Todo lo que puede pasar en una catedral de la innovaci¨®n
La Fundaci¨®n Cotec y el S¨®nar reunen 12 proyectos espa?oles de tecnolog¨ªa musical, ciencia ciudadana y realidad virtual en Madrid
Hubo un tiempo en el que las f¨¢bricas?eran llamadas catedrales, en el que?ten¨ªan equipos de f¨²tbol y en el que, en torno a ellas, se constru¨ªan viviendas y escuelas.?El fin de la era de la industrializaci¨®n y el abandono de las infraestructuras dej¨® a lo largo del mapa espa?ol un reguero de edificios deteriorados y sin uso. La Boetticher, en el distrito madrile?o de Villaverde, era un ejemplo de 13 a?os de vac¨ªo.
El viernes 13 de mayo, esta nave de 16.000 metros cuadrados de ladrillo y hormig¨®n volver¨¢ a abrir sus puertas. Lo hace en el D¨ªa de la Innovaci¨®n?para acoger un evento de creaci¨®n art¨ªstica y tecnol¨®gica organizado por la Fundaci¨®n Cotec y el S¨®nar+D, el congreso de cultura digital y tecnolog¨ªas creativas?que surge a ra¨ªz del festival de m¨²sica electr¨®nica de Barcelona. Ya en Madrid, la gran b¨®veda de esta antigua f¨¢brica de ascensores recibir¨¢ 12 relevantes proyectos espa?oles de innovaci¨®n de los ¨²ltimos a?os. Est¨¢n relacionados con la tecnolog¨ªa musical, la realidad virtual, la impresi¨®n 3D, la denominada ciencia ciudadana y la experimentaci¨®n colectiva, entre otras cuestiones. La f¨¢brica de Boetticher vuelve, as¨ª, rebautizada. Ser¨¢ la catedral de las nuevas tecnolog¨ªas. Las entradas para tener acceso a ella son gratuitas -aunque desde la organizaci¨®n recuerdan que quedan pocas y recomiendan llegar pronto al evento- y se pueden conseguir en este enlace.
Controlar objetos con la mirada
El pasado enero, un grupo de amigos de un barrio de Zaragoza muy interesados en la tecnolog¨ªa viajaron hasta Arabia Saud¨ª. All¨ª compet¨ªa su proyecto Eye Horus contra 20 ideas m¨¢s, algunas desarrolladas por los equipos de grandes universidades americanas, como el MIT, la Universidad de Stanford o la de Nueva York. Compet¨ªan departamentos que reciben 10 millones de euros al a?o contra los 30 euros que ponen cada mes cada uno de estos cinco zaragozanos para pagar el alquiler de su taller. Quedaron sextos. "Esto sigue siendo un hobby para nosotros. Nos encanta crear y si con nuestros dispositivos podemos ayudar a alguien, pues perfecto", explica Luis Antonio Mart¨ªn, uno de los fundadores de Makaroni Labs.
Y es que Eye Horus est¨¢ enfocado a facilitar el d¨ªa a d¨ªa de las personas con discapacidad. Este aparato permite controlar objetos con la mirada: apagar y encender luces, ventiladores o cualquier dispositivo que tenga conectividad o se le haya colocado uno de los m¨®dulos de interacci¨®n. "Hemos estado trabajando con una mujer con Esclerosis Lateral Amiotr¨®fica (ELA) que ya hab¨ªa perdido toda la movilidad, excepto la de los p¨¢rpados y los ojos. Nosotros hemos adaptado el dispositivo a sus necesidades", detalla Mart¨ªn. El viernes, cualquiera podr¨¢ probar el funcionamiento del Eye Horus, adem¨¢s de otros proyectos de este equipo, como una nevera mental ¡ªque aseguran que es capaz de sacar un refresco si te concentras en conseguirlo¡ª, o un cubo que digitaliza cualquier mesa en la que se coloque.
Componer canciones con la inteligencia de todos
Mezclar tu creatividad, tus ideas, con las de otros, tiene muchas garant¨ªas dar buenos resultados. La colaboraci¨®n enriquece. Ese es el planteamiento del proyecto Collective Music Experiment, de la fundaci¨®n de ciencia ciudadana Ibercivis. Esta idea ya la pusieron en pr¨¢ctica en el S¨®nar+D de 2014 y 2015, pero es la primera vez que lo llevan a Madrid (este festival siempre se ha celebrado en Barcelona). El objetivo es sencillo: crear patrones musicales, mientras se ve las composiciones que han hecho otros. Despu¨¦s, juntarlos, remezclarlos, elegir los que te gusten m¨¢s y desechar los que menos. Todo y todos al mismo tiempo. "Cada canci¨®n es como un ADN. Con este proyecto nosotros queremos analizar qui¨¦n copia de qui¨¦n y por qu¨¦, averiguar un poco m¨¢s de c¨®mo funciona la inteligencia colectiva", sostiene Ferm¨ªn Serrano, de Ibercivis. Adem¨¢s de poder crear y participar en esta experiencia musical, el DJ del grupo de hip-hop Violadores del Verso, R de Rumba, interpretar¨¢ junto a Miguel ?ngel Mercadal algunos de los patrones que se hayan creado.
M¨²sica con un instrumento y una 'app'
La lista de espera para conseguir un handpan es de m¨¢s de cuatro a?os. Solo hay tres o cuatro productores originales de este instrumento de sonido mel¨®dico y met¨¢lico. Adem¨¢s, su precio no baja de 4.000 euros. Ese era uno de los problemas que buscaba solucionar OvalSound, una startup que ha desarrollado el primer handpan digital. Este instrumento, adem¨¢s de costar casi 10 veces menos, permite ir m¨¢s all¨¢. "No te limita a ning¨²n sonido. Tienes efectos, pistas, voces, todo lo que puedas necesitar. Tienes un estudio de grabaci¨®n dentro del Hand y solo necesitas conectarlo a una aplicaci¨®n", explica ?lex Posadas, uno de los creadores de la idea. El proyecto arranc¨® gracias a una campa?a de crowdfunding en la que consiguieron 100.000 euros en las primeras 48 horas que lo lanzaron. De ah¨ª, siguieron subiendo. Tanto que este dinero ya les ha permitido encargar la creaci¨®n de la primera serie de 1.000 de estos instrumentos en junio. A la nave Boetticher traer¨¢n algunos de los prototipos para que todo el que quiera pueda probarlo.
Una plataforma para colaborar con la ciencia
La ciencia ciudadana est¨¢ triunfando. La posibilidad de que cualquier persona pueda ayudar en las investigaciones, que pueda hacer avanzar nuevas ideas y proyectos con un m¨ªnimo esfuerzo est¨¢ de moda. Ese el concepto con el que trabajan desde Scifabric, una empresa de c¨®digo abierto que ha desarrollado una tecnolog¨ªa llamada PyBossa con la que se est¨¢n desarrollando nuevas plataformas. Analizar la contaminaci¨®n lum¨ªnica con la ayuda de los ciudadanos es una de las iniciativas que ha surgido gracias a este software. A partir de unas im¨¢genes tomadas desde la estaci¨®n espacial europea se est¨¢n evaluando qu¨¦ ciudades superan la cantidad de luz emitida a la atm¨®sfera. Otro proyecto que se realiza con colaboraci¨®n de la poblaci¨®n es el desarrollado con el British Museum y el University College of London para recuperar una gran colecci¨®n de objetos de la Edad de Bronce, lo que se hace gracias al uso de impresoras 3D. Todos ellos, y varios m¨¢s, estar¨¢n el viernes 13 de mayo para explicar al ciudadano c¨®mo puede ayudar a la ciencia.
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