La dif¨ªcil tarea del pacto
No parece que haya una dimensi¨®n pol¨ªtica que no pase por la divisi¨®n izquierda-derecha y permita sostener alianzas entre partidos ideol¨®gicamente distintos
Aunque los ciudadanos han mostrado repetidamente en las encuestas que prefer¨ªan un acuerdo entre los partidos a tener que pasar otra vez por las urnas, estamos a las puertas de una campa?a electoral que en realidad siempre estuvo ah¨ª, agazapada en el horizonte temporal de quienes negociaban para formar Gobierno. ?Significa esto que la responsabilidad de haber llegado hasta aqu¨ª es de los pol¨ªticos, que desoyeron la voluntad de la mayor¨ªa?
No en exclusiva. Primero, porque la voluntad de la mayor¨ªa no est¨¢ clara. Los votantes pueden oponerse a las elecciones y al mismo tiempo castigar a sus partidos por las cesiones que conlleve la formaci¨®n de Gobierno. Segundo, porque la manera en la que se organiza la competici¨®n pol¨ªtica en Espa?a hace que ceder ante un acuerdo sea costoso. La ordenaci¨®n de los partidos en cualquier pol¨ªtica (territorial o moral) es pr¨¢cticamente calcada a su posici¨®n en el eje izquierda-derecha. Esto complica el acuerdo porque las concesiones que resulten de la distancia ideol¨®gica entre quienes pacten no pueden ser compensadas por su mayor coincidencia en otras pol¨ªticas.
Los partidos cometieron errores a la hora de abordar las negociaciones, pero el fracaso de la legislatura tambi¨¦n tiene que ver con la dif¨ªcil tarea del pacto. No parece que haya en nuestro sistema una dimensi¨®n pol¨ªtica que no pase por la divisi¨®n izquierda-derecha y que permita sostener distintas alianzas entre partidos nacionales ideol¨®gicamente distintos. Las nuevas formaciones tampoco han conseguido abrir el espacio a la promiscuidad pol¨ªtica, pues la coincidencia entre Podemos y Ciudadanos en los temas de regeneraci¨®n pol¨ªtica e institucional ha acabado enterrada bajo diferencias ideol¨®gicas, eliminando cualquier posibilidad de entendimiento alrededor de esas cuestiones.
El resultado es que, a la hora de formar el futuro Gobierno tras el 26-J, la distancia entre las alianzas aritm¨¦ticamente posibles y las pol¨ªticamente viables seguir¨¢n marcadas por la distancia ideol¨®gica entre los partidos. Especialmente tras una campa?a electoral que polarizar¨¢ el debate y profundizar¨¢ la divisi¨®n entre bloques ideol¨®gicos. @sandraleon_
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