Un agujero negro como 17.000 millones de soles
Los agujeros negros que produjeron los fen¨®menos m¨¢s luminosos del universo hace miles de millones de a?os subsisten dormidos en el centro de galaxias como la V¨ªa L¨¢ctea
Si uno piensa en un agujero negro, con esa atracci¨®n gravitatoria que ni siquiera deja escapar la luz, es probable que se imagine un gran hueco oscuro en el universo rodeado por nada. Sin embargo, cuando se observan desde lejos, el efecto es muy diferente. Los cu¨¢sares, los objetos m¨¢s brillantes del universo, son precisamente agujeros negros supermasivos que habitan el interior de grandes galaxias. El poder de estos monstruos gravitatorios atrae a sus fauces sistemas solares completos, pero tambi¨¦n acelera gran parte de la materia que los rodea que sale disparada a velocidades cercanas a la de la luz. Esos chorros de part¨ªculas, extremadamente luminosos, se han observado en el universo primitivo, cuando ten¨ªa unos pocos cientos millones de a?os, y los astr¨®nomos sospechan que han cumplido un papel importante como motores de formaci¨®n gal¨¢ctica.
Los agujeros negros supermasivos han desempe?ado un papel clave en la evoluci¨®n del universo
Galaxias como la V¨ªa L¨¢ctea acogen en su interior agujeros negros supermasivos que han perdido ya el ¨ªmpetu destructor y creador de una etapa antigua en la que se comportaban como un cu¨¢sar. En la b¨²squeda de herederos apaciguados de aquellos leviatanes que poblaron el cosmos hace 13.000 millones de a?os, los investigadores han encontrado ejemplares con una masa hasta 10.000 millones de veces la del Sol en agrupaciones de galaxias como la Gran Muralla, que incluye c¨²mulos como el de Coma o el de Leo. Esta semana, un equipo internacional de cient¨ªficos liderado por Jens Thomas, investigador del Instituto Max Planck para F¨ªsica Extraterrestre en Garching (Alemania), publica en la revista Nature el estudio de un agujero negro con 17.000 millones de veces la masa del Sol en NGC 1600, una galaxia el¨ªptica relativamente aislada a 200 millones de a?os luz de la Tierra. Los astr¨®nomos no esperaban encontrar estos grandes agujeros en lugares tan poco concurridos y es posible que el hallazgo indique que son m¨¢s frecuentes de lo que se cre¨ªa.
Las dimensiones de la influencia de esta m¨¢quina c¨®smica son dif¨ªciles de imaginar. Los cient¨ªficos han calculado que su horizonte de sucesos, el punto alrededor del agujero negro a partir del que ya no es posible escapar, se encuentra a 335 veces la distancia de la Tierra al Sol. Este tama?o, explican, convierte al agujero negro de NGC 1600 en uno de los mejores candidatos para ser observados por el proyecto Event Horizon Telescope despu¨¦s de Sagitario A, el agujero que ocupa el centro de nuestra propia galaxia. Esta iniciativa, que se pondr¨¢ en marcha en la pr¨®xima d¨¦cada, pretende combinar la capacidad de observaci¨®n de radiotelescopios de todo el mundo para acercarse m¨¢s que nunca a la regi¨®n observable de los agujeros negros.
Trabajos como el que hoy se publica en Nature buscan reconstruir el linaje de los superagujeros negros, los objetos que iluminaron los cu¨¢sares cuando el universo a¨²n estaba en su infancia y ahora duermen en el centro de las galaxias. En la historia de la evoluci¨®n de esos objetos se encuentra tambi¨¦n el origen de la nuestra.
*Actualizaci¨®n. En la primera versi¨®n del art¨ªculo el titular hablaba de un agujero negro como 17.000 soles en lugar de los correctos 17.000 millones
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.