasado una revisi¨®n en julio y todo bien. Y en octubre¡ Un shock total¡±, me cuenta por tel¨¦fono. Tuvo que pasar deprisa y corriendo por el quir¨®fano -dos veces- y someterse despu¨¦s a 16 ciclos de quimioterapia -4 de 21 d¨ªas y 12 semanales- y radioterapia. M¨¢s una mastectom¨ªa. Finalizar¨¢ el tratamiento, la tercera fase de quimio, en abril del a?o que viene. Ante un panorama como este, muchos -me incluyo- se hundir¨ªan, probablemente.
Y a Vanessa tambi¨¦n se le cay¨® el alma a los pies. ¡°Estoy enfadada, siento rabia, miedo, tristeza, desesperaci¨®n¡ pienso en mis hijos, mi marido, mis padres, mis hermanas, mi familia¡±, escribi¨® en cuanto se lo permiti¨® su primera operaci¨®n. Como cualquiera. Pero no a todo el mundo le da por escribir un blog para contarlo. ?Y c¨®mo se te ocurre? ¡°Yo soy muy introvertida para mis sentimientos. Pero, tras la primera operaci¨®n, mi ginec¨®loga -la misma que le diagnostic¨® el c¨¢ncer y que trajo al mundo a sus hijos- me recomend¨®: ¡°Coge el a?o para ti, cu¨ªdate¡±. Y mi marido tambi¨¦n me anim¨® a hacer algo que me mantuviese activa, pero que no me obligase. Adem¨¢s, yo ten¨ªa desde hac¨ªa tiempo la inquietud por tener un blog¡±. As¨ª naci¨® El crep de mi vida, el blog donde Vanessa ha ido contando, ¡°como terapia, como desahogo¡±, su aventura con el c¨¢ncer. Dejo que sea ella la que explique por qu¨¦ el blog tiene ese nombre, bien curioso.
Hasta aqu¨ª, la historia puede resultar m¨¢s o menos convencional. Vale, pero ?c¨®mo le dices a tus hijos, entonces de tres a?os, que tienes c¨¢ncer? Que vas a estar mala y no va ser un catarro, que durar¨¢ meses, que habr¨¢ d¨ªas en los que no puedas ni levantarte, que perder¨¢s el pelo¡ A Vanessa y su OTRA MITAD se les ocurri¨® una forma original y responsable, ejemplar, dir¨ªa. Implicarlos. ¡°Lo hicimos pensando en su propio bien. Si no lo explicas, si lo ocultas, ellos sacar¨¢n sus propias conclusiones, porque el tratamiento es largo, hay d¨ªas que lo pasas muy mal. Y a lo mejor concluyen que es culpa suya, se culpabilizan, piensan que mam¨¢ est¨¢ malita por algo que han hecho¡±, cuenta Vanessa. As¨ª que se lo dicen y les hacen part¨ªcipes -con suavidad, claro- de lo que hay y lo que va a pasar. De cada paso. Un ejemplo: tras la primera operaci¨®n, hasta participan en las curas.
Otro: A los 15 d¨ªas de quimioterapia, mam¨¢ va a quedarse sin pelo. El post en el que lo cuenta Vanessa es conmovedor:
¡°...ellos est¨¢n m¨¢s que preparados para este momento, llevan esper¨¢ndolo desde hace 15 d¨ªas y son ellos los que me dan toda la fuerza para convertir el mal trago en un inocente juego¡ Me siento en el suelo para hablar con ellos, les explico que hoy ha empezado a caerse mi pelo y les ense?o c¨®mo se cae, cuando paso la mano. Ellos hacen lo mismo que yo y les divierte, lo repiten una y otra vez.
¡°La ¨²ltima m¨¢s¡±, me dice Martina.
(...) Mis hijos contentos, dicen que estoy guapa y se r¨ªen, r¨¢pidamente nos piden los pa?uelos de piratas¡ Todo con tanta normalidad!!!¡±
Y hasta se permite una bromilla: ¡°Tiene gracia que trabaje en el departamento de Marketing de una marca de Cosm¨¦tica Capilar¡±.
Como los cr¨ªos saben lo que ocurre, cuando llegan d¨ªas malos, saben lo que hay que hacer. ¡°Llegan del cole, mam¨¢ est¨¢ en el sof¨¢, dicen ¡°mam¨¢ est¨¢ malita¡±. Son muy conscientes. As¨ª que van a su cuarto y traen sus gorros de superpoderes¡ Te alegran el alma¡±.
"Siempre digo que los peques perciben emociones y no son conscientes de la gravedad real de la situaci¨®n, os puede sorprender pero para mis hijos, que su mam¨¢ tenga c¨¢ncer mola mucho, es un juego, su aventura y sus rituales se han convertido en algo m¨¢gico que han querido compartir con todos. Ya pod¨¦is imaginar que para m¨ª no tiene nada de divertido, pero no hay nada m¨¢s reconfortante en este mundo que estar enferma y ver que tus hijos, con 4 a?os, te dan una caricia y te dicen ¡°Hoy necesitas mis poderes¡±, sigues estando destrozada y te pesa hasta el alma, pero te arrancan una sonrisa de profunda felicidad"
¡°No es que les cuentes todo, hay cosas que te las piensas¡±, me dice al tel¨¦fono. ¡°Lo del pelo, ?qu¨¦ les digo? Que es por un medicamento o que lo voy a donar a ni?os que no tienen. Pero s¨ª quer¨ªa explicarles que el tratamiento es largo y hay d¨ªas de pasarlo muy mal¡±. No debe ir muy desencaminada cuando la Asociaci¨®n Espa?ola contra el C¨¢ncer (AECC) ha recomendado como lectura su cuento. ?Qu¨¦ cuento?
Vanessa, con Martina en brazos y ?ric delante. (KIRSTEN G?MEZ)
¡°Me ha ido tan bien la aventura con mis hijos, que tengo que compartirla, yo tengo que explicar a la gente que esto hay que hacerlo as¨ª¡±, recuerda. ¡°La verdad es que me vi escribiendo el cuento sin darme cuenta. La gente que le¨ªa mi blog me preguntaba c¨®mo se lo hab¨ªa explicado a mis hijos y empec¨¦ a escribir un word para responder¡±. La cosa creci¨® y, como conoc¨ªa a la ilustradora Alba Barcel¨®, escribi¨® Las aventuras del c¨¢ncer, un precioso relato bellamente ilustrado que puede descargarse gratuitamente en El crep de mi vida. En un formato, adem¨¢s, que los ni?os pueden colorear. Ese fue el cuento que recomendaba leer la AECC y que, me adelanta Vanessa, va a ser editado en papel, esta vez con los dibujos ya coloreados. No obstante, la versi¨®n descargable va a seguir a disposici¨®n de todo el mundo en El crep, me insiste.
Vanessa sabe que ha hecho lo correcto. Igual no lo es del todo para todo el mundo, pero est¨¢ convencida de que, en su caso, ha optado por el mejor de los caminos. Hace ya m¨¢s de un a?o que vive con el Sr. C¨¢ncer, que le ha hecho pasar duras pruebas y al que est¨¢ a punto de vencer. Lo ha escrito ella misma: ¡°Aqu¨ª estoy, con 36 primaveras reci¨¦n cumplidas, sin un pelo en la cabeza, batallando contra el c¨¢ncer, redescubriendo el mundo, m¨¢s feliz que una perdiz. El c¨¢ncer (...) me ha regalado un a?o de VIDA y no porque en alg¨²n momento haya sentido que vaya a morirme, nada de eso¡ me ha ense?ado a VIVIR".
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