Europeos, y no morir en el intento
La UE se halla sumida en su hora m¨¢s baja desde su fundaci¨®n
All¨¢ por 2011 publiqu¨¦ un ensayo sobre una UE confrontada ya entonces a la peor crisis de su historia. Su t¨ªtulo, El suicidio de Europa, parec¨ªa exagerado m¨¢s que anticipador. Hoy son muchos los analistas que advierten abiertamente de esa autodestrucci¨®n en la cronificaci¨®n de aquella Gran Recesi¨®n que, desde 2008, ha enlazado episodios secuenciados de glaciaci¨®n europea: euro, deuda soberana, Grexit, Brexit, Ucrania, seguridad/yihadismo, Schengen missing in action, guerra en Siria y gran ¨¦xodo.
S¨ª, la UE se halla sumida en su hora m¨¢s baja desde su fundaci¨®n. "?Verg¨¹enza!", "?Indignaci¨®n!" son gritos que afean su impotencia en manifestaciones que, como la del pasado 16 de marzo en Bruselas, protestan contra la abyecta gesti¨®n de la mal llamada "crisis de los refugiados"; encubridora, a su vez,? de una profunda crisis de identidad de esta Europa a duras penas reconocible, muy lejos de lo que un d¨ªa nos prometi¨® que ser¨ªa.
Tras a?os de marejada, ya dif¨ªcilmente nadie en la globalizaci¨®n parece tomar en serio a una UE tan maltrecha: ni Am¨¦rica Latina, ni Rusia, ni China, ni Estados Unidos (que mira al gigante asi¨¢tico)... ?ni sus Estados Miembros!, varios ¡ªHungr¨ªa, Polonia¡ª escorados al repliegue nacional y a la tentaci¨®n de abrazar banderas de extrema derecha so pretexto de "frenarla".
El Consejo ¡ªreuni¨®n de los Gobiernos nacionales¡ª incumple sistem¨¢ticamente sus propios acuerdos y conclusiones, atrapado en una red de resentimientos y miedos, trufados de ajustes de cuentas a menudo irracionales: Resulta ir¨®nico que algunos Estados Miembros severamente da?ados por la austeridad recesiva que tanto los ha empobrecido traspasen sus facturas "a Merkel", ante la penosa evidencia de que miles de personas huyendo del terror y la guerra en nuestra vecindad invoquen a la canciller buscando "llegar a Alemania" en vez de so?ar con Europa.
La respuesta positiva de la ciudadan¨ªa se ha situado por delante de sus acobardados gobernantes
Desoyendo el mandato de solidaridad (art¨ªculo 80 TFUE), la Comisi¨®n y el Consejo abonan las malas pr¨¢cticas de gratificar a los d¨ªscolos sin compensar a quien se esfuerza por cumplir con el Derecho europeo en vigor. No obstante, contradiciendo prejuicios muy extendidos, la respuesta positiva de la ciudadan¨ªa, solidaria y exigente, se ha situado por delante de sus acobardados gobernantes, c¨®mplices de esta cat¨¢strofe o instalados en el p¨¢nico.
Hace demasiado tiempo que esta UE despacha con una mirada negativa, indiscriminadamente, tanto la extranjer¨ªa como la inmigraci¨®n y la demanda de asilo. Y ello aunque asilo y refugio se hallen a cubierto no solo del Derecho Internacional Humanitario y la Convenci¨®n de Ginebra sobre los Refugiados (1951), sino de la propia Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Todo lo que "desde fuera" toca a la puerta de nuestras fronteras exteriores resulta asimilado sin m¨¢s a una "amenaza contra la estabilidad y seguridad europea", ignorando el potencial demogr¨¢fico, econ¨®mico y social que podr¨ªa derivarse de una gesti¨®n inteligente de los flujos migratorios, que s¨®lo tendr¨ªa sentido a escala paneuropea.
Ello impide distinguir inmigrantes (econ¨®micos) de refugiados (pol¨ªticos) en riesgo de persecuci¨®n, puesto que unos y otros son igualmente condenados a entrar en la UE irregularmente ?por la sencilla raz¨®n de que no existen v¨ªas legales para hacerlo de otro modo! Para demandar asilo, los refugiados que huyen de la desesperanza son compelidos a arriesgar su vida y la de sus familias ¡ªni?os, cientos de miles¡ª, poni¨¦ndose en manos de redes de explotaci¨®n de personas: se trata de llegar a Europa... o morir en el intento.
Hay que establecer cuanto antes alguna ventana legal para la inmigraci¨®n regular
Tama?a desesperaci¨®n, abandonada al tr¨¢fico il¨ªcito de seres humanos, exige una respuesta europea: establecer cuanto antes alguna ventana legal para la inmigraci¨®n regular. Debe abrirse cuanto antes alg¨²n modo de acceder a lo que ha sido nuestro espacio de libre circulaci¨®n sin desmantelar lo que a¨²n queda en pie de Schengen, sin duda el m¨¢s preciado acervo entre los europeos, bonito mientras dur¨®; ni vaciar de dignidad la ciudadan¨ªa europea. La introducci¨®n de un sistema de visado humanitario en el C¨®digo de Visas, en el que soy ponente, recientemente aprobado por la Comisi¨®n de Libertades del Parlamento Europeo (PE), debe ser un componente de esa respuesta com¨²n largamente esperada. Responde a una reivindicaci¨®n de ACNUR, CEAR y ONGs humanitarias, asociaciones de juristas y Colegios de Abogados... Se trata de facilitar que un demandante de asilo obtenga en cualquier embajada o consulado de un Estado de la UE un permiso de entrada para poder solicitar, una vez en su suelo, la protecci¨®n reconocida en el Convenio de Ginebra: se evita as¨ª el siniestro v¨ªnculo que hoy le obliga a intentarlo ilegalmente, confi¨¢ndose a las mafias, o a perder la vida en ello.
En el procedimiento legislativo de codecisi¨®n del nuevo C¨®digo de Visas y del Derecho de Asilo, la batalla se sit¨²a ahora en el Consejo. Y este debe cambiar su rumbo para aspirar de una vez a una estrategia europea. El tr¨ªlogo (la discusi¨®n entre el Parlamento Europeo y el Consejo junto a la Comisi¨®n) debe superar sus bloqueos y frecuentes vetos cruzados contra todos los avances que promueve la Euroc¨¢mara. Y toca a la Comisi¨®n remover los obst¨¢culos que la reducen a su actual estadio declarativo, resignada a "non decidere".
Pero es sobre todo la UE quien deber¨ªa recuperar su raz¨®n de ser. Asemejarse al menos a lo que proclama ser. Garantizando v¨ªas legales, razonables y seguras para que los desterrados del gran ¨¦xodo que a¨²n sue?an con este territorio libre de pena de muerte ¡ªy todav¨ªa refractario, a base de cicatrices, al conflicto por las armas¡ª lleguen un d¨ªa a ser europeos sin morir en el intento.
Juan F. L¨®pez Aguilar, eurodiputado socialista, ponente del C¨®digo de Visados, fue presidente de la Comisi¨®n de Libertades, Justicia e Interior (2009-2014).
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