La vida de la reina Sof¨ªa sube al escenario
El Teatro Espa?ol estrena un retrato descarnado y muy personal sobre la madre del Rey, en un mon¨®logo que interpreta Victoria Salvador
"No te metas en ese jard¨ªn, nunca salen bien¡±, le advert¨ªan a Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente, entonces al frente del Teatro Espa?ol, cuando decidi¨® encargar a Ignacio Garc¨ªa May una obra dramat¨²rgica sobre la reina Sof¨ªa. ¡°Es una mujer de silencios, muy teatral en el sentido m¨¢s hermoso de la palabra, y creo que la sociedad espa?ola siente hacia ella algo especial¡±, explica hoy P¨¦rez de la Fuente a cuatro d¨ªas del estreno en la sala peque?a del Espa?ol de Sof¨ªa, un retrato descarnado y muy personal sobre la madre de Felipe VI, en un mon¨®logo que interpreta Victoria Salvador.
Al contrario que en Reino Unido, donde el cine y el teatro entran a saco en las entra?as de la monarqu¨ªa, con pel¨ªculas como The Queen, en la que la actriz Helen Mirren se puso en la piel de Isabel II, en Espa?a todav¨ªa son casos aislados. Alguna serie de televisi¨®n y poco m¨¢s. ¡°Somos todav¨ªa una sociedad inmadura¡±, asegura Ignacio Garcia May (Madrid, 1965), que ha realizado a lo largo de muchos meses una exhaustiva investigaci¨®n objetiva en torno a do?a Sof¨ªa, adem¨¢s de estar en contacto con sus personas m¨¢s ¨ªntimas. ¡°Tenemos un problema serio que aparece constantemente no solo con los Reyes, sino con nuestra propia historia. Parece que no somos capaces de sentarnos y poner los datos sobre la mesa y no las opiniones. La idea del montaje era romper el tab¨², abrir un camino, desacralizar algo que parec¨ªa sagrado¡±, a?ade el autor y director, que advierte que lo que se va a encontrar el espectador es ¡°una ficci¨®n¡± basada en hechos reales. ¡°Lo verdaderamente grande de una obra como esta es que no fuera pol¨¦mica. Me gustar¨ªa vivir en un pa¨ªs donde estrenar una obra sobre una reina no generase ning¨²n tipo de inter¨¦s m¨¢s all¨¢ del normal¡±.
Garc¨ªa May tuvo claro desde un primer momento que ¨¦l no pod¨ªa hablar en nombre de la Reina, que el mon¨®logo no pod¨ªa hacerse en primera persona ¡ª¡°no me parec¨ªa justo desde el punto de vista no pol¨ªtico, sino dramat¨²rgico¡±¡ª, por lo que se decidi¨® por la segunda persona con lo que se da voz a diversos personajes. Es, a veces, la reina Sof¨ªa y sus confesiones descarnadas, pero tambi¨¦n su madre Federica, o los ciudadanos de a pie que la van interrogando.
¡°Mi intenci¨®n era encontrar al ser humano que hay detr¨¢s de tantos t¨ªtulos. Al final, una madre es una madre con corona y sin corona¡±, asegura el director. No solo una madre, sino tambi¨¦n una mujer que sufre las infidelidades de su marido, aunque sea rey. Sof¨ªa, que comienza una lluviosa ma?ana de enero con el anuncio de la muerte del rey Juan Carlos ¡ª¡°as¨ª se deben morir los reyes, con lluvia y en enero¡±¡ª, es toda una confesi¨®n a tumba abierta , en la que no se da la espalda a los asuntos m¨¢s turbios del reinado de Juan Carlos I. Se dice de ella misma que es una mujer que ha tenido que practicar muchas veces ¡°el arte del olvido¡±, pero aqu¨ª en la obra no olvida y sus recuerdos van surgiendo pavorosos y crueles, tambi¨¦n algunos felices y glamurosos.
No solo se habla abiertamente de la presencia de la ¡°rubia¡± Corinna en las cercan¨ªas de la familia ¡ª¡°hace mucho que me dejaron de afectar esas cosas¡±¡ª, sino tambi¨¦n de mirar hacia otro lado ¡°ante ciertas maniobras de Juanito¡±, o de la ¡°culpabilidad¡± de su hija Cristina en el caso N¨®os. Tras confesar la amargura por la ¡°destrucci¨®n p¨²blica de un hijo¡±, habla de la tristeza por tener que ¡°citarse a escondidas¡± con la infanta Cristina o la de ocultarse para jugar con sus nietos y del dolor ante el enfrentamiento de sus hijos. ¡°Felipe es tu obra maestra. Cristina es tu calvario, pero tambi¨¦n la has criado t¨²¡±, le dice esa segunda persona que habla en la obra. No se ocultan tampoco las cr¨ªticas por tanto viaje a Londres, por esos rumores sobre amantes m¨²sicos de la propia Reina y su desapego al pueblo espa?ol por parte de ¡°una mujer de acero¡±, que nunca fue una ¡°princesa mimada¡±, que sufri¨® de ni?a los bombardeos del Ej¨¦rcito alem¨¢n y que vivi¨® un destierro prematuro.
Garc¨ªa May ha entrado en la vida de la reina Sof¨ªa como lo hizo el pintor Antonio L¨®pez con su famoso retrato de la familia real. ¡°He mirado sin juzgar¡±, dice. Ahora solo falta que la propia reina em¨¦rita asista a su confesi¨®n dramat¨²rgica. ¡°Yo tengo la teor¨ªa de que le gustar¨ªa la obra, pero tambi¨¦n pienso que es muy dif¨ªcil para una persona, m¨¢s siendo reina, ver tu vida sobre un escenario¡±.
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