S¨¢nchez tiene raz¨®n

Pedro S¨¢nchez tiene raz¨®n al dar un golpe de autoridad en un partido en el que algunos barones no son conscientes de la responsabilidad que recae sobre el PSOE y sobre su candidato a La Moncloa ante la cita crucial con las urnas del 26 de junio. El ¨²ltimo ejemplo es el intento del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, para negociar por su cuenta una candidatura valenciana al Senado con Comprom¨ªs y Podemos. La iniciativa ni siquiera ha sido retirada una vez conocido el criterio del secretario general, favorable a mantener la autonom¨ªa del PSOE en la elaboraci¨®n de sus propias candidaturas y a rechazar la propuesta repentina de Pablo Iglesias para ir a listas conjuntas en toda Espa?a.

El modelo valenciano ¡ªcon un presidente socialista y una vicepresidenta de Comprom¨ªs y el apoyo de Podemos, que se ha mantenido al margen del Gobierno¡ª tiene un significado emblem¨¢tico, ya que Iglesias y los partidarios de una alianza de izquierdas para el Ejecutivo estatal lo han puesto como ejemplo de pacto alternativo al realizado en su d¨ªa con Ciudadanos. Los l¨ªmites que impuso el comit¨¦ federal del PSOE, a la hora de no pactar ni negociar con el Partido Popular ni con las fuerzas que defendieran una consulta sobre el derecho a decidir, son claves para entender por qu¨¦ Ximo Puig se ha extralimitado al plantear su propio di¨¢logo con Podemos.

Antes de la iniciativa de Puig, otro bar¨®n lanz¨® un ara?azo a la complicada unidad del Partido Socialista. Fue Guillermo Fern¨¢ndez Vara, el presidente extreme?o, quien a?adi¨® le?a al fuego al pronosticar que Susana D¨ªaz posiblemente disputar¨¢ la secretar¨ªa general del PSOE a S¨¢nchez. Independientemente de la disputa leg¨ªtima que se pueda plantear en el futuro sobre el liderazgo socialista, cabe esperar hoy, con las elecciones generales ya convocadas, que los dirigentes hagan pi?a y hablen con una sola voz.