El vasco al que solo pudo tumbar Joe Louis
Isidoro Gazta?aga y Paulino Uzcudun fueron dos bestias pardas del boxeo que llegaron muy alto y cayeron muy bajo. El alcohol y la fama les dejaron m¨¢s tocados que el m¨¢s potente de los tortazos
Ten¨ªan tanto en com¨²n que acabaron odi¨¢ndose, cit¨¢ndose de boquilla para un combate definitivo, amagando sin llegar nunca a darse. Paulino Uzcudun (R¨¦gil, Guip¨²zcoa, 1899) e Isidoro Gazta?aga (Ibarra, Guip¨²zcoa, 1905) fueron le?adores, luego aizkolaris y poco m¨¢s tarde boxeadores de fama mundial. Pasaron de cero a cien en apenas unos a?os. ¡°De hablar en euskera, a aprender castellano y, casi sin tiempo a asimilarlo, pelear en Berl¨ªn, Buenos Aires, Nueva York... Se volvieron locos¡±, asegura Joxemari Iturralde, paisano de estos dos botarates, como ¨¦l los califica, y autor de Golpes de gracia (Malpaso Ediciones).
En el volumen, el autor ha rastreado la trayectoria de estas bestias pardas del boxeo que llegaron muy altoy cayeron muy bajo. Huyendo del hambre, ambos pasaron por Par¨ªs, donde los miembros del club Gu (¡°un grupo de sibaritas de Tolosa con carrera, estudios y dinero¡±) les financi¨® la estancia y la preparaci¨®n. En poco tiempo alcanzaron fama en una ¨¦poca en la que el boxeo era un fen¨®meno de masas.
En realidad eran dos bandarras, dos aldeanos a los que la fama, el dinero, las mujeres y el alcohol les hicieron perder la cabeza. Un d¨ªa ganaban al mejor y al siguiente perd¨ªan contra cualquiera
Uzcudun lleg¨® a ser tres veces campe¨®n de Europay en Nueva York conoci¨® a vedetes, estrellas de Hollywood y estuvo en casa de Al Capone. Se enfrent¨® a Primo Carnera y a Joe Louis, ¡°porque el manager del estadounidense se neg¨® a que este se enfrentase a Isidoro¡±, matiza Iturralde.
Izzie Gazta?aga no luch¨® por ning¨²n t¨ªtulo, entre otras cosas porque Uzcudun, tras enfadarse en una cena con su compa?ero de correr¨ªas por un no me duras un asalto jam¨¢s volvi¨® a hablarse con ¨¦l y se escabull¨® cada vez que el duelo tomaba forma. ¡°En realidad eran dos bandarras, dos aldeanos a los que la fama, el dinero, las mujeres y el alcohol les hicieron perder la cabeza. Un d¨ªa ganaban al mejor y al siguiente perd¨ªan contra cualquiera¡±.
Sus carreras terminaron con la Guerra Civil. Uzcudun, tras huir de un grupo de anarquistas, ingres¨® en la Falange y particip¨® activamente en la represi¨®n franquista, que lo convirti¨® en uno de sus h¨¦roes. Gazta?aga no volvi¨® de Am¨¦rica. En 1944 un marido despechado lo mat¨® a tiros en una pulquer¨ªa de La Quiaca, en Argentina. Un golpe bajo para el hombre que, seg¨²n titul¨® en portada The New York Times, ¡°era capaz de derribar el puente de Brooklyn de un pu?etazo¡±
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