La mosca que eyacula espermatozoides 20 veces m¨¢s grandes que su cuerpo
Las c¨¦lulas reproductoras de las moscas de la fruta son los ornamentos masculinos m¨¢s grandes de toda la naturaleza, seg¨²n un nuevo estudio que explora su sentido evolutivo
De todos los animales del planeta, la mosca de la fruta es uno de los que m¨¢s nos han ayudado a entendernos a nosotros mismos. Gracias a este peque?o insecto comprendemos mecanismos b¨¢sicos del desarrollo, importantes claves del c¨¢ncer y ahora incluso las reclutamos para probar nuevos tratamientos oncol¨®gicos que despu¨¦s recibir¨¢n los pacientes. Pero a pesar de toda esta biolog¨ªa compartida, hay algo que las separa totalmente de los humanos y plantea un enigma que se ha resistido a los cient¨ªficos: la paradoja del espermatozoide gigante.
Algunas especies de moscas de la fruta eyaculan megaespermatozoides que llegan a medir casi seis cent¨ªmetros, unas 20 veces m¨¢s que todo su cuerpo. Con la teor¨ªa de la selecci¨®n sexual en la mano, que interpreta por qu¨¦ los machos de muchas especies desarrollan costosos ornamentos para atraer a las hembras, esto deber¨ªa aportar ventajas evolutivas. El problema es que eso mismo va contra la regla m¨¢s o menos universal en la evoluci¨®n que dice que los espec¨ªmenes m¨¢s exitosos son los que generan un mayor n¨²mero de espermatozoides. ?Por qu¨¦ entonces las drosophilas se esfuerzan en generar unas pocas c¨¦lulas reproductoras gigantes?
Un estudio publicado hoy en Nature por cient¨ªficos de EE UU, Suiza y Singapur intenta aclarar el misterio. El trabajo comienza citando las muchas estrategias que desarrollan los machos para atraer a las hembras, ya sea con cuernos, plumas, mand¨ªbulas, crestas, papadas hinchables¡ Pues bien, de todas estas innovaciones sexuales, el megaesperma de la drosophila ¡°es posiblemente el ornamento m¨¢s grande de toda la naturaleza¡±.
En el estudio, los investigadores han analizado variantes gen¨¦ticas relacionadas con la reproducci¨®n en la mosca de la fruta Drosophila melanogaster? y las han comparado con c¨®mo el ¨¦xito de los machos de otras especies (desde ciervos a escarabajos) depende de su salud y nutrici¨®n. Los resultados desvelan que en las D. melanogaster, los machos m¨¢s sanos y fuertes son los que producen espermatozoides m¨¢s largos. Aparearse con un macho ¨®ptimo supone una ventaja para las hembras y por eso estas han coevolucionado para preferir el megaesperma. Seg¨²n los investigadores, mientras los machos produc¨ªan espermatozoides cada vez m¨¢s grandes para derrotar a sus rivales, las hembras coevolucionaron recept¨¢culos de mayor tama?o para acoger la descarga de los machos m¨¢s sanos, una especie de carrera armament¨ªstica ciega con un objetivo final com¨²n: mejorar la especie.
?Confirma esto la citada teor¨ªa de la selecci¨®n sexual? Para Cassandra Extavour, experta en biolog¨ªa evolutiva de la Universidad de Harvard, no del todo. ¡°Lo que demuestra es que hay una correlaci¨®n entre salud y tama?o del esperma, pero no que este aporte una ventaja¡±, explica a Materia esta cient¨ªfica que no ha participado en el estudio. S¨ª se?ala que varios trabajos anteriores apoyan la hip¨®tesis. Uno muestra que el megaesperma de un solo macho es capaz de llenar todo el recept¨¢culo de la hembra, impidiendo la entrada de competidores. Otro ha probado que los espermatozoides m¨¢s grandes son m¨¢s efectivos a la hora de fertilizar los ¨®vulos. Y un ¨²ltimo trabajo ha demostrado que las hembras de algunas moscas han desarrollado un nuevo ¨®rgano que les ayuda a ¡°empaquetar¡± enormes espermatozoides dentro de sus recept¨¢culos.
En su opini¨®n el trabajo ilustra un gran problema de la biolog¨ªa evolutiva que nos une a las moscas y que hace que algunas teor¨ªas sean siempre eso, teor¨ªas. ¡°Para demostrar que hay una ventaja real habr¨ªa que cruzar a machos y a hembras durante a?os y ver si los espermatozoides m¨¢s largos aportan mayor descendencia, un estudio costoso y largo que nadie va a hacer¡±, asegura.
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