Decidir¨¢s cu¨¢ndo te casas y tienes hijos
La organizaci¨®n Abriendo Oportunidades trata de prevenir embarazos y matrimonios prematuros de miles de ni?as y adolescentes en zonas rurales de Guatemala
A la luz de un candil, bajo un aguacero tropical, Mar¨ªa Caal, de 18 a?os y madre de dos ni?os, ha preparado un caldo de gallina, arroz, frijoles y tortillas de ma¨ªz para comer. Vive en San Juan Villanueva, una remota comunidad ind¨ªgena de la Sierra Lacand¨®n, en la selva de Pet¨¦n, al norte de Guatemala, a menos de 100 kil¨®metros de la frontera con M¨¦xico.
La mam¨¢ palmea las tortillas mientras cuenta la envidia que le tiene a su hermana, que ahora se encuentra finalizando los estudios "de B¨¢sico", equivalentes al graduado escolar. ¡°Yo no pude estudiar, cuando estaba en segundo vinieron a pedirme y, con 15 a?os, mi pap¨¢ me sac¨® de la escuela para casarme con mi esposo¡±. La joven, que es la mayor de cinco hermanos, se muestra servicial y no permite que nadie salvo ella recoja la mesa o friegue los platos. Mientras hace sus tareas, admite que para su pap¨¢ fue una oportunidad encontrarle un nuevo hogar. ¡°Yo quer¨ªa ser maestra, aprender ingl¨¦s, pero no alcanzaba para todos. Espero que mi hermanita pueda seguir con sus estudios¡±, comenta resignada.
Miles de casos como el de Mar¨ªa son muy comunes en la Guatemala rural. El a?o pasado, la ganadora de un premio Pulitzer Stephanie Sinclair realiz¨® un desgarrador reportaje audiovisual para The New York Times sobre el hecho de ser adolescente, madre y esposa al mismo tiempo en este pa¨ªs.
¡°El machismo, tanto de ladinos [mestizos] como ind¨ªgenas, influye en las decisiones de las familias que invierten m¨¢s en los hijos que en las hijas¡±, explica Alejandra Colom, directora del programa Abriendo Oportunidades Guatemala.? Se trata de una iniciativa que trata de combatir esta tendencia para cambiar el papel de la mujer rural en la familia y sociedad guatemaltecas a trav¨¦s de talleres sobre concienciaci¨®n y aprendizaje acerca de sexualidad, derechos y empoderamiento de las j¨®venes de las comunidades.
La situaci¨®n de la mujer rural ind¨ªgena en Guatemala es la misma que hace 20 a?os Alejandra Colom, directora Abriendo Oportunidades
Abriendo Oportunidades forma parte de la ONG neoyorquina Population Council, dedicada a incidir en temas relacionados con la salud y el desarrollo en 50 pa¨ªses alrededor del mundo. En Guatemala, el programa se dirige a ni?as y adolescentes de entre ocho y 18 a?os del ¨¢mbito rural con el objetivo de crear espacios donde puedan reunirse, desarrollar sus habilidades, autoestima y construir redes sociales y lazos de amistad. Los talleres son impartidos por mujeres de 20 a 25 a?os de esas mismas comunidades. Son las mentoras. Actualmente, el programa trabaja en unas 200 comunidades de los Departamentos de Solol¨¢, Alta Verapaz y Pet¨¦n, regiones donde existen m¨¢s casos de embarazos y uniones tempranas.
Objetivo: ni?as y adolescentes
Seg¨²n la directora, la situaci¨®n de la mujer rural ind¨ªgena en Guatemala en cuanto a pobreza y exclusi¨®n es peor que en otros pa¨ªses centroamericanos. ¡°Las barreras son las mismas que hace 20 a?os: poca y pobre oferta de servicios b¨¢sicos de salud y educaci¨®n, falta de atenci¨®n en idiomas mayas, discriminaci¨®n y falta de seguimiento a casos de acoso y violencia¡±.
El programa recibe a todas las ni?as que desean participar en los grupos, pero principalmente trata de incluir a las peque?as que abandonaron sus estudios y a las madres j¨®venes, ya sean solteras o casadas. Cada mentora conduce una agrupaci¨®n de aproximadamente 40 ni?as.
