¡°Poner un precio al agua, si no hay un marco contextual, no sirve de mucho¡±

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Innovaci¨®n contra un futuro m¨¢s seco

Ante el desaf¨ªo del agua, las infraestructuras ya no bastan

La gobernanza del agua apunta a la colaboraci¨®n p¨²blica y privada

Caiga el agua que caiga

Para Aziza Akhmouch, l¨ªder del Programa de Gobernanza del Agua de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE), c¨®mo gestionar el agua y coordinar el trabajo entre distintos actores es m¨¢s relevante que el contenido de las pol¨ªticas sectoriales. La experta marroqu¨ª,?que recientemente ha participado en el Foro de la Econom¨ªa del Agua en Madrid, explica que el nuevo contexto requiere buscar distintas formas de financiaci¨®n, incluso con la complicidad del sector privado, y defiende un incremento de transparencia para medir de forma eficaz los avances.

Pregunta. ?Cu¨¢les son los principales obst¨¢culos para alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) sobre agua para 2030?

Respuesta. Lo que aprendimos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio fue que muchas de las soluciones t¨¦cnicas y los recursos financieros que hacen falta para lograr las metas est¨¢n, aunque dispersos. La mayor¨ªa de los problemas que se han identificado en el periodo 2000-2015 son de implementaci¨®n, de coordinaci¨®n entre las autoridades locales, de conseguir los datos que permitan realmente entender qu¨¦ es lo que se ha logrado, de rendici¨®n de cuentas, monitorizaci¨®n, evaluaciones¡­ La cuesti¨®n de c¨®mo y con qui¨¦n hacerlo es m¨¢s relevante que el contenido de las pol¨ªticas que se requieren para lograr los objetivos y para obtener financiaci¨®n.

P. ?Estamos ante un problema de recursos relacionado con el crecimiento de la poblaci¨®n o m¨¢s bien de una crisis de gobernanza?

R. Las dos cosas. Muchos pa¨ªses de la OCDE, incluso desarrollados, se enfrentan a desaf¨ªos complejos debido a la recesi¨®n econ¨®mica, como por ejemplo la renovaci¨®n de las infraestructuras obsoletas. Eso requiere idear nuevas formas de financiaci¨®n: nuevas tasas, formas de participaci¨®n del sector privado o crowdfunding entre los ciudadanos. Hay que salir de la perspectiva donde el Estado es el encargado de gestionar todo.

P. ?C¨®mo est¨¢ funcionando la colaboraci¨®n entre sector p¨²blico y privado?

R. La idea de que el sector privado est¨¢ invadiendo este ¨¢mbito es totalmente err¨®nea. El 90% de la poblaci¨®n mundial tiene acceso a agua potable y saneamiento a trav¨¦s de la gesti¨®n p¨²blica. Y la manera de operar de los actores privados tambi¨¦n ha cambiado. En lugar de intentar hacerse con concesiones para 25 o 30 a?os, que entra?an muchos riesgos pol¨ªticos y financieros, ahora prefieren contratos de gesti¨®n donde se transfiere el conocimiento u la tecnolog¨ªa, pero no se invierte en infraestructuras. Porque no se sabe si habr¨¢ la suficiente estabilidad para recuperar los costes. La mayor¨ªa de estos operadores ahora participa mucho m¨¢s en los procesos de discusi¨®n y de toma de decisiones sobre la manera de asignar los recursos.

La OCDE no va a decir a un pa¨ªs que tiene que recurrir al sector privado, pero si lo hiciera, le propondr¨ªan unos principios de buena gobernanza. Y aunque quisi¨¦ramos imponer una opci¨®n en particular, ser¨ªa imposible, porque entre los miembros existe una diversidad tan grande que la cuesti¨®n no es p¨²blico o privado, sino c¨®mo se regula el sector y c¨®mo se obtienen beneficios.

P. ?Se necesita mejorar la coordinaci¨®n a escala internacional en el sector del agua?

R. Los ODS ya ofrecen una visi¨®n de conjunto internacional, imponiendo a todos los pa¨ªses las mismas metas. En cambio, no siempre existe un mecanismo de coordinaci¨®n o de fomento de transparencia para poder rendir cuentas de los avances.

P. ?Cree que las pol¨ªticas de agua a menudo no prestan la necesaria atenci¨®n a sectores con lo que existe un estrecho v¨ªnculo, como la seguridad alimentaria?

