El cacao, la nueva esperanza de Venezuela

¡°Somos pobres en las mediciones internacionales, pero somos ricos en alegr¨ªa y en ganas de trabajar. Venezuela no es la de la de las noticias y este premio nos ayudar¨¢ a restaurar nuestra identidad, nuestra alma, que ha sido bloqueada estos a?os. Juntos estamos construyendo un pa¨ªs a trav¨¦s del cacao y de nuestro oficio podemos recuperar nuestras tradiciones¡±. As¨ª de clara se mostr¨® este lunes la cocinera venezolana Mar¨ªa Fernanda di Giacobbe, poco despu¨¦s de conocer que hab¨ªa sido la primera en obtener el Basque Culinary World Prize, un galard¨®n al que se han presentado 110 candidaturas de 30 pa¨ªses y que fall¨® el pasado domingo un jurado presidido por Joan Roca, de El Celler de Can Roca.

¡°Tenemos que usar la cocina como un arma de transformaci¨®n social, por eso este premio es tan importante. No se trata de una estrategia, lo hacemos con el coraz¨®n porque nosotros, que hemos conseguido visibilidad y reconocimiento, tambi¨¦n tenemos una responsabilidad que es apoyar este tipo de proyectos que permiten que nuestra sociedad sea m¨¢s sostenible, m¨¢s sana y m¨¢s humana¡±, precis¨® este lunes en el Museo Balenciaga, en Getaria (San Sebasti¨¢n), Joan Roca. El cocinero, que hasta el mes pasado era el chef del mejor restaurante del mundo seg¨²n 50 Best, est¨¢ convencido de que ¡°el tiempo de las competiciones est¨¢ superado¡±.

¡°No se trata de ser el mejor cocinero, sino de poner en valor cosas que son m¨¢s importantes para nuestra sociedad y tienen que ver con el bienestar de todos¡±, apunt¨® Roca, quien celebr¨® con un sincero abrazo la designaci¨®n de la Osteria Francescana, el restaurante de Massino Bottura en M¨®dena (Italia), como la nueva cabeza de la lista de 50 Best.

¡°Los chefs de nuestro tiempo son mucho m¨¢s que sus recetas. La cultura es el ingrediente m¨¢s importante para el chef del futuro. La belleza sin la ¨¦tica no es belleza, por eso cocinar y comer es un acto cultural y todos debemos ser conscientes de ello¡±, asegur¨® Bottura, quien tambi¨¦n form¨® parte del jurado junto a los chefs Ferran Adri¨¤, Dominique Crenn (Estados Unidos), Heston Blumenthal (Reino Unido), Yoshihiro Narisawa (Jap¨®n) y Enrique Olvera (M¨¦xico), adem¨¢s del escritor e investigador Harold McGee (EE UU) y la escritora mexicana Laura Esquivel, entre otros.

¡°Estamos empezando a pasar de la ciencia a la conciencia sin, por ello, dejar de ser creativos e innovadores y sin abandonar nuestro compromiso con la excelencia¡±, precis¨® Roca. Entre los 20 ¨²ltimos proyectos seleccionados se encontraban los impulsados por los espa?oles Jos¨¦ Andr¨¦s, quien trabaja en Estados Unidos desde 2002 con distintos programas sociales; Nani Mor¨¦, fundadora de la Asociaci¨®n de Comedores Ecol¨®gicos de Catalu?a, y ?ngel Le¨®n, el cocinero que promueve el aprovechamiento de la pesca de descarte.

Di Giacobbe, que habl¨® este lunes por Skype con la prensa tras conocer el fallo del jurado, adelant¨® que destinar¨¢ los 100.000 euros con los que est¨¢ dotado el premio a la creaci¨®n de una escuela del chocolate en Caracas. ¡°Lo tenemos todo dise?ado para poner en marcha un centro para las emprendedoras del chocolate, solo nos faltaba el dinero y ahora podremos hacerlo¡±, adelant¨®. Autodidacta, aprendi¨® a cocinar en casa con su madre y sus t¨ªas y abri¨® un peque?o restaurante en 1990. ¡°Fuimos sumando y en 2002 ten¨ªamos 16 caf¨¦s, pero lleg¨® la crisis del petr¨®leo y lo perdimos casi todo. Entonces viaj¨¦ a Barcelona y me di cuenta el gran movimiento que hab¨ªa en torno al chocolate; as¨ª que decidimos recuperar nuestra historia, buscar las semillas del cacao criollo y hacer bombones con nuestras frutas. As¨ª naci¨® nuestro proyecto Cacao de Origen. Con sabores ligados a la memoria gustativa de nuestro pa¨ªs¡±, explic¨® Di Giacobbe, a quien no le gusta que la llamen chef, prefiere cocinera o, mejor, ¡°bruja¡±.

Desde entonces, la maestra chocolatera ha convertido el cacao criollo en fuente de identidad, cultura y riqueza de su pa¨ªs. Comenz¨® con una peque?a escuela con 30 mujeres en situaci¨®n de vulnerabilidad a las que ayud¨® a convertirse en microempresarias del chocolate y, hasta el momento, ha formado a unas 8.500 personas y, junto a la Universidad Sim¨®n Bolivar, ha creado el diploma de Gerencia de la Industria del cacao, el que el 94% de los estudiantes son mujeres.