Claudia Macz lleva cuatro a?os trabajando en el programa y ahora es la encargada de coordinar a las mentoras de Alta Verapaz y Pet¨¦n. ¡°Hemos visto que las ni?as son las que menos oportunidades tienen de seguir estudiando y sabemos que seis de cada 10 se quedan en sexto de primaria", explica. Por su parte, Elizabeth V¨¢squez, coordinadora de dos municipios del departamento de Solol¨¢, admite que, a veces, a las madres solteras adolescentes "se les exige aportar recursos econ¨®micos para el sostenimiento de ella y su beb¨¦".
Los temas tab¨² que tratan est¨¢n vinculados a la educaci¨®n sexual. ¡°Ha habido inconformidad de algunos padres y madres de familias¡±, asegura V¨¢squez. Aunque las familias terminan por acceder a que las ni?as reciban esta informaci¨®n. ¡°Las mentoras han enfrentado estos desaf¨ªos desde el principio, muchas de las respuestas est¨¢n basadas en experiencia de 10 a?os sobre qu¨¦ funciona y qu¨¦ argumentos convencen m¨¢s r¨¢pido a los adultos sobre la importancia de ense?ar estos temas¡±, concluye Colom.
Muchas de las familias que acuden a las sesiones terminan participando y aprendiendo, cambiando as¨ª su forma de pensar. ¡°Algunas madres agradecen nuestra labor. Me han dicho que les da miedo hablar con sus hijas debido a que ellas no participaron en ning¨²n espacio como este y no saben qu¨¦ decir¡±, comenta Macz .
Las Mentoras: clave del ¨¦xito del programa
Son numerosos los proyectos que han fracasado porque la gente de las comunidades ind¨ªgenas desconf¨ªa de que vayan extranjeros a decirles c¨®mo se deben hacer las cosas. Por este motivo, son j¨®venes mujeres locales las encargadas de realizar los talleres, salvando de esta forma las barreras del idioma y estrechando lazos de confianza m¨¢s cerrados con las ni?as y las familias. Adem¨¢s, Abriendo Oportunidades ha creado una gu¨ªa curricular con el aporte de las participantes adaptada al contexto de vida, respetando sus creencias y cultura.
Para Colom, estas j¨®venes lideresas juegan un papel fundamental en la consecuci¨®n de los objetivos del programa. "Las ni?as reconocen historias similares a las propias. Las mentoras pueden hablar de las barreras a la educaci¨®n, compartir sus experiencias enfrentando al sistema y a los desaf¨ªos econ¨®micos de continuar estudiando. Tambi¨¦n son un ejemplo para postergar la edad de matrimonio y del primer embarazo".
Pero su funci¨®n no se limita a las ni?as. Ellas son fundamentales para censar la poblaci¨®n y establecer alianzas con los l¨ªderes comunitarios. Adem¨¢s, hacen visitas domiciliares para detectar casos de uniones forzadas, embarazo precoz o violencia. ¡°Algunas mentoras han llegado a hacer denuncias por violencia contra las ni?as a servicios como la Defensor¨ªa de la mujer ind¨ªgena o al Ministerio P¨²blico¡±, a?ade Colom.
Matrimonios y embarazos prematuros
El Registro Nacional de las Personas (RENAP) del pa¨ªs registr¨® entre 2012 y 2015 alrededor de 40.000 matrimonios en los que al menos uno de los c¨®nyuges era menor de 18 a?os, la mayor¨ªa ni?as y mujeres adolescentes. Por otro lado, sendos informes del Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR) y Unicef revelaron que durante el a?o 2014 se registraron en Guatemala un total de 71.000 embarazos en ni?as y j¨®venes de entre 10 y 19 a?os, de las que 5.119 eran menores de 14 a?os. En los datos de 2015 no se observ¨® ninguna mejor¨ªa, ya que se contabilizaron m¨¢s de 5.000 embarazos en esta franja de edad.
Las cifras fueron tan alarmantes que para evitar esta situaci¨®n el Congreso aprob¨® el pasado mes de noviembre una ley que aumenta la edad legal para contraer matrimonio hasta los 18 a?os. Aun as¨ª, la ley pasa inadvertida en las comunidades rurales, ya que los medios son escasos para hacerla efectiva.