¡°El 70% del impacto del cambio clim¨¢tico se refleja en el sector del agua¡±

R. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses, el 70% del consumo del agua es para la agricultura. Eso lo relaciona con seguridad alimentaria y desaf¨ªos muy importantes, incluso en t¨¦rminos de c¨®mo reducir la contaminaci¨®n de agua subterr¨¢neas y superficiales. Pero no se trata solo de agricultura, tambi¨¦n de energ¨ªa. Brasil, por ejemplo, concentra el 12% de los recursos de agua en el mundo y est¨¢ pasando ahora por una crisis muy profunda. Otra ¨¢rea de interdependencia es el desarrollo territorial. En los Pa¨ªses Bajos, dos tercios del territorio est¨¢n debajo del nivel del mar, as¨ª que el que vaya a construir una zona urbana tiene que pensar qu¨¦ es lo que implica en t¨¦rminos de protecci¨®n de inundaciones. Hay muchos casos en los que las decisiones se toman fuera del sector del agua pero tienen un impacto sobre ¨¦l. Eso exige que todos est¨¦n en torno a la mesa y que se identifiquen los arbitrajes necesarios para la toma de decisiones.

P. ?Los pa¨ªses menos desarrollados est¨¢n listos para enfrentarse a los nuevos desaf¨ªos impuestos por el clima extremo?

R. El 70% del impacto del cambio clim¨¢tico se refleja en el sector del agua y el 90% de los desastres est¨¢n vinculados con este recurso. La correlaci¨®n entre clima y agua est¨¢ clara para la mayor¨ªa de los expertos, sin embargo, se sigue observando un vac¨ªo. Por ejemplo, en la declaraci¨®n de Par¨ªs no hay ninguna referencia al agua. En la OCDE vimos que en 2005 solo un pa¨ªs, Finlandia, hab¨ªa puesto en marcha planes nacionales de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. Hoy son 16.

Bangladesh o las Maldivas est¨¢n entre los pa¨ªses m¨¢s vulnerables. En unas d¨¦cadas podr¨ªan estar sumergidos si no se toman las decisiones correctas. Una parte del trabajo consiste en construir infraestructuras para protegerse y otra en anticipar y optimizar la recolecci¨®n de aguas pluviales.

P. ?C¨®mo abordan los economistas los problemas de agua?

¡°Hay que salir de la perspectiva donde el Estado es el encargado de gestionar todo¡±

R. Durante 20 o 30 a?os, la postura de la OCDE ha sido ¡®p¨®ngame un precio al agua y se soluciona un poco el problema¡¯. Cuando en 2006 lleg¨® el actual secretario general, el mexicano ?ngel Gurr¨ªa, insisti¨® mucho en que a lo mejor la econom¨ªa no lo solucionaba todo y que tal vez hab¨ªa que poner en marcha un trabajo multidisciplinario para entender las barreras pol¨ªticas, los flujos financieros o los obst¨¢culos de gobernanza. Hubo un giro en el mensaje de la organizaci¨®n, transmitiendo que no se trataba de un instrumento econ¨®mico y nada m¨¢s, sino de implicar personas, lugares, pol¨ªticas, coordinando distintas ¨¢reas.

Seg¨²n el ¨²ltimo Global Water Intergrity Outlook, la corrupci¨®n genera p¨¦rdidas por 75.000 millones de d¨®lares en el sector. La OCDE trabaja para fijar indicadores de gobernanza que permitan medir el impacto de las pol¨ªticas y sus resultados en t¨¦rminos de acceso, de calidad, de cantidad.

Poner un precio al agua, si no hay un marco contextual, no sirve de mucho.

P. ?Qu¨¦ impacto est¨¢n teniendo las pol¨ªticas de agua en las cuestiones de g¨¦nero?

R. Est¨¢ demostrado que las pol¨ªticas inclusivas generan beneficios econ¨®micos. El primer enfoque es mostrar que no solo es un tema social, sino que tambi¨¦n es econ¨®mico. El segundo consiste en organizarse para que las buenas pr¨¢cticas que existen en algunas ¨¢reas puedan ser replicadas.

P. El agua se ha convertido en objetivo militar en pa¨ªses como Siria el a?o pasado. ?C¨®mo intervienenlas organizaciones internacionales para evitar que eso vuelva a ocurrir?

R. Los lugares m¨¢s sensibles de la OCDE est¨¢n m¨¢s o menos bajo control. El tema de aguas trasfronterizas y objetivos militares no est¨¢ desconectado del tema econ¨®mico. Los lugares en los que funciona la cooperaci¨®n entre varios pa¨ªses son regiones integradas econ¨®micamente. Donde hay ya un marco de cooperaci¨®n, el agua se convierte en un factor de paz. Donde hay tensiones, no hay evidencias de que podamos salir de este juego. Para m¨ª, agua transfronteriza e integraci¨®n econ¨®mica regional van unidos. Y a veces hay que empezar por uno para lograr el otro.