Bueyes de Kobe y Matsusaka, entre el mito y la leyenda
En ning¨²n lugar de Jap¨®n los bueyes beben cerveza, se masajean con sake o escuchan m¨²sica en las granjas. Siento desilusionar a muchos, pero esto es la realidad. Preguntamos a varios granjeros, hablamos con el presidente de la Denominaci¨®n Matsusaka, Sr. Yoshinaga Koda y todos nos contestaron con evasivas o sonrisas. Durante los 11 d¨ªas que he estado en Jap¨®n he visto centenares de animales estabulados y cebados con paja de arroz, soja, hierbas secas, ma¨ªz, e incluso huesos de aceitunas. De cerveza y masajes nada de nada. Salvo raras excepciones, los bueyes no salen al campo y se ceban en cautividad dentro de recintos con escasos metros cuadrados.
?Pudieron ser ciertas a?os atr¨¢s estas viejas historias? Pocos lo dudan. Ah¨ª anda en You Tube el exc¨¦ntrico documental Mondo Cane en una de cuyas secuencias (minuto 24 de la grabaci¨®n) se observa a bueyes japoneses alimentados con cerveza. Corr¨ªa el a?o 1962. El posible origen de estas pr¨¢cticas se pierde en el tiempo. Mi amigo Olivier Darenne pionero en la importaci¨®n decarne de wagyu a Europaa trav¨¦s de su empresa(Nikishidori ) me proporcion¨® una buena teor¨ªa: ¡°EnJap¨®n antes de la Era Meiji no se com¨ªan animales con cuatro patas, la religi¨®n lo prohib¨ªa. Se utilizaban para el transporte y trabajo. Su carne no se empez¨® a consumir hasta el siglo XIX, entre 1865 y 1912. Cuando los bueyes se volvieron sedentarios comenzaron a padecer estr¨¦s y perdieron el apetito. Entre los granjeros surgi¨® el h¨¢bito de enriquecer su dieta con cerveza y darles masajes para relajarlos y estimular su aparato digestivo. Semejantes pr¨¢cticas est¨¢n ya abandonadas.¡±
Esta sucinta entrada solo pretende acompa?ar una galer¨ªa de fotos y dos v¨ªdeos, en uno interrogo a Olivier Darenne, y el otro describe una secuencia de la subasta oficial en kobe a la que asistimos. Vale la pena que revis¨¦is ambos. Los descubrimientos que hice y los entresijos de las razas bovinas japonesas los publicar¨¦ con detalle en fecha pr¨®xima en @ElViajero_ElPa¨ªs.
El mundo del wagyu es mucho m¨¢s complejo de lo que podr¨ªa imaginarse. En japon¨¦s, el t¨¦rminowag(armon¨ªa) se identifica con Jap¨®n, ygyucon vacuno sin distinci¨®n de sexo. Wagyu equivale al bovino de Jap¨®n. Quiere decir que la expresi¨®n Wagyu, japanese beef comprende indistintamente machos castrados y vacas que no hayan sido madres. Los famosos bueyes de Matsusaka, por ejemplo, son en su totalidad hembras.
A su vez el tronco de los wagyu abarca varias razas ( Japanese black; japanese brown; japanese polled¡) no todas negras como el Tosa Akaushi, que por el color rubio de su pelo recuerda a la rubia gallega. En el mismo Jap¨®n hay bovinos cruzados y razas importadas. Por razones gen¨¦ticas ¨C ya se sabe -- los aut¨¦nticos wagyu acumulan una elevada infiltraci¨®n grasa,marmoleado que a la vista confiere a sus cortes colores rosa p¨¢lido.
Durante el recorrido catamos una docena de carnes diferentes preparadas con distintas recetas, (crudas, en parrilla, teppayaki, sukiyaki) En general piezas de sabor escaso y texturas fundentes debido al bajo punto de fusi¨®n de sus grasas, golosinas que hay que tomar con moderaci¨®n y que a mi me empalagan, con 100 gramos me basta.
Nos acompa?aron al viaje tres japoneses expertos en el mundo de la carne, Yoshida san, Toshiro san y Marie, aparte del citado Darenne que nos guiaron por rutas apasionantes. El Jap¨®n rural que he descubierto esta vez, no guarda relaci¨®n con la imagen h¨ªper tecnol¨®gica de sus ciudades.
Gracias a nuestros amigos disfrut¨¦ entrevistando a peque?os granjeros apasionados con su trabajo que en explotaciones reducidas y cada uno a su manera luchan por mantener las peculiaridades de unos animales que cuidan y conocen como a sus hijos. Preservan un tesoro gen¨¦tico, fieles a las pr¨¢cticas de sus antepasados. Algo de un valor incalculable. S¨ªgueme entwitter en @JCCapel
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