C¨®mo garantizar agua en entornos ¨¢ridos a poblaciones crecientes
Los expertos apuntan al uso eficiente, a la descontaminaci¨®n de los acu¨ªferos y a la desalinizaci¨®n para hacer frente a la escasez
¡°En 1960 la poblaci¨®n de Jordania no llegaba al mill¨®n de personas. Cada jordano contaba con 1.000 metros c¨²bicos de agua [al a?o]. Ahora somos 9,5 millones, y cada persona dispone de solo 100 metros c¨²bicos¡±. El caso que menciona Muhammad Shatanawi, exministro de Agua e Irrigaci¨®n de Jordania, no es una excepci¨®n. Los pa¨ªses de Oriente Medio deben satisfacer a una poblaci¨®n creciente con unos acu¨ªferos limitados. Todo apunta, adem¨¢s, a que la situaci¨®n empeorar¨¢ en el futuro a causa del cambio clim¨¢tico y el crecimiento demogr¨¢fico. ?C¨®mo hacer frente a esta situaci¨®n? Los expertos reunidos en la conferencia anual de la Universidad Euro-Mediterr¨¢nea, celebrada en mayo en la sede barcelonesa de ESADE, apuntan a soluciones como el uso eficiente del agua ¡ªen los hogares, pero tambi¨¦n en la industria y la agricultura¡ª y la descontaminaci¨®n de los acu¨ªferos afectados por la actividad humana. Tambi¨¦n ven en la desalinizaci¨®n otra alternativa.
El cambio clim¨¢tico y el crecimiento de la poblaci¨®n har¨¢n m¨¢s dif¨ªcil la tarea de proveer de agua a la poblaci¨®n de Oriente Medio. A su vez, el consumo creciente tambi¨¦n pone bajo presi¨®n los acu¨ªferos, y aumenta el riesgo de desertizaci¨®n en esos pa¨ªses. De los 33 pa¨ªses con mayor probabilidad de sufrir escasez extrema en 2040, 14 ser¨¢n Estados de Oriente Medio, seg¨²n un informe del World Resources Institute. Esta organizaci¨®n de investigadores prev¨¦ que para esa fecha pa¨ªses como Arabia Saud¨ª, Irak o L¨ªbano empleen m¨¢s del 80% de sus acu¨ªferos para satisfacer las necesidades de los hogares, de la industria o de la agricultura. Una situaci¨®n dif¨ªcilmente sostenible. ?C¨®mo hacerle frente?
Encontrar soluciones a este problema com¨²n es uno de los objetivos del proyecto Middle East Research and Innovation Dialogue y el programa Horizonte 2020 de la Uni¨®n Europea. Una de las propuestas pasa por usar los acu¨ªferos de forma m¨¢s eficiente. ¡°En Jordania las aguas residuales se usan para la agricultura. Esta debe estar lo suficientemente limpia para que se pueda usar en los cultivos¡±, explica Shatanawi. Tambi¨¦n hay que optar por ¡°sistemas de irrigaci¨®n por goteo¡± para reducir de forma sustancial el consumo de agua, explica Joseph Shevel, presidente del Instituto Galilee, ONG dedicada a reforzar las capacidades de desarrollo de los pa¨ªses del Sahel y de Oriente Medio.
Solo el 30% de la poblaci¨®n de Irak cuenta con acceso a instalaciones de tratamiento de aguas
S. Al-Naseri, del Centro de Investigaci¨®n en Agua de Irak
Palestina tambi¨¦n ha recurrido a esta soluci¨®n ante las dificultades que la Administraci¨®n de Israel impone a la hora de poner en marcha sistemas de tratamiento o extracci¨®n, asegura Ayman Rabi, director ejecutivo del Grupo de Hidrolog¨ªa Palestino, ONG especializada en la gesti¨®n del agua y el cambio clim¨¢tico. Pero no solo eso. Para hacer frente a la escasez¨Cy a la salinizaci¨®n de los acu¨ªferos, desde hace tres a?os los agricultores han empezado a emplear ¡°cultivos resistentes al agua salinizada¡±, como la palma aceitera, explica Rabi. La extensi¨®n de estas plantaciones, de las que se obtiene aceite de palma, ser¨¢ cada vez m¨¢s importante: ¡°Ahora hay casi 5.000 metros cuadrados de cultivo en el valle del Jord¨¢n. Hace tres a?os eran 1.000 metros cuadrados¡±.
