Para una nueva Europa

Sea cual sea el resultado del refer¨¦ndum brit¨¢nico, los europeos necesitan ya un nuevo aliento. Es mucho lo que est¨¢ en juego: evitar la marginaci¨®n de Europa, no solo desde el punto de vista econ¨®mico y pol¨ªtico, sino tambi¨¦n moral y cultural. Nuestro desaf¨ªo com¨²n es reconectar cuanto antes con unos ciudadanos desorientados para volver a crear una Europa influyente, que tenga un proyecto de futuro y de esperanza para todos; en caso contrario, moriremos. Si no damos este nuevo impulso pol¨ªtico a nuestros conciudadanos, los demonios populistas que ya casi nos han destruido vencer¨¢n. La Historia var¨ªa en sus formas, pero el resultado volver¨ªa a ser desastroso.

Para lograr una nueva din¨¢mica debemos valorar nuestros ¨¦xitos: la Uni¨®n Europea es la entidad pol¨ªtica, econ¨®mica y social m¨¢s solidaria, menos injusta, m¨¢s democr¨¢tica, m¨¢s pac¨ªfica y m¨¢s variada que ha conocido la humanidad, ¡°uno de los mayores triunfos pol¨ªticos y econ¨®micos de la ¨¦poca moderna¡±, seg¨²n el presidente Obama. Hacer respetar sus valores y convertirla en un motor de progreso para todos exige adoptar una estrategia de envergadura.

Necesitamos ya, sin falta, una hoja de ruta precisa. Que se pongan manos a la obra las instituciones europeas y todos los Estados miembros, o, por lo menos, un grupo de pa¨ªses dirigido por Francia y Alemania. Para restablecer la confianza y dar nuevo impulso a la din¨¢mica europea proponemos seis iniciativas estrat¨¦gicas:

1. Es primordial fortalecer la democracia europea. ?C¨®mo considerarse europeo sin una cultura ciudadana compartida? Los Estados deben poner en marcha una educaci¨®n c¨ªvica com¨²n y comprometerse a que el futuro presidente de la Comisi¨®n se elija en funci¨®n del resultado de las urnas. Adem¨¢s, es necesario aclarar las normas para que los referendos sobre la pertenencia a la UE no se conviertan en mercadeos. Una Europa a la carta no es una opci¨®n.

2. Es indispensable una iniciativa estrat¨¦gica de seguridad y defensa de los ciudadanos de la UE. Los Estados deben cumplir sus compromisos en materia de seguridad interior ¡ªintensificar los intercambios policiales (Europol), judiciales (Eurojust) y de informaci¨®n¡ª y, en el plano exterior, poner en pr¨¢ctica una pol¨ªtica de fronteras moderna, basada en un cuerpo europeo de polic¨ªa de fronteras e infraestructuras de control y acogida que respeten nuestros valores. Al mismo tiempo, la Uni¨®n debe emprender una pol¨ªtica de estabilizaci¨®n de las regiones vecinas en todos los ¨¢mbitos: econ¨®mico, cultural, diplom¨¢tico y militar.

3. La tercera iniciativa est¨¢ relacionada con los refugiados. El acuerdo con Turqu¨ªa no es una soluci¨®n a largo plazo. El pa¨ªs est¨¢ desbordado y el tr¨¢fico de personas prospera utilizando otras rutas. Europa debe escoger otra v¨ªa: acoger, integrar, formar y preparar las condiciones para un regreso de los refugiados a sus pa¨ªses. No se trata de recibir a todos, sino a los que est¨¦n dispuestos a integrarse y aceptar nuestros valores. Y los ciudadanos europeos solo aceptar¨¢n una pol¨ªtica as¨ª si se mejora su vida cotidiana.

4. Ese es el reto de la segunda fase del plan Juncker para reimpulsar el crecimiento: invertir en los sectores con m¨¢s futuro, capaces de promover la creaci¨®n de empleos de proximidad, modernizar de forma duradera nuestra econom¨ªa y consolidar nuestra ventaja competitiva. Todo ello, dentro de una pol¨ªtica industrial com¨²n de ataque que permita recuperar nuestra autonom¨ªa. Por ejemplo, un plan de desarrollo y restauraci¨®n del h¨¢bitat, con la utilizaci¨®n de nuevos materiales y tecnolog¨ªas digitales, transformar¨ªa la vida de nuestros conciudadanos y nos otorgar¨ªa el liderazgo mundial en el sector. Asimismo, proponemos otros tres planes centrados en el transporte, las energ¨ªas renovables y las competencias digitales del futuro.

