Izaskun y la utop¨ªa
Hace unas semanas la arquitecta Izaskun Chinchilla (Madrid, 1975) pareci¨® tener el don de la ubicuidad. Habl¨®, explic¨®, mont¨® y desmont¨® en cuatro escenarios a la vez. De un lado firm¨® sendos proyectos -la sala VIP y el stand GVine- en la feria de arte ARCO celebrada en Madrid. De otro, tras presentar su tesis doctoral ¨CLa estructura de la revoluci¨®n ecol¨®gica en arquitectura- en la ETSAM, particip¨® en un debate sobre arquitectura ut¨®pica celebrado en el auditorio del Reina Sof¨ªa con motivo de la exposici¨®n sobre Constant. Una charla del arquitecto y doctor en historia Anthony Vidler -que anot¨® los momentos clave de la historia de la utop¨ªa arquitect¨®nica- prolog¨® el debate y lanz¨®, como consejo, la necesidad de no olvidar la utop¨ªa y la urgencia de ¡°evitar lo estable¡± (sic).
En ese marco, lo m¨¢s sorprendente result¨® que fuera una arquitecta como Chinchilla -capaz de restaurar un castillo con un proyecto que evoca m¨¢s a una nave de La Guerra de las Galaxias que al pasado medieval del edificio y capaz tambi¨¦n de movilizar a 500 donantes para construir su primer proyecto (participativo y p¨²blico) en Nueva York- la que convirtiese la utop¨ªa en una v¨ªa realista de futuro. La arquitecta llam¨® a la desobediencia industrial. A emplear como materia prima componentes ya producidos. Tambi¨¦n llam¨® a la desobediencia visual y a contribuir a construir las controversias en lugar de evitarlas.
As¨ª, en el Reina Sof¨ªa, Chinchilla habl¨® de desaf¨ªos ¨¦ticos y cit¨® la plataforma Kickstarter ¨Cque ella emple¨® para recaudar los fondos que sufragaron el proyecto temporal neoyorquino- para actuar ¡°fuera de las redes del poder¡±. ¡°Detr¨¢s de la utop¨ªa hay proyectos como estos. Con 550 ruedas de bicicleta recicladas, 500 donantes y 45 voluntarios¡±. ¡°Los que tratan de ¡°prototipar¡± la arquitectura se equivocan. Hay que aceptar la imperfecci¨®n, hay que mirar pero no imitar, se trata de evitar que la rutina cotidiana se instale en la creaci¨®n¡±.
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