Bescansa, un postureo necesario

Si una imagen ha monopolizado la sesi¨®n de constituci¨®n del Congreso celebrada este mi¨¦rcoles ha sido la de la nueva diputada por Podemos, Carolina Bescansa, en el esca?o con su beb¨¦. Una imagen que a muchos ha resultado chocante, rid¨ªcula, innecesaria, "puro postureo". Pues s¨ª, es postureo, pero totalmente necesario.

"?Y para qu¨¦ sirve?", "?y ma?ana qu¨¦ va a hacer?", "esto lo puede hacer ella porque va al Congreso, pero cualquier trabajador normal lo tiene que dejar en una guarder¨ªa", son comentarios que he escuchado o le¨ªdo. Pues sirve para hacer visible y dar protagonismo, precisamente, a los problemas que tenemos millones de madres y padres "normales" para compaginar nuestro trabajo con la crianza de nuestros hijos. Sirve para recordar a todos, a la sociedad y a los poderes p¨²blicos, que los beb¨¦s no se cuidan solos y que lo ideal no es implantar guarder¨ªas desde los 0 a?os, para que todos podamos subcontratar su cuidado a otros mientras nosotros trabajamos en un ciclo sin fin, sino apostar por verdaderas medidas p¨²blicas que favorezcan la natalidad.

Efectivamente, esto de llevar al beb¨¦ al trabajo lo pueden hacer pocas. Pero por eso, porque Bescansa tiene proyecci¨®n p¨²blica, es importante que lo haga, en nombre de todas las que no podemos hacerlo, de las que quisi¨¦ramos una baja maternal m¨¢s larga, de las que quisieran que los jefes y los compa?eros no las consideren unas flojas por tomarse sus 16 semanas, o que no las borren del mundo laboral por tomarse una excedencia o una reducci¨®n de jornada. Por todas y todos los que no queremos limitarnos a ver crecer a nuestros hijos en pijama y los fines de semana.

Nos llevamos las manos a la cabeza cuando M¨®nica Oriol, expresidenta del C¨ªrculo de Empresarios, dijo que prefer¨ªa no contratar a mujeres en edad f¨¦rtil. Pero los ejemplos p¨²blicos de mujeres con poder son los de madres que renuncian a gran parte de sus bajas maternales porque el pa¨ªs, o sus empresas, no van a sobrevivir sin ellas. Ejemplos como los de la vicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, que se cogi¨® s¨®lo 10 d¨ªas, la entonces ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, que se ajust¨® a las seis semanas obligatorias, al igual que la presidenta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz, o la presidenta de Yahoo, Marissa Mayer,que anunci¨® que s¨®lo coger¨ªa dos semanas de baja tras el nacimiento de sus gemelos. Es decir, mujeres que parecen decir a todos los empresarios y ciudadanos: si nosotras podemos volver a trabajar tan pronto sin apenas recuperarnos f¨ªsicamente y nuestros hijos no van a sufrir el menor perjuicio por nuestra ausencia desde que nacen, si nuestros trabajos son tan importantes que ni siquiera la llegada al mundo de una nueva persona puede hacernos parar un tiempo, todas las dem¨¢s que no hac¨¦is lo mismo sois d¨¦biles o no dais la suficiente importancia a vuestros empleos. As¨ª que mejor contratamos a un hombre, o a una mujer en edad no f¨¦rtil, como dec¨ªa Oriol.

Pese al revuelo que se ha levantado, antes que Bescansa, y tambi¨¦n con la intenci¨®n de hacer visibles los problemas de conciliaci¨®n, otras diputadas o senadoras han llevado a sus beb¨¦s al trabajo. Quiz¨¢s la m¨¢s celebre es la eurodiputada italiana Licia Ronzulli, a cuya peque?a hemos podido ver crecer a trav¨¦s de distintas fotos en el Parlamento Europeo. Y este tipo de ejemplos son necesarios, porque ya tenemos demasiados del otro tipo. Aunque sean postureo.