Ellos tambi¨¦n quieren igualdad

Recife alimenta a su hijo de cinco meses, David Henrique, nacido con microcefalia, en Recife (Brasil), el 29 de enero de 2016. / Mario Tama (Getty)

Por VALERIA PACHECO

Todo comenz¨® el d¨ªa en que Santiago, mi esposo, me llam¨® "machista". As¨ª, sin matices. Regres¨¢bamos de recoger a las ni?as de la escuela y yo le hab¨ªa dicho que era muy buen marido porque me ayudaba con nuestras hijas. A su enojo evidente, se sum¨® la respuesta: "Yo no ayudo con las ni?as, las cr¨ªo igual que t¨², y lo que me est¨¢s diciendo es sumamente machista, como si la crianza solo fuera cosa de las mam¨¢s".

En ese momento, supe que ¨¦l pertenec¨ªa al grupo cada vez m¨¢s numeroso de hombres que luchan por desechar ideas a?ejas sobre el significado de ser padre y exigen el derecho a tener mayor participaci¨®n en la crianza de los hijos. De hecho, cu¨¢l ser¨ªa mi sorpresa cuando, hablando sobre este texto, un compa?ero de trabajo me comparti¨® el blog de Alberto Soler, un psic¨®logo valenciano que vivi¨® exactamente lo mismo, y tambi¨¦n escribi¨® sobre ello.

Padres y madres queremos y necesitamos lo mismo: un horario flexible de trabajo durante los a?os m¨¢s cr¨ªticos de la crianza, licencia por paternidad (no solo por maternidad) pagada, y pol¨ªticas laborales que nos permitan una mejor calidad de vida y el derecho a que no se nos encajone en los estereotipos tradicionales de g¨¦nero, ni en la casa ni en la oficina.

Seg¨²n el Pew Research Center, la forma en que trabajamos hoy, con horarios inflexibles y demandantes, es igualmente dif¨ªcil y agotadora para los padres que para las madres, y representa un gran reto para el equilibro entre la vida personal y profesional de ambos, ya que las tareas de los padres convergen con las tareas de las madres cuando se trata de criar y sacar adelante una familia.

Y es que la batalla por delante anticipa un camino largo por recorrer. No todos los pa¨ªses cuentan con baja por maternidad pagada y la situaci¨®n del permiso por paternidad es todav¨ªa m¨¢s complicada. Seg¨²n un art¨ªculo de la revista TIME, las bajas por paternidad existen en apenas 79 pa¨ªses y var¨ªan desde 1 d¨ªa de pago en T¨²nez, a 90 d¨ªas con 80% del pago en Islandia. Tambi¨¦n hay referentes y ejemplos positivos como el modelo sueco que desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas permite a los pap¨¢s disfrutar hasta un a?o con paga despu¨¦s del nacimiento de un hijo.

En Estados Unidos, son contadas las compa?¨ªas que ofrecen baja por paternidad pagada ¡ªentre ellas, destacan compa?¨ªas j¨®venes o vanguardistas como Facebook, Reddit, Netflix y Google¡ª. Seg¨²n The Society for Human Resources Management, solamente el 15% de las empresas estadounidenses van m¨¢s all¨¢ de las 12 semanas sin pago y ofrecen tiempo con paga a los nuevos pap¨¢s.

Un excelente ejemplo es Facebook, compa?¨ªa que antes de Acci¨®n de Gracias del a?o pasado anunci¨® a trav¨¦s de su misma plataforma que ofrecer¨ªa 4 meses con paga de baja parental a todos sus empleados a nivel mundial sin importar g¨¦nero o ubicaci¨®n geogr¨¢fica. El propio Mark Zuckerberg dijo que tomar¨ªa dos meses de baja parental tras el nacimiento de su primera hija. Y en 2015, Netflix anunci¨® que ofrecer¨ªa hasta un a?o de permiso pagado. Su jefe cazatalentos, Tawni Cranz, coment¨® en un blog que la medida busca fomentar la cultura de ¡°libertad y responsabilidad¡± para que los padres encuentren equilibrio en su nueva familia sin preocuparse por el trabajo o las finanzas de la casa.

En Am¨¦rica Latina, y con excepci¨®n de Cuba, que ofrece hasta 9 meses de baja sin sueldo, los pa¨ªses que se encuentran m¨¢s adelantados, seg¨²n el blog de las Ciencias Sociales e Investigaci¨®n de la Fundaci¨®n iS+D, son Brasil (5 d¨ªas), Colombia (8 d¨ªas en sector privado), y Uruguay, que en 2015 ofrec¨ªa 10 d¨ªas para trabajadores p¨²blicos y 3 para los de empresa privada.

"Ellos", los pap¨¢s, tienen raz¨®n con su reclamo. No es razonable exigir igualdad dejando por fuera al otro 50% de la ecuaci¨®n, nuestras parejas y compa?eros en la crianza de los hijos. Su causa es nuestra causa.