Michael Moore viene a 'robarnos' nuestros derechos sociales

Azote del neoliberalismo y las multinacionales, y militante de esa izquierda que incomoda al sector conservador de Estados Unidos, Michael Moore persiste en su voluntad de denunciar y destapar las verg¨¹enzas de sus gobernantes, las grietas de su sociedad y del sistema que la fragmenta. Ni el Oscar por Bowling for Columbine, ni la Palma de Oro por Fahrenheit 9/11 parecen haber atemperado su compromiso como palad¨ªn de las causas justas. Ahora, vuelve al estrado con el documental m¨¢s divertido ¡ªy d¨®cil¡ª de su filmograf¨ªa, ?Qu¨¦ invadimos ahora? "De los europeos envidio vuestra filosof¨ªa principal, la forma en que estructur¨¢is la sociedad alrededor del concepto 'nosotros', mientras que los norteamericanos lo hacemos alrededor del 'yo".

Quien se pronuncia de forma tajante al otro lado de la l¨ªnea es un carrasposo Michael Moore, reci¨¦n recuperado de una neumon¨ªa que lo llev¨® al hospital. El mismo que, atra¨ªdo por los cantos de sirena europeos, viaja en su ¨²ltima obra por el viejo continente para clavar el m¨¢stil de una bandera estadounidense que hace ondear con poco orgullo, con tal de absorber los beneficios que definen (aunque quiz¨¢ tendr¨ªa m¨¢s sentido hablar en pasado) las sociedades del bienestar europeas. "A pesar de la crisis econ¨®mica y los problemas que afront¨¢is, durante muchos a?os hab¨¦is estado haciendo lo correcto. Deber¨ªais tratar de preservar eso y, sobre todo, no convertiros en lo que nos hemos convertido nosotros".?

A lo largo de la cinta, Moore asiste perplejo, como el visitante que entra por primera vez en Chern¨®bil, a los largos periodos vacacionales pagados, la baja por maternidad de m¨¢s de dos semanas, los men¨²s de colegio en base a una alimentaci¨®n sana, sistemas penitenciarios que buscan la reinserci¨®n en lugar de un beneficio econ¨®mico, la sanidad universal... Son solo algunas de las ideas que sobrevuelan su ¨²ltimo trabajo, y que el conquistador estadounidense pone de manifiesto con la esperanza de remover la conciencia de sus conciudadanos.

Sin embargo, dentro de esa ruta por Europa, evita pasar por Espa?a. ?Una se?al de nuestra situaci¨®n actual o un mero olvido? "La idea inicial era empezar invadiendo Espa?a, porque vosotros fuisteis los primeros en invadirnos. Pero, en lugar de perpetrar las masacres, genocidios y robos que hicisteis siglos atr¨¢s, quer¨ªa zarpar de vuelta a EE UU desde vuestro pa¨ªs, con una r¨¦plica de la Santa Mar¨ªa y con vuestras ideas robadas a bordo. Pero era demasiado caro".

Adem¨¢s de instigador medi¨¢tico, cineasta, periodista, presentador de tele, millonario y novelista, Michael Moore es respetado (y odiado) por su lucidez y claridad para desenmascarar la pol¨ªtica de su naci¨®n y, como no pod¨ªa ser de otra forma, la conversaci¨®n se desv¨ªa hacia el tema candente. "No me planteo mudarme si Donald Trump gana las elecciones. Pero creo que no va a ganar: pr¨¢cticamente el 81% de la poblaci¨®n son o bien mujeres, gente de color o j¨®venes, y ¨¦l ha ofendido a esos tres grupos".

Su fervor por la pol¨ªtica se remonta a los 18 a?os, edad en la que se convirti¨® en el funcionario p¨²blico m¨¢s joven de todo el pa¨ªs. Ahora prefiere apoyar abiertamente la carrera de otros. "Bernie Sanders decidi¨® presentarse a la presidencia hace solo unos meses. Lo asombroso es que lo est¨¦ haciendo tan bien, teniendo en cuenta que casi nadie le conoc¨ªa y que se ha definido como socialista".

Mientras la batalla de las primarias sigue su curso, la pel¨ªcula seguir¨¢ el propio en salas de todo el mundo. Pero, ?qu¨¦ invadir¨¢ ¨¦l despu¨¦s? "No comento mis siguientes proyectos", dice tajante. Al menos, le sonsacamos el formato de su pr¨®ximo paso: "Me interesa la ficci¨®n, seguramente mi pr¨®ximo trabajo se encamine en esa direcci¨®n".