Vida urbana contra los desahucios en Boston

Boston fue una ciudad americana que conoci¨® sus primeros pasos como ejemplo de convivencia con el entorno natural. All¨ª apareci¨®, a mediados del XIX, el Park Movement, un movimiento pionero en pro de los parques urbanos. Aquella ciudad fue espacio propicio para el cultivo de la inteligencia humana, capaz de ver nacer y crecer lo mejor del pensamiento radical estadounidense ¡ªThoureau, Emerson, Fuller, Walt Whitman...¡ª y en su entorno surgieron, no por casualidad, dos de los mejores centros universitarios del mundo: la MIT y Harvard.

Muy lejos de esa ejemplaridad, hoy, Boston es una de las ciudades norteamericanas en la que la desigualdad social es m¨¢s intensa y un escenario en que la brutalidad especulativa est¨¢ haciendo sus peores estragos. All¨ª se conoci¨® uno de los ejemplos m¨¢s atroces de violencia urban¨ªstica de la historia: la demolici¨®n al completo, en los a?os 50, de todo un barrio, West End, en buena medida debido al primer arquitecto profesional norteamericano, Charles Bulfinch. En los barrios latinos o negros ¡ªRoxbury, Dorchester, East Boston, Jamaica Plain, East End?¡ª hay una miseria que nos cuesta imaginar en la primera potencia mundial. All¨ª abundan los desahucios, puesto que algunos de sus sectores han acabado siendo codiciados por la especulaci¨®n inmobiliaria.

En uno de esos barrios ¡ªJamaica Plain?¡ª, habitado sobre todo por familias negras de origen africano y caribe?o, est¨¢ la sede de City Life, una organizaci¨®n que lucha contra la depredaci¨®n capitalista de los barrios populares de la capital de Massachussets. Su p¨¢gina web pone al corriente de sus iniciativas y de algo en lo que merece la pena detenerse: la manera como los combates sociales en favor del derecho a la vivienda son casi universales, porque bien universales son los ataques que recibe, pero que esa luchas, hoy ya planetarias, adoptan distintos estilos de actuaci¨®n p¨²blica que son adaptaciones de repertorios culturales disponibles.

As¨ª, por ejemplo, los escraches o protestas sonoras ante domicilios o sedes empresariales que son el estilo de acci¨®n predilecto por el movimiento contra los abusos hipotecarios en Espa?a, son readaptaciones de una secular tradici¨®n de formas de censura popular en Europa, como eran las cencerradas, charivaris, rough music... De manera parecida, si se atienden cr¨®nicas de la actividad de City Life como la provista por Stefano Portelli, que ha seguido de cerca ese paso, registrado por doquier, que lleva a los afectados a convertirse en activistas de su propia causa. Lo que certifica Portelli en su informe es c¨®mo la cultura de la contestaci¨®n contra la violencia inmobiliaria en Boston emplea tecnolog¨ªas expresivas directamente tomadas de la tradici¨®n religiosa, pero tambi¨¦n de corrientes art¨ªsticas contempor¨¢neas.

De este modo, una protesta contra un desahucio puede vestirse de procesi¨®n cat¨®lica. Las intervenciones en las asambleas del grupo se realizan a la manera de los cultos evang¨¦licos negros, con el witness, el constante puntuado de "oh yeah!" de los asistentes. La bienvenida a un nuevo afectado que es presentado en una reuni¨®n puede incluir ceremonias que mezclan el teatro del oprimido y la parodia de un rito inici¨¢tico medieval. El recurso a la perfomance es constante en cada encuentro o acci¨®n del grupo, poniendo de manifiesto c¨®mo en la actualidad todo activismo es ya, de alg¨²n modo, artivismo.

Creaci¨®n art¨ªstica, fiesta, ceremonia religiosa, rito..., maneras de hacer que ponen de manifiesto, tambi¨¦n en Boston, que no se puede protestar de cualquier manera. En efecto, cada grupo social, cada comunidad humana con motivos para intervenir en la realidad en defensa de derechos vulnerados o necesidades no atendidas, emplea su propio modo de resistencia. En sus estilos de actuaci¨®n moviliza una gama de formas que siempre, mucho o poco, recicla singularidades culturales en que cada sector movilizado resume su propia biograf¨ªa compartida, eso que dan en llamar su identidad. En eso consiste lo que damos en llamar cultura los antrop¨®logos: la forma que adoptan las relaciones sociales, tambi¨¦n cuando son relaciones de lucha.