5. En cuanto a la zona euro, hay que reforzar su potencial de crecimiento y su capacidad de hacer frente a choques asim¨¦tricos y favorecer la convergencia econ¨®mica y social. Para ello es necesario asignar nuevas prerrogativas al Mecanismo Europeo de Estabilidad. En concreto, proponemos una competencia presupuestaria para la eurozona y la r¨¢pida culminaci¨®n de la uni¨®n bancaria, al mismo tiempo que se corrigen sus defectos.

6. La sexta iniciativa es un Erasmus para alumnos de secundaria. El objetivo es sencillo: democratizar Erasmus y ampliar el horizonte cultural de todos los j¨®venes europeos, con el fin de fomentar la igualdad de oportunidades y el sentimiento de pertenencia a un proyecto com¨²n.

Estas iniciativas pretenden volver a situar al ciudadano en el centro del proyecto y estimular el crecimiento, el empleo y la innovaci¨®n. Es posible ponerlas en marcha, si existe la voluntad pol¨ªtica necesaria, en los pr¨®ximos dos a?os y medio. Roosevelt lo hizo en 1933 con el New Deal. Nuestras econom¨ªas avanzadas tienen esa capacidad, gracias a los m¨¢rgenes no utilizados del presupuesto europeo y al empleo de nuevos recursos. Entre las soluciones que hay que contemplar est¨¢n la disponibilidad de recursos propios y la solicitud de un pr¨¦stamo al BEI.

A medio plazo, la movilizaci¨®n y la reflexi¨®n colectiva de los ciudadanos europeos deben ser las premisas de una nueva conferencia intergubernamental o de un nuevo convenio europeo, para convertir a Europa en una gran potencia democr¨¢tica, cultural y econ¨®mica que garantice en su interior la solidaridad y los derechos fundamentales, hoy en peligro, una potencia que se dote de los medios para ejercer su soberan¨ªa. El nuevo tratado que pudiera salir de ese debate no se aplicar¨ªa m¨¢s que a los Estados que desearan una mayor integraci¨®n y estuvieran convencidos de que el inter¨¦s general europeo no se limita a la suma de los intereses nacionales.

Todo esto solo ser¨¢ posible si las docenas de millones de europeos que creen que nuestro futuro lo escribimos unidos empiezan a movilizarse ya. ?nanse a nosotros.

Guillaume Klossa es escritor, impulsor de esta hoja de ruta y fundador de EuropaNova, antiguo sherpa del grupo de reflexi¨®n sobre el futuro de Europa (Consejo Europeo); L¨¢szl¨® Andor, economista h¨²ngaro, excomisario europeo; Lionel Baier, cineasta suizo; Michel Barnier, exministro de Asuntos Exteriores de Francia y exvicepresidente de la Comisi¨®n Europea (PPE); Mercedes Bresso, italiana, expresidenta del Comit¨¦ de las Regiones; Daniel Cohn-Bendit, expresidente del grupo de Los Verdes (Parlamento Europeo); Georgios Dassis, sindicalista griego, presidente del C. Econ¨®mico y Social; Philippe de Buck, belga, ex director general de Business Europa; Felipe Gonz¨¢lez, expresidente del Gobierno de Espa?a y presidente del grupo de reflexi¨®n sobre el futuro de Europa; Danuta H¨¹bner, polaca, excomisaria europea; Sofi Oksanen, escritora finlandesa; Maria Jo?o Rodrigues, vicepresidenta del grupo de Socialistas y Dem¨®cratas (Parlamento Europeo); Robert Menasse, escritor austriaco; Roberto Saviano, escritor italiano; Gesine Schwan, alemana, presidenta de la plataforma Humboldt-Viadrina; Kirsten van den Hul, escritora neerlandesa; Guy Verhofstadt, ex primer ministro de B¨¦lgica, presidente del grupo ADLE (Parlamento Europeo).

Traducci¨®n de M? Luisa Rodr¨ªguez Tapia.

Este manifiesto puede firmarse en www.m9m.eu

Contacto: guillaume@europanova.eu