¡°Si te pongo los cuernos, ?te lo digo o me callo?¡±
Las parejas tienen una conversaci¨®n pendiente: escudri?ar la infidelidad antes de que ocurra. ?Qui¨¦n se atreve?
La infidelidad es aquel tema que siempre miramos de reojo. Incluso, lo conversamos, al calor de una ca?a, pero desde lejos: le pas¨® a un amigo, a la famosa de la jet set, al futbolista o la vecina. Es decir, intentamos que no traspase nuestro umbral de seguridad. Pero aunque el tema se mantenga, consciente o inconscientemente, en la periferia de nuestras labores diarias, cada cierto tiempo, por curiosidad o sospecha, reaparece. Y al asomarse por aquella ventana surge una interrogante a?adida: ?es esta una conversaci¨®n pendiente con mi pareja?
Antes de entrar en terreno f¨¦rtil, es necesario abordar un punto a¨²n m¨¢s peliagudo: la infidelidad como parte del ser humano. Seg¨²n explica el psic¨®logo cl¨ªnico y sex¨®logo Esteban Ca?amares, las personas estamos en una contradicci¨®n vital, dura, de origen e irresoluble (probablemente, para siempre). B¨¢sicamente, dice el experto, ¡°tenemos dos necesidades contrapuestas. Por un lado, expandir nuestros genes, descubrir nuevas formas de ser, amar y jugar. Y, al mismo tiempo, tendemos a querer un entorno estable, con pareja o familia, para toda la vida o durante mucho tiempo. Vivimos en esa contradicci¨®n¡±. Y aunque no se reconozca abiertamente, las cifras hablan por s¨ª solas. Por ejemplo, una reciente investigaci¨®n de la revista Journal of Martial and Family Therapy, en EE UU, concluy¨® que el 47% de los participantes hab¨ªan sido infieles en el pasado; y a un 56% le hab¨ªa enga?ado su pareja.
Los datos en Espa?a son similares. Ca?amares especifica que, bas¨¢ndose en los c¨¢lculos y estudios de su libro ?Por qu¨¦ le es infiel? (y suponiendo que todos contestaron honestamente), el 52% de los hombres y el 48% de las mujeres hab¨ªan practicado el adulterio en alg¨²n momento de su vida. El psic¨®logo cl¨ªnico del Instituto ACT Francisco Montesinos insiste: ¡°Es una realidad mucho m¨¢s frecuente de lo que se piensa, ya que por lo general se suele mantener en secreto. Es f¨¢cil que muchas personas defiendan en p¨²blico o ante su pareja una postura y que despu¨¦s no mantengan dicha posici¨®n en privado. En ese sentido, existe mucha hipocres¨ªa¡±.
?Qu¨¦ se considera una infidelidad?
Ca?amares la entiende como ¡°cualquier relaci¨®n amorosa y/o sexual con una persona distinta a la pareja que se mantiene en el plano social¡±. De paso, refuta a quienes, desde una visi¨®n m¨¢s conservadora, consideran que observar pornograf¨ªa a escondidas o provocar un coqueteo casual con un amigo o una desconocido deban integrar esta categor¨ªa. ¡°Me parece que es llevar el tema demasiado al extremo. Ser¨ªa luchar contra la naturaleza a unos niveles excesivos¡±, remata el experto. La psic¨®loga del Centro Herreros Psicoterapia, Elena Herreros, realiza un matiz respecto a una infidelidad de car¨¢cter m¨¢s emocional. ¡°Tener fantas¨ªas sexuales no implica poner los cuernos, pero en el caso de que un miembro de la pareja est¨¦ enamorado de otra persona y fantasee con ella, s¨ª se podr¨ªa considerar una infidelidad emocional¡±.
?Hablamos de ella al inicio de la relaci¨®n?
Abordar, antes de que ocurra, una conversaci¨®n con la pareja sobre este tema no es tarea f¨¢cil. Pero la psicoterapeuta Herreros lo recomienda, por prevenci¨®n: tratar el tema con la mayor naturalidad posible. ¡°Si se conversa antes, baja la tensi¨®n en la pareja. El tema pendiente en las relaciones de hoy es establecer el c¨®digo ¨¦tico de la fidelidad", dice. Ca?amares tambi¨¦n ve sano que el asunto se converse abiertamente.
Pongamos los l¨ªmites
La sex¨®loga Almudena Mart¨ªnez Ferrer aclara que un tema fundamental, tanto al inicio de una relaci¨®n como una vez afianzada la misma, es definir de forma abierta y sin tapujos las fronteras. ¡°Cada relaci¨®n es diferente y, lo importante, es que deber¨ªamos saber qu¨¦ est¨¢ 'permitido' en la nuestra y qu¨¦ no¡±. Agradecer¨¢ saber, por ejemplo, que quiz¨¢s su c¨®nyuge prefiere no ser conocedor de una infidelidad que ocurra de manera excepcional. Cualquier pacto vale siempre que los dos acepten.
?Cu¨¢l es el momento id¨®neo para tener esta delicada charla?
La psic¨®loga Elena Herreros se?ala que no existe una br¨²jula para encontrarlo. Pero s¨ª recomienda un tono para el di¨¢logo: ¡°sencillo, amable y directo; o el que se use en los momentos m¨¢s cercanos con la pareja¡±. Ca?amares sugiere evitar curiosidades malsanas a lo largo del coloquio: ¡°La tentaci¨®n en estos casos es indagar en c¨®mo se llev¨® este tema por parte del otro con sus anteriores parejas. Olv¨ªdelo. Mejor centrarse en el presente".
Una vez pasado el maltrago, conviene dedicarse a un pasatiempos gozoso para ambos, con el fin de trabajar en la comunicaci¨®n y la convivencia, que seg¨²n los expertos consultados son las herramientas ¨®ptimas para ahuyentar el fantasma de los cuernos. Pero si una tentaci¨®n se dibuja irresistible, al menos ya sabr¨¢ lo que opina su novio o novia al respecto, si ha de hablar, callar o si decide mentir. Y si usted es el afectado y opta por perdonar, una sugerencia de Montesinos: "Arrincone el dramatismo y apueste por la empat¨ªa: al fin y al cabo es algo que puede pasarle a cualquiera".
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