Los j¨®venes austriacos de 16 a?os
Austria, pa¨ªs que rebaj¨® en 2008 la edad para votar, ha estado a punto de elegir a un presidente xen¨®fobo, Norbert Hofer
Las recientes elecciones presidenciales austriacas han sido ya casi olvidadas: finalmente, y por una peque?a diferencia, el candidato verde, apoyado por socialdem¨®cratas y democratacristianos, consigui¨® derrotar al candidato de la extrema derecha, y buena parte de Europa se sinti¨® aliviada. Esta vez se hab¨ªa conjurado el peligro de tener que convivir con un pa¨ªs miembro de la UE presidido por un extremista xen¨®fobo y racista. Ya durante los a?os ochenta Austria eligi¨® presidente a Kurt Waldheim, pese a que se hab¨ªa hecho p¨²blico su pasado como oficial alem¨¢n durante la II Guerra Mundial y se sospechaba que pod¨ªa haber participado en cr¨ªmenes de guerra en la terrible ocupaci¨®n de Sal¨®nica (Grecia), de donde fueron deportados 60.000 jud¨ªos, en su mayor¨ªa sefard¨ªes, que nunca volvieron.
El caso, con todo, era distinto, porque Waldheim, ese mismo Waldheim nazi y posible asesino de guerra, acababa de dejar la secretar¨ªa general de la ONU despu¨¦s de ejercerla de 1972 a 1981, sin que nadie se hubiera molestado en investigar su pasado. Sea como sea, Austria se encontr¨® bastante aislada y el presidente Waldheim, pese a su exquisito lenguaje diplom¨¢tico, solo fue invitado a un pa¨ªs europeo: Ciudad del Vaticano.
Norbert Hofer es un tipo que quiere echar de Austria a todos los musulmanes y al que le gusta llevar una pistola Glock bajo la chaqueta
En esta ocasi¨®n, hubiera sido m¨¢s complicado: ?C¨®mo relacionarse con un presidente, sin antecedentes penales, pero abiertamente racista? Porque el caballero sonriente y de suave lenguaje que aparec¨ªa en las fotos, Norbert Hofer, de 45 a?os, es tambi¨¦n un tipo que quiere echar de Austria a todos los musulmanes, al que le gusta llevar una pistola Glock bajo la chaqueta y que disfruta compartiendo con sus hijos pr¨¢cticas de tiro. El mismo que ¡°comprendi¨®¡± que haya aumentado el n¨²mero de licencias de armas en Austria ¡°dadas las actuales incertidumbres¡±.
Pasaron las presidenciales y todo pareci¨® ya tranquilo. Pero no deber¨ªa ser as¨ª. Austria tiene algunos elementos que la hacen digna de un estudio m¨¢s detallado. Por ejemplo, es el primer pa¨ªs de Europa en el que se baj¨® la edad del voto, en todo tipo de elecciones, de 18 a 16 a?os. En los comicios de 2008 votaron por primera vez 200.000 j¨®venes de 16 y 17 a?os y se supone que en estas elecciones la cifra habr¨¢ sido parecida. Ser¨ªa realmente interesante llegar a saber qu¨¦ votaron exactamente esos cuasi adolescentes, cu¨¢ntos se sintieron atra¨ªdos por el mensaje de Hofer y por el del principal l¨ªder de su partido, Heinz-Christian Strache, de 57 a?os, un dirigente al que le gusta mucho rodearse de militantes muy j¨®venes.
Interesa tambi¨¦n, y mucho, analizar la reacci¨®n de la UE ante lo ocurrido. En 2000, cuando el OVP, partido democratacristiano de Wolfgang Schussell, acept¨® formar Gobierno con el Partido de la Libertad (dirigido entonces por el famoso Jorg Haider), hasta Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se uni¨® a quienes dentro del Partido Popular Europeo ped¨ªan que se castigara con la expulsi¨®n cualquier alianza con fascistas. En esta ocasi¨®n, la reacci¨®n ha sido casi nula. De la primera a la segunda vuelta de la presidenciales, portavoces de la UE se negaron a ¡°comentar asuntos internos de un pa¨ªs miembro¡± (como si nadie recordara lo sucedido en la Grecia de Syriza). ¡°Al fin y al cabo, Tsipras nunca propuso llevar pistola ni poner vallas alrededor de la UE¡±, ironizan un peque?o grupo de europarlamentarios que s¨ª protest¨® por tanta hipocres¨ªa. Ya nadie recuerda que la UE naci¨® como producto de ideales antifascistas. Nadie recuerda el Manifiesto de Ventotene inspirado por Altiero Spinelli. Porque si alguien lo volviera a leer, se quedar¨ªa asombrado de semejante pasividad.
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