?Por qu¨¦ se ha convertido San Isidro en la fiesta favorita de los 'hipster'?
Con sus chotis, sus gallinejas, sus rosquillas y sus mantones de Manila, las verbenas populares de Madrid son ahora, m¨¢s que nunca, el punto de encuentro de la capital. Repasamos su oferta culinaria y de ocio y analizamos el por qu¨¦ de su ¨¦xito
Lo viejuno nos apasiona. Y no s¨®lo nos mola, sino que cada vez est¨¢ m¨¢s de moda. Intentamos alimentarnos a base de paleodietas y superalimentos m¨¢s antiguos que las pir¨¢mides del Nilo; compramos o reciclamos mobiliario vintage para que nuestro apartamento del centro deje de parecer sacado de un cat¨¢logo; fabricamos queso, cerveza y pan en casa como hac¨ªan nuestros abuelos y vestimos como hace 30 a?os, quiz¨¢s un poco m¨¢s afeados y horteras. Y s¨ª, vamos de festival en festival escuchando m¨²sica de grupos cuyos nombres son un expediente X de la foniatr¨ªa, pero es llegar el bizarrismo de San Isidro y retrocedemos encantados y con chuler¨ªa ciento cincuenta a?os. ?Por qu¨¦?
San Isidro, como todas las fiestas patronales, no deja de ser esa forma kitsch que tenemos de marcarnos un afterwork entre chotis, fritanga y vasos de pl¨¢stico llenos de cerveza. Bien atr¨¢s quedaron aquellos tiempos de cine y corrida de toros en los que Ava Gardner recib¨ªa borracha perdida y en pelota picada a lo m¨¢s granado de la sociedad madrile?a en su fabulosa casa de la Calle Doctor Arce. Ahora, en la nueva era del hipsterismo, el glamour se transforma en m¨²sica electr¨®nica y barras en la calle; en barbudos gafapasta haci¨¦ndose selfies en verbenas populares donde viejas glorias del chotis giran sobre s¨ª mismos encima de una baldosa, aguantando en equilibrio sobre un s¨®lo pie sus m¨¢s de 130 kilos de peso.
San Isidro, un festival grasiento
Y como en toda fiesta, la ruta gastron¨®mica no puede faltar. Ya que estamos dispuestos a dejarnos caer sin sensatez alguna en los brazos del dios Baco, conviene saber lo que se puede comer y donde debes comerlo. Ni qu¨¦ decir tiene, como ya os cont¨¦ hace no demasiado,?que el cocido madrile?o tiene un gran protagonismo en estas fechas, pero tambi¨¦n hay otras costumbres gastron¨®micas bastante curiosas. Y no, no os hablo de los callos ni del bocata de calamares, aunque siempre son bienvenidos.?
Las gallinejas no dejan de ser los propios intestinos del cordero que una vez limpios y fritos se retuercen y se convierten en una especie de torreznos s¨²per grasientos
Un olor (aunque m¨¢s bien es una fetidez) muy caracter¨ªstico al deambular por las Vistillas es el de las gallinejas y los entresijos. Las gallinejas no dejan de ser los propios intestinos del cordero que una vez limpios y fritos se retuercen y se convierten en una especie de torreznos s¨²per grasientos que, acompa?ados por un vaso de cerveza bien fr¨ªo, se convierte en la guarrada m¨¢s consumida y deliciosa de San Isidro. Tambi¨¦n tu nariz puede llevarte al precipicio de los chicharrones, los entresijos, las mollejas y dem¨¢s tripas que deliciosamente se fr¨ªen para el deleite de los m¨¢s osados, es decir, aquellos que est¨¢n dispuestos a soportar digestiones de boa constrictor tras zamparse un elefante. Ya lo dice la l¨®gica: Comida r¨¢pida es sin¨®nimo de digesti¨®n lenta.
Dos grandes errores que se cometen en las fiestas de San Isidro, corresponden con la tortilla de patata y las parrilladas de carne de bastante mala calidad. Creo que es bastante obvio que las tortillas-queroseno fabricadas con huevina son historia. HU?D de la tortilla envasada, del bocadillo de tortilla o del pincho de tortilla en el chiringuito de turno. Por regla general, el bocadillo suele costar un dineral y suelen hacerlo con tortilla de esta ultracongelada que sabe a comida caducada de tortuga. S¨¦ que sonar¨¢ un poco a clich¨¦, pero ya va siendo hora de que seamos menos guiris y comamos en sitios que est¨¦n un poco en condiciones. Respecto a la carne a la parrilla, con esos precios deber¨ªa de ser de wagyu por lo menos, pero no, es de segunda regional y aprisionada en un pan que, con un poco de suerte, igual es de ayer. Fail.
Al final, todos estamos all¨ª
El dulce, no var¨ªa cada a?o: las rosquillas del santo. Y aunque todo el mundo piensa que son de dos tipos las m¨¢s conocidas, en realidad son de tres: Las listas (con una especie de crema de lim¨®n por encima), las de Santa Clara (con un glaseado recubri¨¦ndolas) y las tontas (sin glaseado, ni crema, ni agujero ni nada). De nuevo ha de imponerse la coherencia; porque en las pasteler¨ªas m¨¢s reconocidas del centro de la capital, esas que hacen las torrijas a precio de caviar, las venden a un precio prohibitivo. Lo mejor que pod¨¦is hacer es acudir a la verbena popular, buscar a los barquilleros o a las asociaciones de vecinos y pedir un barquillo, un aguardiente con una rosquilla o un vino dulce. Bueno, barato y espirituoso. Adem¨¢s, muchas asociaciones recaudan dinero para restaurar el barrio y mantenerlo rehabilitado. ?No es mejor esta opci¨®n que pagar precios astron¨®micos a los usureros del dulce? Yo ya me he decidido.
Despu¨¦s de todo esto, que sep¨¢is que Las Vistillas y la pradera se van a convertir en estos d¨ªas en el nuevo front-row de los tragadores de kombucha y cerveza artesana. Cada a?o, la ¨²nica verbena que se queda decente en Malasa?a es el Verbena Bar en la calle Velarde, porque todo el universo gafapastoso vive un ¨¦xodo a las verbenas populares de las Vistillas. Reconozc¨¢moslo, acabamos de llegar del SOS pero queremos un poco de Lina Morgan o de la Rosa de Madrid. Porque los pichis de hoy, en el fondo, son los "hipster que castigan".
Consejos de amigo:
- Mucho cuidado con las fritangas de los puestos. Si quer¨¦is calidad, la freidur¨ªa de Embajadores, 84 tiene las mejores gallinejas del mundo. Siempre os quedar¨¢ Lavapi¨¦s al lado para bajar la digesti¨®n con un gintonic
- No dejes de visitar en la Plaza de las Comendadoras la Feria de la Cacharrer¨ªa, una especie de rastrillo de artesan¨ªa donde nuevos artistas pueden llegar a sorprender
- La cerveza de barril es m¨¢s cara conforme te acercas m¨¢s al centro de La Latina. Cuida el aprovisionamiento en las calles aleda?as. Aunque siempre nos quedar¨¢ el chino que vende latas, verdaderos arc¨¢ngeles del beber cuando llegan ciertas horas
- Cuida siempre de que la comida que pidas en los chiringuitos sea reci¨¦n hecha. Esto es importante
- Lleva siempre una manta o un mantel grande a la pradera de San Isidro si vas a pasar el d¨ªa con los colegas. Cr¨¦eme, el suelo pica
- No vayas de moderno por las verbenas, los dem¨¢s tambi¨¦n estamos all¨ª. De nada
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