La Europa que queremos

Para nada lo del Brexit es un tema lejano a Am¨¦rica Latina. Nos trajo el mismo asombro y sorpresa que a tantos en el mundo, pero nos envolvi¨® aqu¨ª en un grado de incertidumbre sobre lo que ser¨¢n nuestros v¨ªnculos a futuro con Europa. Especialmente, porque mientras los latinoamericanos vivimos tiempos de acercamiento hacia una nueva integraci¨®n, all¨¢ en Europa se vive esta ruptura cuyas consecuencias a¨²n son tan inciertas.

Dig¨¢moslo claramente. Hoy en Am¨¦rica Latina se hacen esfuerzos por converger voluntades entre la Alianza del Pac¨ªfico y Mercosur, como lo demuestra la cumbre de la Alianza convocada en Puerto Varas, al sur de Chile. All¨ª se han dado cita los mandatarios de M¨¦xico, Colombia, Per¨² y Chile, a los que se suma el presidente Mauricio Macri, de Argentina, convertido ahora en pa¨ªs observador. Pero, claro, no es un observador m¨¢s (tambi¨¦n est¨¢ Costa Rica), porque su presencia simboliza la nueva interacci¨®n que se empieza a construir entre Atl¨¢ntico y Pac¨ªfico. Aquellos que se apresuraron en etiquetar a la Alianza del Pac¨ªfico como un proyecto contrario a Mercosur han quedado sobrepasados por los hechos. O por la historia.

Pero adem¨¢s debemos ver otra circunstancia: la voluntad de los pa¨ªses del Mercosur de finalizar el largamente trabajado acuerdo con la Uni¨®n Europea. Esta determinaci¨®n hace que ahora sean los europeos quienes deben responder a esta demanda que viene desde el Sur. ?Y que podr¨ªa ocurrir si ese acuerdo se lograra? Que pr¨¢cticamente casi todos los pa¨ªses latinoamericanos tendr¨ªan su acuerdo con la Uni¨®n Europea. Lo cual lleva a otra posibilidad: aplicar entre todos nosotros aquellas concesiones que ya se suscribieron con los europeos. En otras palabras, tendr¨ªamos un piso com¨²n para empujar desde all¨ª nuevas formas de integraci¨®n entre nosotros.

Es ah¨ª, con este panorama de perspectivas positivas, donde el Brexit ha tra¨ªdo ondas tel¨²ricas a nuestra regi¨®n. Porque una Europa donde tantas cosas podr¨ªan llegar a revisarse tras la votaci¨®n de los brit¨¢nicos cierra los espacios a nuevos v¨ªnculos con el mundo europeo y con nosotros mismos.

Y tambi¨¦n tenemos otra circunstancia en paralelo. Mientras la mayor¨ªa de los brit¨¢nicos votaban su salida de la Uni¨®n Europea ¡ªy los nacionalistas, los populistas extremistas y los euroesc¨¦pticos se sobaban las manos¡ª, en La Habana la firma del acuerdo entre el Gobierno de Colombia y las FARC hablaban de una opci¨®n por la paz, por la b¨²squeda del reforzamiento democr¨¢tico y pol¨ªtico. No ser¨¢ un camino f¨¢cil, pero es un paso clave: ni m¨¢s ni menos que el fin de una guerrilla que por 50 a?os conmocion¨® a ese pa¨ªs.

Aquellos que se apresuraron en etiquetar a la Alianza del Pac¨ªfico como un proyecto contrario a Mercosur han quedado sobrepasados por los hechos

Justo cuando aplaud¨ªamos ese paso en lo que significa para Am¨¦rica Latina, nos lleg¨® ese golpe desde Reino Unido. ?C¨®mo no pensar que el esp¨ªritu de los partidarios del Brexit es el mismo de quienes votaron por un candidato con una clara ascendencia neo-fascista para presidente en Austria? ?Acaso no son los mismos que se movilizan a favor de posiciones a lo Trump en Estados Unidos? Es que el refer¨¦ndum fue planteado por ambos lados como algo negativo. Salgamos de Europa para impedir las migraciones; qued¨¦monos en Europa para que la libra no caiga. Es que no hab¨ªa que elegir entre dos males. Hab¨ªa que mirar al futuro pensando en ser voz influyente en el mundo.

Es un tiempo de desaf¨ªo profundo para Europa. Siempre la hemos mirado como un continente con capacidad de reinventarse, con una integraci¨®n basada en el respeto a los derechos humanos y construyendo sociedades integradas, cuna de la civilizaci¨®n occidental. Son valores que han inspirado a muchos m¨¢s all¨¢ de Europa; tambi¨¦n gu¨ªa de gobernantes en Am¨¦rica Latina. Ahora es cuando Europa tiene que mirarse y volver a sus ra¨ªces. A esa comunidad del carb¨®n y el acero que devino en el Tratado de Roma de 1957 y donde Reino Unido dijo que no quer¨ªa participar. Lo que ha ocurrido hoy es que nuevamente es el momento de un Tratado de Roma con los que quieran estar all¨ª. Puede que algunos pa¨ªses sigan el ejemplo ingl¨¦s. Pero cualquiera sea la deriva de los hechos, ser¨ªa bueno sincerarse y saber qui¨¦nes est¨¢n por apostar a construir futuro desde una visi¨®n pol¨ªtica europea de integraci¨®n y desarrollo humano.

Es con esa Europa que Am¨¦rica Latina quiere hablar.

Ricardo Lagos, expresidente de Chile, es presidente de RIAL, Consejo de Relaciones Internacionales de Am¨¦rica Latina y el Caribe.