Pipe (Froil¨¢n) se ha hecho mayor
El primer nieto de los Reyes em¨¦ritos cumple los 18. Tras dos a?os en un colegio militar, su car¨¢cter se ha suavizado
No le gusta que le llamen Froil¨¢n aunque popularmente se le conozca as¨ª. La familia se refiere a ¨¦l como Pipe. Su madre quiso llevara el nombre del entonces pr¨ªncipe de Asturias. Felipe Juan Froil¨¢n de Todos los Santos, el primer nieto de los Reyes em¨¦ritos y el primer hijo de Elena de Borb¨®n y Jaime de Marichalar, cumple este domingo 18 a?os y alcanza la mayor¨ªa de edad. Su transformaci¨®n f¨ªsica en los ¨²ltimos meses ha sido notable como tambi¨¦n el cambio experimentado en su car¨¢cter, ahora mucho m¨¢s tranquilo que a?os atr¨¢s cuando protagoniz¨® varios incidentes como el d¨ªa en que se dispar¨® en el pie con una escopeta de caza o cuando amenaz¨® a uno de sus primos Urdangarin con un cubierto.
Pipe comenz¨® a cambiar cuando su madre decidi¨® que se marchara a estudiar a un colegio con disciplina militar en Florida. No hab¨ªa manera de que el joven, que entonces ten¨ªa 16 a?os, entrara en raz¨®n. La Infanta cont¨® con el respaldo de los Reyes em¨¦ritos. Don Juan Carlos es de hecho quien paga los estudios de su nieto mayor. En Estados Unidos el joven se ha hecho mayor y ha encontrado la calma que su familia ansiaba para ¨¦l.
El divorcio de sus padres hizo mella en Pipe. Su car¨¢cter siempre fue algo revoltoso pero cuando do?a Elena y Jaime de Marichalar decidieron cesar en su convivencia, en 2007, todo empeor¨®. Cuentan personas de su c¨ªrculo que el chaval pasaba de la f¨¦rrea educaci¨®n impuesta por la Infanta a la permisividad de su padre que relajaba la disciplina cuando ten¨ªa a sus dos hijos a su cargo. La rebeld¨ªa afect¨® tambi¨¦n a sus estudios. Do?a Sof¨ªa ha contado que durante una ¨¦poca ella personalmente se ocupaba de su nieto. Se compr¨® los libros de texto que usaban en el colegio y le ayudaba a hacer los deberes. Todo con poco ¨¦xito.
El car¨¢cter de Pipe se hizo m¨¢s indomable cuando descubri¨® el poder de la prensa, a los fot¨®grafos que le pillaban haciendo travesuras, las publicaban y provocaban el enfado de su familia. Para el recuerdo queda esa imagen de Pipe siendo un cr¨ªo en la boda de los ahora Reyes emprendi¨¦ndola a patadas con otros ni?os en la catedral de la Almudena durante la ceremonia religiosa. Un momento que fue captado en directo por las c¨¢maras de televisi¨®n y retransmitido a medio mundo. O esa foto captada por un paparazi de ¨¦l hablando por su m¨®vil desde un balc¨®n del Palacio Real el d¨ªa en que su t¨ªo se convirti¨® en Felipe VI. Como las noticias de sus fiestas en la Joy Eslava de Madrid en las que ¨¦l era el organizador.
El hijo de la infanta Elena se parece m¨¢s a ella. Es m¨¢s Borb¨®n que Marichalar en la forma de ser y en los gustos. De su madre ha heredado, por ejemplo, su afici¨®n por los toros. F¨ªsicamente es una mezcla de los dos. Cuando naci¨®, el entonces duque de Lugo pronunci¨® una frase que ya ha quedado para la historia: ¡°El pobre es igual a su madre¡±. Comentario que luego intent¨® matizar con escaso ¨¦xito. Pero ahora que se ha hecho mayor, Pipe recuerda cada vez m¨¢s a su padre.
Su reaparici¨®n en Madrid tras terminar su segundo a?o de estudios en Florida fue en junio en Las Ventas, en una tarde de toros con su madre y su abuelo don Juan Carlos. Ese d¨ªa se present¨® todo formal a la cita, vestido con chaqueta y corbata. Pipe y su hermana Victoria son los nietos que m¨¢s trato tienen con el Rey em¨¦rito, los que m¨¢s tiempo pasan con ¨¦l y, por tanto, sus favoritos. Comparten aficiones. Adem¨¢s de ir a los toros, les gusta ir juntos al campo los fines de semana y compartir una buena mesa. A todo ello tambi¨¦n ha contribuido que do?a Elena es la hija que m¨¢s relaci¨®n tiene con su padre aunque tambi¨¦n se lleva muy bien con su madre. Desde que don Juan Carlos abandon¨® la Jefatura del Estado pasan mucho tiempo juntos.
Elena se ha convertido en uno de los personajes m¨¢s populares y queridos de la familia del Rey. Ya no forma parte del n¨²cleo duro de La Zarzuela, pero de vez en cuando se la reclama para alg¨²n acto. Desde que se separ¨® vive con sus hijos en un piso en una zona de clase media de Madrid, trabaja en Mapfre y ha recuperado sus amistades de toda la vida, en especial sus conocidos del mundo de la h¨ªpica. Adem¨¢s, en los tiempos convulsos que ha vivido la Familia Real recientemente por la implicaci¨®n de su hermana Cristina y de su cu?ado I?aki Urdangarin en el caso N¨®os, ha sabido mantenerse en un segundo plano. Elena de Borb¨®n solo ten¨ªa una espinita: su hijo Pipe. Ahora est¨¢ m¨¢s tranquila.
Todo est¨¢ preparado para que el joven regrese a EE UU cuando empiecen las clases. All¨ª buscar¨¢ de nuevo el anonimato. Vivir en Espa?a cada vez se le va a hacer m¨¢s complicado. Ahora que cumple 18 a?os el 17 de julio, y con ellos alcanza la mayor¨ªa de edad, los paparazis tienen v¨ªa libre para seguir sus pasos y el palacio de La Zarzuela menos posibilidades de proteger su intimidad. Pronto llegar¨¢n noticias de su primera novia, de su idas y venidas. Todo indica que la prensa social ha elegido a Felipe (Froil¨¢n) como uno de sus favoritos por su personalidad, m¨¢s que porque ocupe el cuarto lugar en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.