Hombres, mujeres o todo lo contrario
La pasarela 080 Barcelona Fashion puso sobre la mesa la ¨²ltima cruzada de la moda: diluir los g¨¦neros para aniquilar estereotipos
La ¨²ltima edici¨®n de la pasarela 080 Barcelona Fashion, que ech¨® el cierre el viernes, apunta a que la primavera/verano 2017 seguiremos hablando de eso que llaman g¨¦nero fluido. Tambi¨¦n surgieron otros debates, como el de la internacionalizaci¨®n (gracias al nuevo Premio MODACC, que distingue la labor de una empresa exportadora y fue a parar a CND by Condor), pero la colecci¨®n de Blame Label, la marca que se hizo con el Premio al Dise?o Emergente, refrend¨® una vez m¨¢s la presencia sobre la pasarela de propuestas que trascienden la distinci¨®n entre hombre y mujer. En Blame Label, la firma de Pablo Puig Gomar, esta idea cristaliza a trav¨¦s de formas depurad¨ªsimas, sport reducido al minimalismo, proporciones holgadas, destinadas a eliminar la silueta del cuerpo y una fusi¨®n de las prendas con los accesorios: ya sean las gafas, el m¨®vil o incluso un rotulador para ir dejando tu firma en las paredes del club.
¡°Vestir seg¨²n el g¨¦nero es anacr¨®nico. La sociedad ha de superarlo para que haya una igualdad real entre ambos sexos¡±, dec¨ªa el dise?ador Samuel Alarc¨®n en el backstage de su desfile. En vez de canalizar lo unisex a trav¨¦s del chandalismo y los tejidos t¨¦cnicos, Alarc¨®n utiliza t¨¦cnicas y fibras tradicionales como el tricot. Texturas suaves y discurso firme: ¡°Tu look ha de ser una herramienta de expresi¨®n, no de clasificaci¨®n. En este desfile he querido reconciliar la masculinidad con su propia feminidad. Devolverlo a su yo original, antes de que en su ni?ez la sociedad le eduque como un hombre duros, que no llora, que lo ha de soportar todo¡±.
La colecci¨®n Transitional Phenomena, de Brain & Beast, giraba sobre parecidos t¨¦rminos, pero en versi¨®n psicoanal¨ªtica. Su creador, ?ngel Vilda, se inspir¨® en el fen¨®meno del nacimiento de la creatividad al perder un ¡°objeto transicional¡± que suple la carencia de la madre (el osito para dormir, por ejemplo). Una met¨¢fora que se traduc¨ªa en looks repletos de detalles rupturistas, como el juego ir¨®nico con los nombres y logos de ciertas marcas de consumo masivo: ¡®Mister Right¡¯, en vez de Master Card.
Pocos lugares hay m¨¢s tolerantes con indumentaria y sexualidad que un club. Hace seis meses, el dise?ador Pau Esteve ya se refer¨ªa a la cultura de baile como si fuera una religi¨®n y, esta vez, su desfile abri¨® con un grupo de gente de la calle recorriendo la pasarela como quien se dirige hacia una discoteca. Era el preludio de una colecci¨®n donde destacaban prendas con aberturas no muy convencionales, pero ciertamente ¨²tiles para pasar la noche bailando c¨®modamente mientras liberamos feromonas. y entablan di¨¢logos ancestrales con otros cuerpos cercanos. ?Existe un momento de nuestra vida en el que los cuerpos y los g¨¦neros se confundan m¨¢s que en una noche de fiesta?
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