El envejecimiento de las personas con VIH provoca nuevos retos sanitarios
Los infectados mayores de 50 a?os tienen m¨¢s comorbilidades y menos esperanza de vida
El envejecimiento de las personas con VIH es "un problema deseado", afirma Jos¨¦ Ram¨®n Arribas, especialista en enfermedades infecciosas del hospital La Paz de Madrid. El hecho es que cada vez hay m¨¢s mayores de 50 a?os infectados, muchos de ellos desde hace 15 a?os o m¨¢s. "El 50% de las personas que entran en mi consulta tiene m¨¢s de 50 a?os", dice Arribas. Los n¨²meros globales son que ya casi el 40% de los infectados por VIH est¨¢n en esa franja de edad. Esta realidad ha hecho que afloren otros problemas de salud, a caballo entre el envejecimiento y los efectos del VIH y, tambi¨¦n, de la medicaci¨®n que los afectados deben tomar todos los d¨ªas de su vida para mantener el virus a raya.?
Por eso, el punto de partida del foro Punto de Encuentro que ha organizado en Madrid el laboratorio MSD con el patrocinio cient¨ªfico del Grupo de Estudio del Sida en Espa?a (Gesida) y coordinaci¨®n de Arribas ten¨ªa un punto de partida claro: datos como que la esperanza de vida de las personas con VIH es de ocho a?os menos que la del resto de a poblaci¨®n y que el 61% de los infectados que tienen entre 51 y 60 a?os est¨¢n afectados, adem¨¢s, por otra patolog¨ªa cr¨®nica (lo que se conoce como comorbilidad), frente al 35% de sus coet¨¢neos. "Nos preocupa una mayor frecuencia de problemas cardiovasculares, renales, ¨®seos, neurol¨®gicos, de c¨¢nceres como el de pulm¨®n, aparte de la hepatitis C", se?ala el m¨¦dico.
Estos problemas son cada vez m¨¢s importantes, y han desplazado al control de la propia infecci¨®n de las prioridades en las consultas. "Ahora liquidamos el tema del VIH en cinco minutos, y dedicamos el resto de la visita del paciente a otros asuntos, como la osteoporosis", dice arribas. Eso es as¨ª porque "ahora m¨¢s del 90% de los pacientes est¨¢n indetectables"; es decir: tienen el virus tan controlado que apenas sale en los an¨¢lisis.
Pero lo que a¨²n no est¨¢ claro del todo es por qu¨¦ se produce ese agravamiento de la situaci¨®n sanitaria de los mayores con VIH. "Es la pregunta del mill¨®n", admite Arribas. Hay tres sospechosos, y para los tres hay pruebas acusadoras. El primero, el propio virus; el segundo, los efectos adversos de la medicaci¨®n; el tercero, las condiciones de vida, ya que se ha visto que en el conjunto de las personas con VIH de m¨¢s edad hay mayo proporci¨®n de fumadores, de bebedores y mayor tasa de consumo de drogas que en el conjunto de la poblaci¨®n.
Este ¨²ltimo aspecto parece ser el principal candidato, pero no el ¨²nico. Pese al tremendo avance en los tratamientos antivirales, hay toxicidad ¨®sea, renal y da?os neurol¨®gicos documentados por su uso continuado. Y en ?msterdam hay un estudio hecho en personas que van a las cl¨ªnicas de tratamiento de enfermedades ven¨¦reas en el que se observa que la salud de las que tienen VIH es peor que la del resto. Arribas opina que es el trabajo m¨¢s exacto, ya que es en el que hay m¨¢s parecido en las condiciones de los sujetos estudiados.?
La soluci¨®n no es f¨¢cil. Aparte de usar f¨¢rmacos con menos efectos adversos ¨Cy la medicaci¨®n mejora a cada nuevo lanzamiento¨C, lo que debe hacerse es extremar el control y la prevenci¨®n que ser¨ªa aconsejable para el conjunto de la poblaci¨®n. "Si fumar es malo, con el VIH es peor", dice Arribas, quien recomienda tambi¨¦n controles de los factores cardiovasculares (tensi¨®n, colesterol), ¨®seos (densitometr¨ªas) y un despistaje de c¨¢nceres como los anales.
De hecho, con las mejoras en el control de la infecci¨®n y los efectos adversos de los f¨¢rmacos la diferencia en la esperanza de vida entre personas con y sin VIH est¨¢ en descenso. No es arriesgado pensar que, sobre todo para quienes se han infectado recientemente, esa diferencia sea de cero en poco tiempo.
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