El estado de los acu¨ªferos es fundamental. Y, con ello, las infraestructuras que se emplean para tratar las aguas de los pozos. En el caso de Palestina, seg¨²n el Grupo de Hidrolog¨ªa Palestino, solo el 44% de la poblaci¨®n tiene acceso a aguas tratadas. Es del 30% en el caso de Cisjordania, donde las restricciones que el Gobierno israel¨ª impone para poner en marcha este tipo de instalaciones son mayores.
La situaci¨®n tampoco es f¨¢cil en pa¨ªses en conflicto como Irak. Saadi Kadhim Al-Naseri, responsable del Centro de Investigaci¨®n en Agua, del Ministerio iraqu¨ª de Ciencia y Tecnolog¨ªa, describe un panorama dif¨ªcil, en el que ¡°la salinizaci¨®n en los acu¨ªferos iraqu¨ªes se ha incrementado a causa de la poluci¨®n¡±. Mientras tanto, ¡°solo el 30% de la poblaci¨®n de Irak cuenta con acceso a instalaciones de tratamiento de aguas¡±. Todo ello sin contar ¡°el cierre de presas por parte del Estado Isl¨¢mico¡±. Para hacer frente a la situaci¨®n, su organizaci¨®n ha puesto en marcha proyectos para ¡°tratar la desalinizaci¨®n¡±. Sin embargo, los fondos p¨²blicos para este tipo de proyectos se han reducido por la reducci¨®n de los ingresos del Petr¨®leo.
La regi¨®n tambi¨¦n tendr¨¢ que recurrir a la desalinizaci¨®n. A esta soluci¨®n apunta Shatanawi, quien asegura que ¡°en pa¨ªses como los del Golfo e Israel es la ¨²nica soluci¨®n¡±. El profesor de la C¨¢tedra UNESCO de Irrigaci¨®n cree, adem¨¢s, que habr¨¢ que convencer a la poblaci¨®n para desplazarse de las zonas de costa, para reducir el coste de transportar el agua a los hogares y las empresas. Pone el ejemplo de Amman, capital de Jordania: ¡°La desalinizaci¨®n cuesta 50 c¨¦ntimos de euro por metro c¨²bimos. Transportarla hasta all¨ª cuesta entre un euro, y euro y medio. Entonces, ?por qu¨¦ no llevar a la poblaci¨®n cerca de la costa? En pa¨ªses como los Estados del Golfo e Israe la gente vive cerca de la costa¡±.
C¨®mo se pongan en marcha las plantas para el tratamiento de aguas es importante. Esta es la opini¨®n de Ebrahim Asl-Soleimani, profesor de Ingenier¨ªa El¨¦ctrica y Computaci¨®n de Teher¨¢n, quien cree que las plantas de desalinizaci¨®n no servir¨¢n si son empresas extranjeras las que las ponen en marcha: ¡°No funcionar¨¢n [a la larga] porque la comunidad de local no tiene los conocimientos para mantenerlas¡±. Es necesario, apunta, desarrollar tecnolog¨ªas de tratamiento en los propios pa¨ªses para que la poblaci¨®n aprenda a emplearlas. ¡°Una vez contemos con un buen nivel de tecnolog¨ªa la cooperaci¨®n internacional s¨ª podr¨ªa servir¡±, resume.
La desalinizaci¨®n puede ayudar, pero el coste de transportarla dificulta su puesta en marcha
Para desarrollar estas tecnolog¨ªas en la regi¨®n, asimismo, la financiaci¨®n de los centros de investigaci¨®n locales es fundamental, apunta Asl-Soleimani. ¡°La cooperaci¨®n internacional deber¨ªa apoyar a las Instituciones de los pa¨ªses de destino, para que la poblaci¨®n local pueda recibir formaci¨®n y conocer los beneficios de las tecnolog¨ªas¡±, abunda. Asimismo, hay que reforzar los v¨ªnculos entre los centros de investigaci¨®n y la sociedad. ¡°Necesitas una alianza entre ciencia y tecnolog¨ªa, y la poblaci¨®n. De otro modo la gente no se interesar¨¢ por la tecnolog¨ªa. Hay que establecer v¨ªnculos de confianza entre las asociaciones locales y los Gobiernos [para que se interesen por aplicar las tecnolog¨ªas y las usen]¡±, a?ade Nasreen Ghaddar, directora del Instituto de Energ¨ªa y Recursos Naturales de la Universidad Americana de Beirut, en L¨ªbano.
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