?Pueden las mudanzas durante la infancia convertirse en un trauma?

Cambiarse de casa es algo habitual en los pa¨ªses desarrollados. De hecho, en Estados Unidos, durante 2014, m¨¢s del 11% de los americanos se mud¨®. Los traslados residenciales han sido objeto de m¨²ltiples estudios, pero hasta ahora no se hab¨ªa estudiado si estos cambios durante edades tempranas, que a menudo implican la p¨¦rdida de amistades y v¨ªnculos diversos, pueden tener efectos a largo plazo, en la vida adulta de esas personas.

Un trabajo publicado en el American Journal of Preventive Medicine pone el foco de atenci¨®n en las mudanzas durante la infancia y la adolescencia, revelando que los traslados residenciales pueden suponer un riesgo para la salud de las personas. El estudio, elaborado por cient¨ªficos de universidades de Reino Unido y Dinamarca a lo largo de dos a?os, ha realizado un seguimiento de casi un mill¨®n y medio de personas nacidas en Dinamarca desde que cumplieron 15 a?os hasta los 40.

La investigaci¨®n ha sido posible gracias al completo Sistema de Registro Civil de Dinamarca, que ha facilitado a los investigadores la posibilidad de examinar todos los movimientos residenciales. Concretamente, se han centrado en el n¨²mero de mudanzas al a?o que involucraban a personas nacidas en Dinamarca con padres daneses, desde su nacimiento hasta los 14 a?os. Y posteriormente realizan un seguimiento de esos ciudadanos hasta que cumplen 40 a?os.

Seg¨²n los investigadores, Dinamarca es el ¨²nico pa¨ªs donde es posible desarrollar una investigaci¨®n nacional tan amplia, gracias a su registro tan completo y exhaustivo de los cambios residenciales, que es considerado ¨²nico. Sin embargo, a pesar de que los ciudadanos de los que se ha realizado un seguimiento sean daneses, este trabajo refleja una realidad que tiene lugar en muchos pa¨ªses. "Los resultados de este estudio son aplicables a cualquier pa¨ªs desarrollado¡±, defiende Roger Webb, investigador jefe del estudio.

A m¨¢s mudanzas, mayor riesgo

De acuerdo con los resultados, tambi¨¦n en Dinamarca la movilidad residencial sucede con frecuencia. Un 37% de los individuos examinados cambiaron de domicilio a trav¨¦s de las fronteras municipales al menos una vez antes de cumplir los 15 a?os.

El estudio, elaborado por cient¨ªficos de universidades de Reino Unido y Dinamarca a lo largo de dos a?os, ha seguido a personas desde que cumplieron 15 a?os hasta los 40

Existe un ligero aumento del riesgo de consecuencias como intento de suicidio, criminalidad violenta, abuso de sustancias y muerte ¨Ctanto natural como no natural- en todas las personas que se hab¨ªan mudado alguna vez durante su infancia o temprana adolescencia. Adem¨¢s, la probabilidad de sufrir alguno de estos efectos adversos aumenta cuantos m¨¢s traslados residenciales haya vivido la persona durante un mismo a?o.

"Nosotros no hemos examinado los tipos espec¨ªficos de criminalidad violenta que elevar¨ªan su riesgo en este estudio en particular. De todos modos, el cargo m¨¢s frecuente con diferencia es el de asalto, al igual que en cualquier muestra de poblaci¨®n en general", concreta Webb. El efecto adverso con m¨¢s probabilidad en el caso de personas expuestas a una ¨²nica mudanza es el abuso de sustancias (1,32%), seguido del intento de suicidio (1,21%).? En cuanto a las personas que se han mudado dos veces en su infancia, el abuso de sustancias tambi¨¦n es la consecuencia cuya probabilidad aumenta en mayor medida (2,08%), pero en este caso el segundo efecto con m¨¢s fuerza es el de delitos violentos (1,82%).

Los problemas psiqui¨¢tricos cuya probabilidad m¨¢s aumenta son los trastornos de la personalidad (2,89%) - como personalidad antisocial o el trastorno l¨ªmite de la personalidad -, la esquizofrenia (2,45%) o los trastornos de ansiedad y somatomorfos (2,19%), por ese orden.

Por otro lado, el riesgo de cualquiera de los efectos anteriormente expuestos tambi¨¦n aumenta si las mudanzas frecuentes tienen lugar durante la temprana o media adolescencia. Por lo tanto, las consecuencias negativas se incrementan en funci¨®n de dos variables principales: la edad y el n¨²mero de mudanzas.

Este estudio contempla ¨²nicamente las reubicaciones que se producen fuera de la ciudad en la que se reside ¡°A pesar de ello, creo que los traslados dentro del propio municipio tambi¨¦n tienen consecuencias negativas futuras. Lo que se desconoce es si la fuerza de asociaci¨®n ser¨ªa mayor o menor que en las mudanzas entre municipios¡±, concreta Webb.

El nivel socioecon¨®mico no influye

En el trabajo se ha tenido en cuenta el nivel socioecon¨®mico de las familias estudiadas, y para ello se ha basado en datos extra¨ªdos de la Base de Datos Integrada para la Investigaci¨®n del Mercado Laboral. Para calcularlo, se han tenido en cuenta los ingresos de los padres, su nivel educativo y su estado de empleo.

Al contrario de lo esperado inicialmente por los investigadores, estos resultados adversos no se dan exclusivamente en entornos familiares con un bajo ¨ªndice socioecon¨®mico, donde las dificultades psicosociales son m¨¢s intensas. Tambi¨¦n en las familias con un nivel de vida m¨¢s elevado o incluso alto existen riesgos, lo que revela que la movilidad residencial podr¨ªa ser intr¨ªnsecamente nociva.

En las familias con un nivel de vida m¨¢s elevado tambi¨¦n existen riesgos, por lo que la movilidad residencial podr¨ªa ser intr¨ªnsecamente nociva

Los resultados de aumento de riesgo en todas las variables que contempla el estudio son similares para hombres y mujeres, pero en algunos resultados se produc¨ªan variaciones notables en funci¨®n del g¨¦nero. Si la mudanza ocurre a los catorce a?os, que es la edad en la que m¨¢s fuerza de asociaci¨®n se da para todos los resultados, los problemas psiqui¨¢tricos son m¨¢s frecuentes en hombres que en mujeres, mientras que en ellas tienen m¨¢s peso efectos como el abuso de sustancias o los delitos violentos.