La tragic¨®mica historia en 3 actos de un profesor fracasado que acab¨® en estrella
Eric Jarosinski se sent¨ªa frustrado en su vida diaria. Entonces, se puso a escribir gracietas el Twitter. Ahora su libro es un fen¨®meno
Esta es la tragic¨®mica historia en tres actos de un germanista que pas¨® de escritor frustrado a estrella en Twitter, hizo de sus ocurrencias un libro y de ¨¦l un fen¨®meno.
Acto primero: Nadie entra en Twitter y sale indemne. Al germanista estadounidense Eric Jarosinski (Wisconsin, 1971) la vida le cambi¨® el d¨ªa en que empez¨® a meter chascarrillos en Twitter para distraerse de tareas de mayor enjundia. ¡°Arruin¨¦ mi carrera por dedicarme a escribir gracietas en lugar del libro en el que llevaba a?os trabajando¡±, bromea hoy. Se lo puede permitir porque esos chascarrillos acabaron por liberarle del yugo que le asfixiaba. ¡°Como profesor [en la Universidad de Pensilvania], cada d¨ªa era una crisis existencial. Me preguntaba si ten¨ªa realmente algo que decir y si ser¨ªa capaz de decirlo¡±, lamenta. ¡°Me considero un intelectual fracasado, ya que no abandon¨¦ el mundo acad¨¦mico porque cambiara de opini¨®n. Lo intent¨¦ con todas mis fuerzas. Pero era tal tortura estar sentado delante del port¨¢til durante a?os sinti¨¦ndome bloqueado que sent¨ªa que no ten¨ªa m¨¢s que hacer. La ¨²nica salida que me imaginaba era dejar la universidad y volver al call center donde trabaj¨¦ de estudiante¡±.
Me considero un intelectual fracasado, ya que no abandon¨¦ el mundo acad¨¦mico por cambiar de idea
El campo de estudio de este menudo y anguloso cuarent¨®n era la german¨ªstica del ¨²ltimo par de siglos. Pero mientras braceaba en las aguas de la cr¨ªtica social, mientras desentra?aba el sentido hegeliano de la historia en plena era de Internet, Jarosinski acab¨® convirtiendo las ense?anzas de Karl Kraus, Walter Benjamin o Friedrich Nietzsche en quir¨²rgicos aforismos de un m¨¢ximo de 140 caracteres. Para elevar el sentido tragic¨®mico, Jarosinski bautiz¨® su cuenta con el concluyente nombre de @Nein, le dio subt¨ªtulo de revista universitaria, Compendio de negaci¨®n ut¨®pica, y se nombr¨® a s¨ª mismo editor. Caracterizada con la cara de Theodor W. Adorno ¨Ca la que a?adi¨® un mon¨®culo¨C, @Nein devino en una de esas cuentas que todo el mundo comparte sin entender del todo.
Acto segundo: El ¨¦xito no es m¨¢s que fracasar mejor. Como dec¨ªa Samuel Beckett, ¡°no hay nada m¨¢s divertido que la infelicidad¡±. As¨ª, mientras la realidad le negaba el prop¨®sito que ¨¦l cre¨ªa que iba a hacerle feliz, el destino le ten¨ªa reservado un lugar diferente. Al cabo de unos miles de tuits y unos 130.000 seguidores, a Eric le cay¨® un contrato editorial para trasladarlos al papel. Nein. Un manifiesto (Anagrama) es un conjunto de miniproclamas estructuradas como silogismos de alto voltaje conceptual y un efecto humor¨ªstico devastador.
Con la ling¨¹¨ªstica como campo de batalla y los dobles sentidos como arma de precisi¨®n, Jarosinski usa el marxismo ¨Cel materialismo dial¨¦ctico de Karl y la retranca de Groucho¨C para ofrecer una interpretaci¨®n del clima moral e intelectual de nuestro tiempo. ¡°Mi intenci¨®n es interesar al p¨²blico sobre estos grandes pensadores al tiempo que trato de desmitificarlos. Siempre he encontrado frustrante ese culto que rodea a determinada filosof¨ªa y que se usa como arma para hacer sentir est¨²pida a la gente. Esa especie de competici¨®n por ver qui¨¦n sabe m¨¢s sobre Freud. Nein soy yo diciendo no a todo eso. Ahora ya no tengo que tener la raz¨®n en nada¡±, explica.
Acto tercero: Hay una guerra en Internet. Y la est¨¢n ganando los cursis y los trolls. Frente a eso, Jarosinski, que era el ¨²nico chaval de apellido polaco en un pueblo de Wisconsin fundado por colonos de origen alem¨¢n, propone el pesimismo cultural de Adorno o Benjamin como ant¨ªdoto a ese optimismo na¨ªf que puede ser m¨¢s nocivo que el nihilismo.
¡°No se trata tanto de lo que dijeron, sino de su forma de pensar. Un m¨¦todo de pensamiento que se?ala aspectos que hemos tomado como naturales y demuestra que son constructos. Lo que no quiere decir que no sean reales. Lo son. Son reales y muy poderosos¡±. El amor, el capitalismo o el arte, desde la utop¨ªa nihilista de Jarosinski no resultan menos amenazantes, pero s¨ª pueden arrancar una carcajada fenomenol¨®gica (de fenomenal y l¨®gica). ¡°Ahora vuelvo a disfrutar de la escritura y de la lectura. Mi forma de descansar de Twitter es leer un libro¡±, dice aliviado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.