?Qui¨¦n impulsa las renovables en ?frica?
La Uni¨®n Africana y Bruselas a¨²nan esfuerzos en pos de un modelo energ¨¦tico sostenible en ?frica
Paradoja. Es una de las palabras m¨¢s repetidas en el segundo foro del Partenariado de la Energ¨ªa ?frica-Uni¨®n Europea (AEEP) organizado conjuntamente por la Uni¨®n Africana y la Comisi¨®n Europea. En un continente con vastos recursos naturales, 645 millones de personas no tienen acceso a la energ¨ªa. El 13% de la poblaci¨®n mundial solo consume el 4%de la electricidad total.
¡°?Por qu¨¦ el ?frica subsahariana padece un d¨¦ficit energ¨¦tico en pleno siglo XXI , a pesar de los avances en tecnolog¨ªa y su enorme potencial?¡±, lanza a modo de apertura Elham Ibrahim, alta comisaria de la Uni¨®n Africana para Infraestructura y Energ¨ªa de la Uni¨®n Africana. No es una pregunta ret¨®rica. Tampoco una llamada a la condescendencia. ?frica es un socio con apetito de inversiones. Quiere hablar de igual a igual con Europa en busca de respuestas pr¨¢cticas ¡ªy rentables¡ª para iniciar su camino hacia un modelo energ¨¦tico sostenible.
Para impulsar el cambio, las ideas y opiniones de m¨¢s de 400 mandatarios, cient¨ªficos, emprendedores, acad¨¦micos y miembros de la sociedad civil de ambos continentes se han entrelazado en Mil¨¢n esta semana. La idea parece clara: hay que implicar a todos los actores. Y es urgente. ¡°La demanda energ¨¦tica en ?frica Subsahariana va a sufrir una explosi¨®n en muy pocos a?os, por eso todas las miradas est¨¢n puestas en el continente¡±, se?ala Miguel ?ngel Varela, funcionario de la Direcci¨®n General de la Comisi¨®n Europea para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Internacional (DEVCO). Seg¨²n Naciones Unidas, en 30 a?os el continente africano ver¨¢ como su poblaci¨®n urbana aumenta de los 414 millones actuales hasta los 1.200 millones.
Pero todos coinciden en que los Estados no pueden hacer frente a este boom por s¨ª solos, en que la ayuda al desarrollo no es el modelo y en que ni siquiera las descomunales inversiones en infraestructuras de China, India o Brasil son suficientes. Se calcula que conseguir el acceso universal a la energ¨ªa requiere un desembolso de entre 15.000 y 20.000 millones de d¨®lares cada a?o hasta 2030.
?Est¨¢ el sector privado ¡ªtanto el dom¨¦stico como el internacional¡ª dispuesto a impulsar el cambio y adem¨¢s hacerlo de forma sostenible? ¡°Si buscas un indicador de por qu¨¦ el sector energ¨¦tico no despega desde hace d¨¦cadas en la mayor¨ªa de pa¨ªses, la respuesta es la falta de inversiones¡±, se?ala Jaques Moulot, especialista principal de Energ¨ªa del Banco Africano de Desarrollo. Seg¨²n Moulot, aunque ha habido progresos, la baja inversi¨®n se debe principalmente a ¡°inestabilidad pol¨ªtica, una regulaci¨®n a veces poco favorable o la falta de datos para llevar a cabo una evaluaci¨®n de riesgo¡±.
¡°Los inversores extranjeros deben ser m¨¢s proactivos y comprometerse con el desarrollo del continente¡±
Para Yofi Grant, consultor y consejero delegado de Databank, un fondo de inversi¨®n privada en Ghana, la principal barrera no es la falta de fondos sino de coordinaci¨®n. ¡°El sector privado de ?frica y tambi¨¦n los inversores extranjeros deben ser m¨¢s proactivos y comprometerse con el desarrollo del continente. De esta forma se pueden implementar pol¨ªticas conjuntas y evitar duplicidad de esfuerzos¡±, se?ala. ¡°Las empresas tienen que acercarse a los gobiernos y decir ¡®esto es lo que quiero hacer, quiz¨¢ podamos llegar a un acuerdo¡¯ y viceversa¡±.
Giles Dickson, consejero delegado de WindEurope ¡ªuna agrupaci¨®n con sede en Bruselas de m¨¢s de 400 empresas de la industria e¨®lica¡ª considera que ¡°el sector energ¨¦tico en ?frica es muy rentable¡±. Aunque cada uno de los 54 pa¨ªses del continente presenta una realidad distinta. Por ejemplo, el norte no padece los problemos de abastecimiento energ¨¦tico del ?frica Subsahariana. ¡°Es m¨¢s barato desarrollar parques e¨®licos en Marruecos que en Europa y las condiciones ambientales son muy buenas¡±. Pero tambi¨¦n hay cosas en com¨²n: instalaciones de este tipo en Kenia, Etiop¨ªa o Sud¨¢frica que funcionan con ¨¦xito.
Dickson se?ala los riesgos comunes para el desarrollo de proyectos en muchos pa¨ªses?¡ª¡°a veces tienes todo el plan y gastas mucho dinero pero no recibes el permiso de las autoridades¡±¡ª o el riesgo operacional ¡ª¡°saber que cuentas con mano de obra para el mantenimiento de tus infraestructuras¡±. Tambi¨¦n cree que la convertibilidad de las divisas puede crear incertidumbre para en algunos inversores. Pero sobre todo, para garantizar el rendimiento de las inversiones entiende necesario establecer acuerdos de antemano con los gobiernos sobre el precio de la electricidad¡±.
