?C¨®mo saber si una guarder¨ªa tiene la calidad suficiente para mi hijo?
Factores como la alimentaci¨®n o las interacciones de los cuidadores con los ni?os son importantes. Ha de ser un pilar central de las pol¨ªticas p¨²blicas
Santiago tiene 2 a?os. Su mam¨¢ es vendedora ambulante y no puede cuidarlo. Por eso cada d¨ªa a las ocho de la ma?ana lo lleva al jard¨ªn maternal y lo va a buscar a las seis o siete de la noche cuando termina su trabajo. Esta escena podr¨ªa estar sucediendo en Managua, en Buenos Aires, o en R¨ªo de Janeiro.
Creado en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es la principal fuente de financiaci¨®n multilateral de Am¨¦rica Latina y el Caribe. Tiene como miembros a 48 pa¨ªses, 2.000 empleados y su principal misi¨®n es reducir la pobreza en la regi¨®n a trav¨¦s del apoyo de proyectos de desarrollo econ¨®mico, social e institucional, en forma de pr¨¦stamos, donaciones y asistencia t¨¦cnica. Su sede central est¨¢ en Washington.
Muchas mam¨¢s, como la de Santiago, no tienen la opci¨®n de preguntarse cada d¨ªa al llegar a la puerta de la guarder¨ªa o jard¨ªn infantil si las actividades que ah¨ª se realizan son las adecuadas para el desarrollo de sus hijos, si el espacio es lo suficientemente seguro y limpio, si la cuidadora es cari?osa y tuvo una buena capacitaci¨®n o si la comida es nutritiva. Sin embargo, los Gobiernos de Am¨¦rica Latina y el Caribe s¨ª tienen el deber de asegurar ciertos niveles m¨ªnimos de calidad en la atenci¨®n que reciben los ni?os m¨¢s peque?os y vulnerables de la sociedad. Pero ?cu¨¢les son esos niveles m¨ªnimos cr¨ªticos que deber¨ªan cumplirse y, m¨¢s importante a¨²n, c¨®mo se miden y analizan?
Una manera de estudiar la calidad de un centro es a trav¨¦s de la observaci¨®n del cumplimiento de un conjunto de est¨¢ndares m¨ªnimos que los proveedores deber¨ªan cumplir. Por ejemplo, el?National Institute for Early Education Research (NIEER) ha propuesto un listado de est¨¢ndares de calidad para Estados Unidos que incluye las cualificaciones y formaci¨®n que tienen los cuidadores; el tama?o de las clases y la tasa de ni?os por cuidador, entre otras. Otra aproximaci¨®n es la observaci¨®n directa de un aula por medio de instrumentos validados internacionalmente como explicamos en esta nueva publicaci¨®n del BID: ?C¨®mo se mide la calidad en los centros de cuidado infantil?
En definitiva, existe un consenso general de que la calidad debe ser integral, es decir, no centrarse ¨²nicamente en la educaci¨®n o la salud, sino tambi¨¦n en el desarrollo cognitivo y socioemocional, la nutrici¨®n y la crianza. Seg¨²n los expertos, los seis elementos cr¨ªticos que deber¨ªan definir la calidad en los centros de cuidado son:
- La provisi¨®n de una alimentaci¨®n nutritiva, en condiciones ¨®ptimas de higiene, saneamiento y seguridad.
- La cantidad de ni?os a cargo de cada maestra o cuidadora no deber¨ªa ser mayor a seis ni?os por maestra en el grupo de 12 a 36 meses y deber¨ªa ser a¨²n menor para los bebes.
- La calidad de las interacciones entre las cuidadoras y los ni?os: su frecuencia e intensidad son probablemente uno de los determinantes m¨¢s importantes del desarrollo futuro de un ni?o.
- La existencia de un sistema que monitorea la calidad con regularidad en todos los centros.
- Los esfuerzos de capacitaci¨®n y desarrollo profesional para las cuidadoras y maestras.
- Actividades, materiales de juego y espacios estimulantes.
Am¨¦rica Latina
El desaf¨ªo de asegurar la calidad se da en un contexto de una ampliaci¨®n considerable de centros para ni?os de entre 0 y 36 meses. Actualmente, los jardines infantiles cuentan con la mayor cobertura dentro los programas de desarrollo infantil, con 3,1 millones de ni?os en 114.000 centros p¨²blicos. En su gran mayor¨ªa, estos centros son p¨²blicos. En Brasil y Chile, el porcentaje de ni?os atendidos en jardines se duplic¨® en la ¨²ltima d¨¦cada, y en Ecuador se multiplic¨® por seis. En varios pa¨ªses de la regi¨®n, entre una quinta y una tercera parte de todos los ni?os de entre 0 y 3 a?os asisten a un centro. En Nicaragua ¡ªy sobre todo en Guatemala¡ªla cobertura es mucho m¨¢s baja. Sin embargo, tambi¨¦n sabemos que la calidad de dichos servicios es baja, como lo documenta el libro Los Primeros A?os.
Por otro lado, los Gobiernos regulan y miden la calidad de los servicios de cuidado a trav¨¦s de indicadores estructurales, como son la infraestructura b¨¢sica y el perfil profesional de los cuidadores. Sin embargo, esta clase de indicadores no capta informaci¨®n sobre los procesos o las interacciones cuidador-ni?o que son lo que realmente afecta a la trayectoria del desarrollo de un ni?o. Estos indicadores tampoco nos permiten identificar las ¨¢reas de mejora en dichos procesos que son tan decisivos.
En definitiva, claro que no puedo decirte que no mandes a tu hijo al jard¨ªn si es que no observas algunos niveles m¨ªnimos como los que presentamos en ?C¨®mo se mide la calidad en los centros de cuidado infantil? y en este art¨ªculo. Siendo yo misma una mam¨¢ que trabaja, s¨¦ que muchas veces no existe otra opci¨®n. Sin embargo, s¨ª tenemos que exigir como ciudadanos, que los organismos a cargo del cuidado infantil, sean estos los ministerios de bienestar o desarrollo social, institutos de la ni?ez y la familia o ministerios de educaci¨®n, monitoreen el cumplimiento de un conjunto de est¨¢ndares de calidad y, m¨¢s importante a¨²n, aseguren que estos se cumplan para que el cuidado de los m¨¢s chiquitos de la sociedad no sea solamente un tema de conversaci¨®n de las mam¨¢s en la plaza o el mercado, sino que sea un pilar central de las pol¨ªticas p¨²blicas para el desarrollo y el bienestar de la sociedad entera.
Florencia L¨®pez-Boo es economista senior en protecci¨®n social en la Divisi¨®n de Protecci¨®n Social y Salud del Banco Interamericano de Desarrollo.
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