Admiraci¨®n
G¨®mez Pin asegura que no puede haber f¨ªsica sin metaf¨ªsica. Y yo afirmo que ya no habr¨ªa humanidad si no existiera gente como ¨¦l
Un amigo m¨ªo ha dedicado 50 a?os de su vida a un enigma seguramente irresoluble. ?Qu¨¦ son las cosas? O quiz¨¢s, mejor formulado, ?son las cosas realmente algo cognoscible? Como es l¨®gico, los fil¨®sofos lo dicen de otro modo y una ciencia entera, la ontolog¨ªa, se ocupa de la cuesti¨®n. Lo particular de este amigo m¨ªo es que, para ¨¦l, la pregunta es emocionalmente ineludible. No podr¨ªa vivir sin ocuparse en ese misterio.
A lo largo de medio siglo ha constatado que no pod¨ªa iluminar algunas esquinas de esa oscuridad sin dominar t¨¦cnicas matem¨¢ticas, gen¨¦ticas y f¨ªsicas. A ello, por tanto, dedic¨® innumerables d¨ªas hasta poder caminar por la superficie de la f¨ªsica cu¨¢ntica o de las otras disciplinas sin hundirse. Esta dedicaci¨®n pasional no tiene apenas relaci¨®n con la Universidad, en la cual ha trabajado toda la vida porque facilitaba su investigaci¨®n, pero en la que es casi imposible implicar al alumnado. Cada a?o, sin embargo, surg¨ªa alg¨²n estudiante que, gracias a sus clases, optaba seriamente por la filosof¨ªa o la ciencia.
La vida de V¨ªctor G¨®mez Pin se parece m¨¢s a la de un antiguo mediador entre la divinidad y los mortales que a la de un profesor posmoderno. El libro que est¨¢ terminando enlaza la ciencia f¨ªsica de la Jonia arcaica con los quanta en un arco colosal que cubre 26 siglos: eso que llamamos ¡°lo f¨ªsico¡±, ?era lo mismo para los jonios y tambi¨¦n para los premios Nobel actuales? ?Vivimos en el mismo mundo ¡°f¨ªsico¡±? ?O solo el lenguaje nos mantiene en un mismo mundo a los millones de humanos que ya han pasado por la muerte, pero que vivieron en mundos f¨ªsicamente distintos?
G¨®mez Pin asegura que no puede haber f¨ªsica sin metaf¨ªsica. Y yo afirmo que ya no habr¨ªa humanidad si no existiera gente como ¨¦l.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.