Subjetivamente

Se lleva: la Feria de Abril

Quedan 48 horas de Feria, suficientes para disfrutarla a tope.

Este a?o, para triunfar en el Real sevillano, imprescindible el lunar en su versi¨®n m¨¢s diminuta o los estampados poco ¡°feriales¡±. Los vestidos de gitana m¨¢s celebrados son poco aflamencados, a caballo entre las ¨²ltimas tendencias de la moda y la tradicional silueta andaluza: volantes anchos y casi sobredimensionados o, todo lo contrario, siluetas muy pegadas al cuerpo hasta los pies. La flor, en lo alto de la cabeza, como mandan los c¨¢nones, y ol¨¦.

Se lleva: la transparencia

Se acabaron las pantallas. Triunfa la transparencia, en todo. No se puede ni debe ocultar nada, ni en Panam¨¢, ni en Espa?a, ni en Francia, donde a partir del pr¨®ximo 1 de enero de 2017 quedan prohibidos, incluso, los cristales tintados en los coches.

Adi¨®s a los paseos en autom¨®vil en Par¨ªs ajenos a las miradas curiosas: igual para todos, los ciudadanos de a pie y celebrities. Las excepciones: autom¨®viles blindados y ambulancias. Todo a la vista, a riesgo de perder tres puntos del carnet, multa o coche inmovilizado.

Se lleva: Los poderosos lo quieren todo

Leer es un placer, genial. Sobre todo cuando en nuestras manos cae un libro como el ¨²ltimo de Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, una s¨¢tira descacharrante sobre los c¨ªrculos del poder y del dinero que entronca con la tradici¨®n del esperpento, tan nuestra.

La galer¨ªa de personajes no tiene desperdicio: el boyante abogado y fiscalista don Herm¨®genes Arbusto; su servicial secretaria, que lo mismo sirve para un consejo de administraci¨®n que para un rato de solaz, siempre, con el debido respeto; la esposa, Mar¨ªa Ilustraci¨®n, la tercera en discordia, una dama galante de altos vuelos y de apellido Desamants (falso, porque naci¨® Pilar P¨¦rez Plum), y hasta el mism¨ªsimo demonio, por cierto, un hombre muy atractivo.

Lo dicho, leer es un placer y, a veces, un placer muy, muy divertido.