En el pa¨ªs, se producen m¨¢s de 5.000 embarazos al a?o de menores de 14 a?os
En la mayor¨ªa de los casos, las ni?as no se casan porque est¨¢n embarazadas, sino que el embarazo ocurre dentro de la uni¨®n. ¡°Las juntan temprano para asegurarles una pareja o para reducir la carga del hogar, sin el consentimiento de las ni?as. Y la mayor¨ªa desconoce lo que les depara. Inician su vida de pareja sin entender c¨®mo ocurre un embarazo, sin saber que el Estado est¨¢ obligado a protegerlas de las uniones forzosas y que tienen derecho a la educaci¨®n gratuita hasta los 15 a?os¡±.
La religi¨®n se sit¨²a como una de las principales causas, ya que la mayor¨ªa de los l¨ªderes religiosos proh¨ªben que los j¨®venes se informen sobre sexualidad y derechos b¨¢sicos. ¡°La pobreza y el machismo son muchas veces perpetuados por los mensajes que cada domingo escuchan las familias en la iglesia¡±, asegura Colom.
En su experiencia, V¨¢squez entiende que la causa de los embarazos prematuros se debe a un c¨ªrculo de violencia que se repite durante generaciones. ¡°Si la mam¨¢ sufri¨® la violencia de su pareja o la familia del esposo, es muy probable que las hijas lo sufran tambi¨¦n¡±.
Objetivos de futuro
En los doce a?os que lleva en marcha, el proyecto Abriendo Oportunidades se ha convertido en un modelo a seguir dentro de la estrategia nacional de Educaci¨®n Sexual Integral, ya que se han desarrollado alianzas exitosas con el Ministerio de Desarrollo, el de Educaci¨®n y varias entidades locales en diferentes municipios. Tambi¨¦n ha ayudado a visibilizar a las ni?as mayas dentro del desarrollo de pol¨ªticas para los j¨®venes y ha apoyado las acciones nacionales para reducir el matrimonio infantil.
Durante los pr¨®ximos dos a?os, el programa planea alcanzar a 6.000 ni?as m¨¢s en 150 comunidades rurales de Guatemala, promoviendo la participaci¨®n activa y la movilizaci¨®n de actores clave en los sectores p¨²blico, privado y la sociedad civil.
Una de las principales metas es introducir el trabajo que se realiza en los talleres en las gu¨ªas curriculares de las escuelas. ¡°Desde el a?o 2015, el Council tambi¨¦n colabora con la direcci¨®n de educaci¨®n extraescolar del ministerio de Educaci¨®n de Guatemala. El objetivo es integrar el servicio en la educaci¨®n secundaria y lograr alianzas municipales para su implementaci¨®n¡±.
Colom se muestra esperanzada en que el nuevo gobierno de Jimmy Morales invierta en Abriendo Oportunidades. ¡°Iniciamos el acercamiento a la nueva administraci¨®n el pasado mes de diciembre. Creo que la decisi¨®n no depender¨¢ tanto del Presidente como de las personas cercanas a ¨¦l y de su voluntad para invertir en estrategias basadas en evidencia y apegadas a las leyes en favor de las ni?as y mujeres¡±. La directora cree que los costes no son la principal barrera, sino la voluntad pol¨ªtica. ¡°La persistente tolerancia al racismo, a la discriminaci¨®n hacia poblaciones rurales y el machismo que prevalece en las instituciones, perpet¨²an un contexto en donde la lucha por la equidad se hace cuesta arriba¡±.
En cambio, V¨¢squez no se muestra muy optimista al respecto. ¡°?ltimamente los gobiernos del pa¨ªs han utilizado a las mujeres como objetos en sus campa?as pol¨ªticas, pero cuando han llegado al poder se han olvidado de ellas¡±.
Colom afirma que su sue?o es dejar de ser necesarios. ¡°El desaf¨ªo es convencer a las instituciones de la importancia de este programa como estrategia de prevenci¨®n. Parte de nuestras evaluaciones actuales van enfocadas al estudio de los costes, pues sabemos que el programa ser¨¢ m¨¢s atractivo si podemos decir con precisi¨®n cu¨¢nto se ahorrar¨¢ el estado en servicios si logramos que las ni?as y adolescentes puedan decidir sobre sus estudios, cu¨¢ndo y con qui¨¦n casarse y cu¨¢ndo embarazarse¡±.
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