La Uni¨®n Europea cierra la brecha entre inversores y sector p¨²blico
Mientras los inversores privados van apareciendo en escena, la Uni¨®n Europea ¡°intenta reducir las deficiencias del mercado¡±, seg¨²n relata Miguel ?ngel Varela. En el periodo 2014-2020 la Direcci¨®n General de la Comisi¨®n Europea para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Internacional tiene previsto invertir entre 2.500 y 2.700 millones de euros en ?frica Subsahariana. Varela explica que lo har¨¢ en proyectos energ¨¦ticos que van a decidir los propios africanos: "Nosotros podemos el dinero a su disposici¨®n¡±.
Porque no se trata de una donaci¨®n al uso. ¡°Se han destinado mecanismos financieros innovadores con la idea de combinar nuestros fondos p¨²blicos con fondos privados, fondos comerciales y fondos de bancos financieros: lo que se conoce como leverage¡±. La novedad es que los fondos se gestionan a trav¨¦s del African Investment Fund. ¡°Los inversores p¨²blicos o privados pueden acercarse a este banco con sus proyectos y solicitar un apoyo financiero. Esta ayuda puede ir, por ejemplo, de un mill¨®n de euros a 50 millones euros¡ la flexibilidad es enorme¡± asegura.
Los emprendedores, motor de cambio
Pero el continente no s¨®lo se enfrenta a un crecimiento de la demanda, tambi¨¦n a las consecuencias del cambio clim¨¢tico. Y es especialmente vulnerable a este, tal como ha quedado de manifiesto en las reuniones del COP21. El reto para los emprendedores locales es que haya una transici¨®n a un modelo que pueda beneficiar a los africanos de a pie a corto plazo.
Lois Gicheru es directora ejecutiva de la start-up Solafrique, que se dedica a instalar paneles solares en las zonas rurales de Kenia. Fondos de capital riesgo ya han apostado por su modelo. ¡°Nuestra prioridad es desarrollar energ¨ªa limpia para aquellos que no tienen ning¨²n tipo de acceso. Si solo nos centramos las ¨¢reas urbanas, damos nuevas opciones, pero sin atajar el problema de fondo¡±, cuenta.
Esta licenciada en administraci¨®n de empresas cree que en su pa¨ªs existen proyectos viables y tambi¨¦n financiaci¨®n, pero considera necesaria una formaci¨®n m¨¢s especializada y centrarse en los peque?os empresarios que lanzan sus primeras compa?¨ªas. ¡°Es hora de incluir a los j¨®venes en el plan, somos el 50% de la poblaci¨®n y tenemos la soluciones para cambiar la realidad del continente¡±, opina.
Abdu K. Kalema trabaja en Kampala (Uganda) donde promueve el uso de peque?os hornillos de biog¨¢s. Busca socios internacionales para poder expandirse. Su objetivo es acabar con el tradicional uso de biomasa (madera, excrementos de animales o residuos agr¨ªcolas) y carb¨®n cuya contaminaci¨®n provoca la muerte prematura de alrededor de dos millones de personas en ?frica Subsahariana, seg¨²n datos de la OMS. Es decir, m¨¢s que la malaria o la tuberculosis. Kalema cree que las conversaciones ¡°de alto nivel¡± entre la Uni¨®n Europea y ?frica son ¨²tiles a largo plazo, pero recuerda que la necesidad inmediata impera en las zonas m¨¢s empobrecidas del subcontinente. ¡°Mi principal responsabilidad como empresario es generar un impacto, por peque?o que sea, en mi comunidad¡±, apuntala.
Otro ejemplo es Amera Assefa, de Kenefas Energy Solution. Esta empresa emergente con base en Ad¨ªs Abeba (Etiop¨ªa) se al dise?o y fabricaci¨®n de turbinas de peque?a escala para la electrificaci¨®n rural. Assefa ambi¨¦n ha lanzado Green Kiosk, un quiosco verde con energ¨ªa solar para la carga m¨®vil en poblaciones rurales (que se calcula que suponen alrededor del 84% de la poblaci¨®n del pa¨ªs). El empresario es optimista y cree que los gobiernos est¨¢n empezando a crear un entorno atractivo con incentivos fiscales y mayor accesibilidad. ¡°Ahora es m¨¢s f¨¢cil obtener licencias, que hace unos a?os: la regulaci¨®n en Etiop¨ªa se est¨¢ abriendo al capital privado dom¨¦stico y extranjero¡±.
Junto a ellos ha estado en Mil¨¢n Joni Karjalainen, investigador de de la universidad de Turku (Finlandia). Karjalainen centra su estudio en los beneficios econ¨®micos y sociales del uso de renovables en pa¨ªses como Tanzania. Y busca participantes africanos que puedan sacar provecho de sus investigaciones. ¡°La sociedad africana est¨¢ cambiando y las interacciones entre la comunidad cient¨ªfica y el sector privado de ambos continentes son clave¡±. Ambos actores, coordinados con un sector p¨²blico eficiente y transparente, tienen la capacidad de sacar la palabra paradoja del discurso, indica el acad¨¦mico al tiempo que insiste en que hay que acelerar. ¡°Si de verdad vamos a implantar un sistema energ¨¦tico libre de emisiones en el continente para la pr¨®xima d¨¦cada, tenemos que actuar ahora¡±.
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