Una idea que sobrevivi¨® a la muerte

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Mamadou es senegal¨¦s y Nerea, espa?ola. Vasca, para m¨¢s se?as. Mamadou se fue de su tierra en patera y entr¨® en Europa de manera irregular. Nerea viaj¨® a ?frica como arquitecta en avi¨®n y con todos los papeles en regla. Mamadou y Nerea no podr¨ªan ser m¨¢s diferentes y nadie hubiera dicho que sus vidas fueran a cruzarse. Pero lo hicieron. ?Y de qu¨¦ manera! Mamadou y Nerea se conocieron y tuvieron una idea, un sue?o: ser el cambio que ellos quer¨ªan ver en el mundo, y ese sue?o est¨¢ beneficiando a una comunidad entera. Esta la historia de un sue?o que ni siquiera la muerte ha podido romper.

En 2006, Mamadou Dia decidi¨® emprender el camino a Europa en busca de oportunidades de futuro que no encontraba en su pa¨ªs. Arriesg¨® su vida con otras 83 personas en un cayuco para llegar a Espa?a, y lo consigui¨®. Vivi¨® durante varios a?os como inmigrante irregular y se dio cuenta de que Europa no era el Dorado que todos so?aban. Aprendi¨® entonces que el futuro de ?frica est¨¢ en la educaci¨®n de sus hijos e hijas, y por ello decidi¨® volver a Gandiol, su pueblo de origen, y fundar Hahatay, una ONG que lucha por la construcci¨®n de espacios educacionales y culturales para crear oportunidades de futuro de tal manera que la poblaci¨®n de Senegal, y sobre todo sus j¨®venes, no tengan que jugarse la vida en el mar y llevarse con ellos su energ¨ªa, fuerza y motivaci¨®n de cambiar las cosas a otro pa¨ªs.

Mientras tanto, Nerea P¨¦rez-Arrospide trabajaba en Saint Louise para una empresa vasca con la que llev¨® a cabo proyectos de infraestructura agroalimentaria. All¨ª estaba con Laura, una de sus amigas m¨¢s cercanas, cuando conocieron a Mamadou. "Se hicieron amigos y enseguida Nerea se uni¨® a Hahatay", explica a este peri¨®dico Ainhoa P¨¦rez-Arrospide, hermana de Nerea, por correo electr¨®nico. Juntos, Mamadou y ella idearon diversos proyectos, entre ellos la construcci¨®n de un centro cultural en Gandiol con el objetivo de crear un espacio de encuentro e intercambio para fomentar el empoderamiento de la poblaci¨®n y el desarrollo sostenible desde la propia comunidad. "Mi hermana que era arquitecta dibuj¨® los primeros planos del centro", subraya Ainhoa.

Todo se torci¨® el 12 de Septiembre de 2015. Sin haber puesto en marcha la construcci¨®n del centro, Nerea falleci¨® en un accidente de tr¨¢fico en Senegal. Ten¨ªa 29 a?os. "Nerea cre¨ªa que cada uno debe ser el cambio que quiere ver en el mundo, y desde el d¨ªa que se fue, casi sin pensarlo, nos ha movido a todos y cada uno de nosotros a serlo"; asegura Ainhoa. "En octubre, mi familia y varios de sus amigos decidimos hacerle un homenaje y llevar a cabo el proyecto del Centro Cultural bas¨¢ndonos en sus dibujos". As¨ª, el proyecto naci¨® bajo el paraguas de Hahatai y pas¨® a llamarse Centro Cultural Sunu Xarit Aminata en su honor: Sunu Xarit significa nuestra amiga en wolof y Aminata es el nombre que le pusieron all¨ª.

La comunidad no puede ser una mera beneficiaria sino que debe ser un actor en todo el proceso

Desde ese momento, los seres queridos de Nerea se pusieron manos a la obra: Mamadou y Laura, que viven en Gandiol, coordinan desde all¨ª y ofrecen el apoyo que se necesita en Espa?a. Thaisa y Anita, amigas y tambi¨¦n arquitectas llevan la parte t¨¦cnica y est¨¢n siendo asesoradas por Roc¨ªo y Paco, arquitectos espa?oles con experiencia en ?frica, y por Doudou, el ingeniero senegal¨¦s que va a supervisar la obra. "Rober, amigo suyo, y yo estamos en Bilbao coordinando el proyecto con la ayuda de mis padres y otros amigos de mi hermana: Natxo ha montado la web, Lorena ha producido el v¨ªdeo¡­ Y hemos tenido una gran suerte porque se han ido uniendo muchas personas", enumera Ainhoa.? "Aminata no ser¨ªa posible si no fuera por todos y todas los amigos y amigas que apoyan a mi hermana, a mis padres, a m¨ª, a todos, cada d¨ªa".

Para que el Centro Cultural Aminata fuera una realidad, los amigos y familiares de Nerea iniciaron una campa?a de recaudaci¨®n de fondos el 14 de abril. El presupuesto total del Centro, publicado en la web con detalle, es de 50.000 euros que incluye la construcci¨®n del aula administrativa, la biblioteca, y dos aulas multiusos. Tambi¨¦n se incluye la realizaci¨®n de talleres participativos con la comunidad y la definici¨®n de una estrategia de gesti¨®n y de una primera fase de contenido del Centro para su puesta en marcha. "Los talleres participativos son uno de los pilares clave del proyecto: mi hermana insist¨ªa mucho en que la comunidad no puede ser una mera beneficiaria sino que debe ser un actor en todo el proceso", explica Ainhoa.

A d¨ªa de hoy, los amigos de Nerea ya han conseguido 15.000 euros gracias a donaciones y a la venta de camisetas, mochilas, pulseras y pegatinas. Tambi¨¦n han llevado a cabo diversas iniciativas para recaudar fondos puestas en marcha por personas que han decidido contribuir con su tiempo: un concierto, una carrera, un taller de mandalas¡­ "Con estos 15.000 euros podemos construir la biblioteca y comenzar el aula administrativa", describe Ainhoa. "En funci¨®n de la financiaci¨®n que vaya llegando se podr¨¢n acabar los dos edificios con m¨¢s o menos detalles constructivos: el sistema de recogida de agua de lluvia, los paneles solares... Lo ideal ser¨ªa tener los 25.000 para poder asegurar que finalizamos los dos edicios al completo", completa.

Contra todo pron¨®stico, el sue?o de Mamadou y Nerea no solo no desapareci¨® con el fallecimiento de la arquitecta sino que se convirti¨® en el de muchos m¨¢s. Y, hoy, el centro cultural Aminata est¨¢ a un paso de convertirse en realidad. "Es como si todo fuera un puzzle que encaja a la perfecci¨®n, y la pieza central que nos une a todos es mi hermana", indica Ainhoa. "Sabemos que habr¨¢ dificultades pero haremos todo lo que est¨¦ en nuestras manos para que el centro se lleve a cabo y la comunidad de Gandiol pueda hacer uso de ¨¦l, de SU centro, el centro que su amiga Nerea dise?¨® para ellos".