Naeem Khan, el costurero de Michelle Obama

Las rosas en el vestido que Michelle Obama llev¨® en la cena de Estado en Cuba "significaban amor, paz y felicidad". Eran naranjas, rosas y rojas, y se entrelazaban en una enredadera verde. Era un momento hist¨®rico, observado al detalle por el mundo entero. Y la primera dama de EE UU lo sab¨ªa muy bien. Ella, cuyos estilismos son siempre escrutados por la prensa especializada, deb¨ªa escoger el vestuario adecuado para una cita que exig¨ªa una etiqueta casual cocktail.

De las m¨²ltiples opciones que Michelle Obama recibir¨ªa para esa cena y ese viaje, se decidi¨® por este vestido de flores simb¨®licas, "bordadas con hilos de seda en un punto que se hace en la regi¨®n india de Cachemira", explica su creador, Naeem Khan. "Nunca est¨¢s seguro de que la primera dama vaya a llevar el vestido que t¨² has dise?ado", dice por correo electr¨®nico el dise?ador indio afincado en Nueva York. "La elecci¨®n de la tela, el color y la forma son importantes, tanto como lo son el evento y el entorno en el que los llevar¨¢".

Khan, de 57 a?os, se llev¨® una "feliz sorpresa", que ya hab¨ªa experimentado en otras ocasiones. Michelle Obama tambi¨¦n le eligi¨® a ¨¦l para dise?ar el vestido que llev¨® en la cena de Estado en India. Uno de sus looks m¨¢s aplaudidos hasta la fecha. Y tambi¨¦n visti¨® a sus hijas, Sasha y Malia Obama, en su primera cena oficial a principios de marzo. "Su inter¨¦s por la moda ha sido una bendici¨®n para los dise?adores americanos. El vestido dorado que llev¨® en la cena de Estado con India fue instrumental para dar a conocer mi marca en todo el mundo", confirma el modisto.

Como tantos otros, Naeem Khan, que abri¨® su propia marca en 2003, es consciente de la importancia de tener embajadoras famosas para "construir la firma y alcanzar el ¨¦xito". "Las celebridades son mensajeras glamurosas de tus creaciones", dice el dise?ador, nombre habitual en las alfombras rojas.

Entre sus emisarias tambi¨¦n est¨¢n Beyonc¨¦, Jennifer L¨®pez o Isabel Preysler, que eligi¨® un vestido suyo para asistir este a?o a los Goya. Para todas ellas, Khan crea partiendo de la misma idea b¨¢sica: "El glamour, ropas elegantes que son relevantes". Y luego a?ade detalles seg¨²n el entorno en el que se lucir¨¢ su creaci¨®n. "Los vestidos de la primera dama tienen que ser m¨¢s cl¨¢sicos y deben respetar la cultura de los dignatarios con los que trata, pero a¨²n as¨ª ser muy americanos", explica. "Los vestidos para Hollywood pueden ser un poco provocadores y desmesurados. No hay l¨ªmites. Es una declaraci¨®n de intenciones", valora.

"La moda no es solo ropa. Tienes que entender el estilo de la mujer para la que dise?as", contin¨²a. Una idea que aprendi¨® de los ocho a?os trabajando con Halston, con este dise?ador estrella de los sesenta empez¨® como aprendiz a los 19. "Mi conocimiento de la industria y el estilo est¨¢ muy influenciado por aquella ¨¦poca", recuerda. Unos a?os en los que Andy Warhol, muy cercano a Halston, le ense?¨® a dibujar. "Trabajaban juntos y a menudo me tocaba trasladar ese trabajo en las colecciones".

Despu¨¦s, Khan abri¨® Riazee -como el nombre de su madre-, una marca especializada en vestidos de noche, que mantuvo durante 10 a?os. Su siguiente aventura fue ya en 2003, cuando lanz¨® la marca que lleva su nombre, y con la que contin¨²a escalando pelda?os en la industria.

"La moda nunca duerme y como dise?ador hay que estar abierto a todas las artes, cine, museo, naturaleza, viajar para lograr una marca global. El conocimiento es el rey", explica sobre su ¨¦xito, que no se ha dado de la noche a la ma?ana, ni lo ha alcanzado solo con embajadoras c¨¦lebres.

Tres d¨¦cadas en la moda en las que ha combinado su visi¨®n como americano de adopci¨®n con la influencia india que siempre le acompa?a. "La experiencia es el mejor maestro. Jam¨¢s podr¨ªa haber empezado mi propia marca sin un mentor tan incre¨ªble . Si tengo que resumir el ¨¦xito en tres cosas, dir¨ªa que la primera y principal es que no hay atajos sino el incansable trabajo duro. En segundo lugar, pensar fuera de la norma. Y tres, ser fiel a tu visi¨®n", concluye.