¡°Las farmac¨¦uticas tienen poco inter¨¦s en desarrollar nuevos antibi¨®ticos¡±

Jes¨²s Rodr¨ªguez Ba?o, m¨¦dico del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, es el coordinador de la Red Espa?ola de Investigaci¨®n en Patolog¨ªa Infecciosa (REIPI). Esta red, puesta en marcha por el Instituto de Salud Carlos III, agrupa a 16 grupos de investigaci¨®n en Espa?a y se dedica a analizar el estado de las resistencias antimicrobianas y el uso de antibi¨®ticos en Espa?a y las investigaciones que est¨¢n en marcha para su control.

Pregunta. ?A las farmac¨¦uticas no les interesa desarrollar nuevos antibi¨®ticos?

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Respuesta. Hay poco inter¨¦s por parte de la industria farmac¨¦utica en el desarrollo de nuevos antibi¨®ticos porque los retornos son peque?os. Los antibi¨®ticos son medicamentos con los que el paciente se cura y su uso es siempre temporal. Esto significa que no se puede vincular el desarrollo de nuevos antibi¨®ticos al modelo econ¨®mico habitual al que est¨¢ acostumbrada la industria, con pacientes cr¨®nicos, por ejemplo, en los que el uso del f¨¢rmaco es m¨¢s prolongado y los beneficios pueden ser mayores. Adem¨¢s, el antibi¨®tico es un tipo de medicamento que hay que utilizar lo menos posible, solo en casos necesarios, as¨ª que tenemos que buscar incentivos distintos de la venta del f¨¢rmaco para estimular el desarrollo de antibi¨®ticos nuevos. Se puede hacer que, independientemente de que se venda o no, el retorno sea el que se haya pactado.

P. ?Qu¨¦ alternativas se est¨¢n buscando para impulsar el desarrollo de antibi¨®ticos pese a esa falta de inter¨¦s?

R. Se est¨¢n probando distintos modelos, por un lado a trav¨¦s del impulso desde el sector p¨²blico y buscando colaboraciones p¨²blico-privadas. En algunos casos se han planteado sanciones para la industria en caso de que no se realice un esfuerzo en la b¨²squeda de nuevos antibi¨®ticos, pero ser¨¢ dif¨ªcil impulsar la inversi¨®n por esa v¨ªa. Un buen modelo es el que ha puesto en marcha la IMI (Iniciativa de Medicinas Innovadoras), que es un acuerdo entre la UE y la industria farmac¨¦utica de Europa en el que se dividen las inversiones y se pone en contacto a distintos agentes para que cada uno haga lo que mejor sabe hacer.

P. ?No ser¨ªa posible crear un sistema completamente p¨²blico para la b¨²squeda de nuevos antibi¨®ticos?

R. Una iniciativa puramente p¨²blica podr¨ªa tener alg¨²n ¨¦xito, pero la experiencia de la industria es necesaria en muchos casos. Adem¨¢s, los ensayos cl¨ªnicos son tremendamente costosos y muy dif¨ªciles de llevar a cabo. Lo mejor es buscar formas de cooperaci¨®n para impulsar desde lo p¨²blico, pero aprovechando las capacidades que tiene la industria y en las que el sector p¨²blico no es tan fuerte.

P. Adem¨¢s de la falta de inter¨¦s econ¨®mico, ?es posible que los antibi¨®ticos m¨¢s f¨¢ciles de desarrollar est¨¦n ya descubiertos y ahora sea t¨¦cnicamente m¨¢s dif¨ªcil descubrir otros nuevos?

R. Tambi¨¦n influye. Ya se ha agotado el desarrollo basado en una serie de t¨¦cnicas de modificaci¨®n de antibi¨®ticos obtenidos de la naturaleza. Ahora hace falta inversi¨®n para crear una nueva generaci¨®n que rompa el paradigma del antibi¨®tico cl¨¢sico. Ya se est¨¢n desarrollando, por ejemplo, anticuerpos monoclonales que reducen la virulencia de la bacteria, que no la matan, pero la inutilizan.

P. ?Hay conciencia de la relevancia del problema de la resistencia a los antibi¨®ticos?

R. La colaboraci¨®n p¨²blica es muy importante y es necesario que la ciudadan¨ªa est¨¦ dispuesta a pagar lo que supone protegerse contra las infecciones. Ya se asume que eso sucede enfermedades como el c¨¢ncer. La mortalidad que provocan las resistencias bacterianas a veces afecta a gente muy mayor o que estaba ya muy enferma y eso puede hacer que se vea casi como algo inevitable. Pero la mortalidad que causan cada a?o las resistencias es muy grande y es un problema que tenemos que afrontar.